¡Vos podes ayudarnos!

---

Translate


viernes, 31 de julio de 2009

El Rapto de la iglesia ¿Estas listo?


PARA PENSAR: "Cuando naciste reían todos y sólo tú gemías, procura que al morir sean todos los que lloren y sólo tú el que rías". Epitafio en el cementerio de la Almudena de Madrid.

¡Persevera!

Por. Rev. Juan O Crudo, Argentina.

“13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. 14 Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.”
Salmos 27:13-14

Aliente su corazón con la Palabra de Dios, no permita que ninguna palabra negativa lo derribe. Aunque sus ojos aún no vean lo que usted espera, no desmaye, ni baje sus brazos. La bondad y la misericordia de Dios son inmensas. Él no se ha olvidado de usted. Él tiene cuidado de usted y de su familia. Anime su corazón, declare palabras sobre la bondad de Dios.
“Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.” Salmos 27: 3-4
Busque a Dios. Pase tiempo a diario meditando en su Palabra. Es en la intimidad donde Dios puede hablarle. Su visión será clarificada, sus fuerzas renovadas, su fe fortalecida. Coloque su oído en la dirección correcta: hacia Dios.
Cuando todavía no vea los resultados, pelee la buena batalla de la fe. No se acomode a la adversidad, ni se resigne a ella. Persevere, continúe a pesar de los contratiempos y sea paciente. Lo que Dios le mostró, vendrá. No se canse de caminar hacia la meta, mantenga vivo el deseo de cumplir la voluntad de Dios.
Dios no se ha olvidado de usted, por el contrario, lo ha elegido para extender su reino, para manifestar su gloria.
Es tiempo de sumergirse en la Palabra, es tiempo de actuar conforme a ella. Hay un llamado dentro de su espíritu, ponga sus ojos en Jesús y persevere, tendrá la victoria.
Oración: Padre, tu palabra renueva mis fuerzas. Sé que me llamaste con un propósito, sé que tu amor y bondad están conmigo todos los días de mi vida, aliento hoy mi corazón y me pongo en pie, prosigo a la meta. Tú cumplirás tu propósito en mí. Gracias Dios, en el nombre de Jesús. Amén.

jueves, 30 de julio de 2009

Triunfador por dentro

Por. Rev. Juan. O. Crudo, Argentina*

“Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” 2 Corintios 2:14
Desde el primer momento que fuimos concebidos en la mente de Dios, desde el primer momento que Él decidió hacernos, nos diseñó triunfadores. Decidió hacernos a su imagen, conforme a su semejanza. Dios nunca planeó la derrota, nunca planeó la decepción para su vida. Él desea que esté saludable y fuerte en cada área. Él desea que esté sano en el cuerpo, sano en la mente, prosperado en todas las cosas, sano en las emociones, libre de todo trauma, prejuicio, preocupación o amargura. Libre de toda atadura.
Su Padre Celestial quiere que usted esté bien.
Es por eso, que el ministerio del Espíritu Santo, está para ayudarlo a que usted viva en esta victoria permanente que por gracia recibió a través de Jesús. Usted se puede estar preguntando ¿qué pasa, por qué Dios no me lleva en triunfo a mí? La razón es que muchas veces, en lugar de aplicar principios espirituales que nos llevan al triunfo, actuamos conforme nos parece humanamente y la consecuencia es la derrota o la debilidad. Al no hacer lo que Dios nos dirige a hacer, no le permitimos obrar en nuestras vidas con el poder de su victoria.
Todos nosotros tenemos que tener determinación en nuestra vida de dejar atrás todas aquellas cosas de nuestro carácter que nos perjudicaron. Por qué vamos a estar en una posición donde estamos perdiendo cuando podemos estar ganando.
No observe las circunstancias y experiencias del pasado, establezca su vida mirando la Palabra de Dios, renueve su mente conforme a lo que en ella está escrito. No se vea más como un perdedor porque usted es un ganador. La Biblia dice que por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento. Él lo ha elegido a usted para manifestar su gloria, su poder y su presencia en este mundo. Usted es el portador de la presencia de Dios. Usted tiene adentro suyo el poder, la autoridad, la unción para que esto sea una realidad.
Cristo nos lleva a victoria. Hay que usar la fe en Cristo y la victoria está de su lado. “Usted es un triunfador en su interior.”
Oración: Padre, gracias. Me has hecho un triunfador, has preparado para mí caminos de victoria. Ayúdame a manifestar en mi casa, en mi trabajo, en todo lugar donde me muevo tu grandeza. En el nombre de Jesús. Amén
Fuente: Ministerio Cristo la solución www.cristolasolucion.com

miércoles, 29 de julio de 2009

Nada me sale bien

Por. Alejandra Stamateas. Argentina

Mensajes de Exito
Proverbios 13: 4"El perezoso ambiciona y nada consigue. El diligente ve cumplidos sus deseos."
¿Alguna vez alguien dijo esa frase? "A mi nada me sale bien; yo nunca consigo nada; yo nunca gano nada; a mí nunca me toca; para mí, todos los hombres... todo mal..." Todas en algún momento hemos dicho esas frases. Hay mujeres que dicen esta frase porque ya la tienen de muletilla; pero al final no creen que todo les vaya mal; en realidad dicen: "hay cosas que me van bien en la vida", pero ellas la usan como una forma de hablar. Hay otras mujeres que en realidad usan esta frase porque realmente las cosas le van mal en la vida; entonces van de una tras otra, y siempre algo negativo.
De esas mujeres vamos a estar hablando en esta tarde.
Vamos a ponerlo en voz femenina... ¿Qué les parece? ¿Qué significa la palabra perezosa, vaga? "Pero nooo... ¡¿si yo hago? ¿si yo me muevo?, ¿si yo voy de un lado para el otro..?!" No, no, no; ahora te voy a explicar muy bien qué es perezoso. Ustedes saben que existe un animal llamado perezoso... ¿lo vieron alguna vez? ¿En alguna película, algún documental? El perezoso, para mover una extremidad se toma medio minuto. ¿Cómo aguantás a una persona que tarde tanto para hacer algo, para tomar una decisión, para hacer un movimiento..? Miren qué interesante: el perezoso es miope; su oído es mediocre, y su olfato es pobre; gira su cabeza casi trescientos sesenta grados ¡con tal de no mover el cuerpo! Trata de dar toda la vuelta porque es tan vago, tan perezoso, que no quiere mover el cuerpo. Mueve sus esfínteres sólo cuando llueve, para no tener que tomarse el trabajo de cubrir su excremento... si llueve, bueno; si no llueve, no pasa nada. Y se la pasa abrazado a los árboles, comiendo, masticando hojas y brotes. No caza, no junta comida, no busca comida. O sea, está ahí; si el árbol le da, bien; y sino esperará hasta la próxima temporada a que le dé su alimento.
Y así le pasa a muchas mujeres incrédulas. Cuando vos sos vaga en la fe, cuando no hacés funcionar tu fe, cuando tu fe está detenida, cuando no hacés trabajar tu fe, te volvés una persona perezosa. Literalmente significa 'ilegítimo'; o sea: alguien que no tiene derecho legal a recibir una bendición. Una persona perezosa es una persona ilegítima; o sea que si sos perezosa no tenés ningún derecho a recibir ninguna bendición para tu vida; y si no recibís bendición, las cosas te salen mal. Por eso dice el texto de Proverbios: "el alma del perezoso desea y nada alcanza"; porque no está abierto legalmente para recibir; no puede recibir porque lamentablemente es un ilegítimo, no está habilitado legalmente para recibir la bendición. Por eso, por más que se mata, por más que intenta, no hay habilitación legal para recibir bendición, y que las cosas le vayan bien... ¿por qué? Porque es perezoso.
Si tu fe no se activa; si tu fe no empieza a trabajar, te vas a volver una persona con una fe perezosa; y cada vez que quieras atrapar la bendición que está disponible para vos, no lo vas a hacer; vas a tardar tanto, tu fe va a tardar tanto que no va a poder atrapar la bendición. Pero dice: "el alma de la diligente es prosperada." Fijate qué interesante; porque no dice 'el alma de la trabajadora es prosperada'; no dice 'el alma de la mujer buena es prosperada'; no dice 'el alma de la mujer cariñosa es prosperada'... "El alma de la diligente, esa será prosperada." Tenés que ser diligente; una mujer que activa la fe. Decí: "Activar la fe que tengo adentro".
"A mí... ¡¿qué me va a venir una herencia...?! Yo ni escucho a las mujeres que pasan a dar testimonio; ¿a mí... una herencia? ¿de dónde? No tengo abuelos, ni tíos" Tu fe está perezosa. "Que mi marido se convierta; que mi marido venga a Presencia; vaya a saber qué le prometió aquella, que su marido vino. Pero el mío..." "No creo que mi hijo esté adorando con las manos levantadas... no; discúlpame, pero mi hijo no es así; yo no lo veo en este lugar; falta mucha agua que corra bajo el puente" "Ah: si yo no lo veo, no lo creo"...la típica frase de las mujeres que todo le sale mal: "si yo no lo veo, no lo creo." Porque no están activando la fe; la fe se ha dormido, se ha vuelto perezosa. La fe se ha vuelto vaga; y cuando tu fe se vuelve vaga, cuando no la activás, cuando no creés, cuando sos una mujer incrédula; cuando decís: "a mí no me va a pasar; a mí no me va a ocurrir; yo no creo que haya un cambio para mi vida", esa fe aborta tu bendición. Por eso tenés que atreverte a soltar la fe que Dios te ha dado, que es un regalo precioso de Dios; que está dentro tuyo, y que te va a servir para conquistar todas las bendiciones. ¡Gloria a Dios!
La incredulidad es la raíz de toda desgracia, porque la incredulidad te deja fuera de la bendición; te deja apartada... ¿Por qué a aquella le pasa, y a la otra le pasa, y la otra pudo, y la otra se sobrepuso? Porque accionaron la fe; la movieron. Aunque sea un poco, pero la movieron. Y vos te quedaste detenida, sentada en tu desgracia; hablando de tu desgracia, llorando de tu desgracia; pensando que los demás tenían que darte su fe; pidiéndole la oración a los demás, porque ni siquiera activas la fe para orar por vos misma.
Decí: "tengo que activar mi fe."
Vino una mujer en Salta y se acercó a mí; ella podría haber echo una lectura; haber dicho: "uh, había un montón de cámaras y de medios alrededor, y luces"; pero sin embargo ella se acercó a mi; no sé como hizo, pero se pudo acercar. Y en vez de hacer esa lectura, y decir: "si yo me pude acercar a ella -con toda la complicación que había- también me voy a ganar un libro." Pero no pudo hacer esa lectura; ella se acercó y dijo: "no... yo nunca gano nada"... ¡y se fue! Esa es una mujer que no activa su fe; es una mujer perezosa. Actuó, pero sin embargo no pudo tener actitud, y por lo tanto perdió la bendición.
¿Cómo hacer para que todo nos salga bien?
Decí: "para que todo me salga bien, hay un secreto: todo me va a salir bien porque Dios me lo prometió. Hoy activo mi fe, y decreto que mi fe sirve para que todo lo que haga me salga bien ¡Amén!" Tenés que preparar tu corazón para recibir. ¿Qué es lo que querés recibir? Prepará tu corazón. ¿Cómo se prepara el corazón? Rechazando la incredulidad. Rechazá la incredulidad; rechazá lo negativo. Lo que tenés que hacer es atacar la incredulidad; confrontarla, molestarla. Molestá tu incredulidad. Cuando te vengan pensamientos de "a mi no me va a pasar; si yo no lo veo no lo creo; hasta que yo no lo tenga en mi mano no lo voy a creer; yo no voy a agradecer antes de tiempo; hasta que Dios no me haya hecho la sanidad...", cuando te venga un pensamiento de incredulidad, molestalo. A ese pensamiento ¡volvélo loco! Y decile: "no; a mi Dios me va a responder porque Dios me ama, y me prometió, y lo que Dios promete ¡lo cumple sí o sí!". Molestá a la incredulidad que hay en tu vida; molestala con la fe que tenés adentro.
Y aprendé a dar buenas noticias. ¿Cuántas quieren ser periodistas? Todas podemos ser periodistas; tenés que ser periodista de las buenas noticias. Yo traje el diario Clarín; yo soy una periodista de 'CNN'; porque yo suelto fe; cuando lo digo, se activan cosas.
Y voy a decir: "Buenos días queridas mujeres, estamos en CNN internacional; soy Carolina Cairazo. La primera noticia del diario 'Clarín' de Buenos Aires dice: impulso clave de Estados Unidos y estudios con células. Qué bien; ó sea que a partir de ahora se van a poder curar enfermedades que antes no se podían curar, gracias a esta investigación." ¿Es una buena noticia? ¿Te da alegría? ¿Te hace bien, si vos tenés una enfermedad y escuchás esto? ¿Qué haces? ¿Aplaudís? ¡Aplaudamos en esta tarde! ¡Gloria a Dios! Te voy a dar otra buena noticia: "viajar cuesta más caro en el conurbano." ¿Cuántas son del conurbano? Es una buena noticia... porque si vivís en el conurbano y tenés que pagar más el boleto, Dios te va a prosperar a partir de hoy mucho más para que puedas pagar ese boleto, y lo dice Clarín acá. Otra más: "Racing amenazado y bajo presión" ¡Uh! Si lo amenazaron, ahora va a mejorar y por lo menos va a ganar algún partido, y tal vez algún campeonato. Buenas noticias.
Tenés que aprender a leer lo que Dios está haciendo en el mundo. Estamos muy acostumbrados a leer lo que el enemigo hace, y no hacemos la otra lectura que es la lectura de lo que Dios está haciendo. Nos duele, hay cosas que nos duelen. Claro que no las negamos; pero sabemos que lo que se viene para los hijos de Dios siempre es mejor. Activá mejor; soltá tu fe, y los milagros van a venir sobre tu vida. Gloria a Dios; hay buenas noticias para vos; las cosas te van a ir bien; las cosas te van a ir bien porque Dios te lo prometió y él no te abandona.
1) Confesión
Primero tenés que confesarlo con tu boca: "te va a ir bien; me va a ir bien; yo voy a ganar ese libro; yo voy a tener ese trabajo; yo voy a ver esa puerta abierta; yo voy a entrar primero; yo lo voy a hacer bien." Primero la confesión.
2) Acción
Segundo la acción: "voy a ir hasta donde está esa puerta, que se me va a abrir delante de los ojos; me voy a mover y voy a llevar este papel y lo voy a meter en la urna para que cuando metan la mano saquen mi número." Acción.
3) Frutos
Y en tercer lugar, cuando ya confesaste y te moviste hacia eso que confesaste, no es que esperaste; moviste tu fe, no la dejaste. "Yo creo; yo lo voy a lograr; esto es para mí; Dios me lo prometió; yo soy una mujer de fe; yo no me voy a quedar sentada; a mí no me va a ir mal, porque Dios me prometió que todo me iba a salir bien." En ese momento aparece el fruto sobre tu vida. "Ah, ¿qué pasa pastora si no veo el fruto?" Seguí manteniendo la palabra hasta que lo veas; seguí haciendo trabajar tu fe hasta que veas el resultado que querés. "Ah, ¿y si Dios no me da eso, si no veo ese resultado? Es porque Dios te está preparando algo mucho mejor. Pero siempre aprendé a activar tu fe; hacé trabajar tu fe; hacé que tu fe crezca, porque todo lo que hagas en la vida, Dios ya te prometió que te iba a salir bien.
"Y estas señales seguirán a las que creen"; las señales te van a seguir, no es que las tenés que ir a buscar; te van a seguir cuando actives la fe. Las cosas buenas te van a pasar cuando actives tu fe, cuando cambies tu atmósfera negativa, de que todo me sale mal y que no lo voy a lograr y que me estoy hundiendo. Cámbiese ese perfume y póngase el perfume de la presencia de Dios; y estas señales te seguirán.
Dios se mueve donde hay un corazón que le cree. La incredulidad te deja hipnotizada. Por eso cada vez vas de mal en peor; cada vez vas perdiendo fuerza. El no accionar la fe te hace perder finanzas, te hace perder amigos, te hace perder sanidad, te hace perder alegría, te hace perder fuerzas. De a poquito; porque la incredulidad es sutil: "no; ¿para qué ir? No; dejame. No; hacer eso, decir, repetir una palabra... ¡qué me va a ir bien! Noooo... ¿para qué?". Y la incredulidad es muy sutil; de a poquito se va metiendo en tu corazón. "¿Para qué voy a pasar adelante? Que me oren desde el fondo, y me va a llegar; ¿para qué voy a decir esa oración?; ¿para qué voy a decretar algo; qué sentido tiene..?" Y de a poquito se va metiendo en el corazón; de a poquito, para debilitar tu fe. Pero Dios, cuando ve un corazón que tiene fe, comienza a obrar milagros. Tenés que aprender a sacudirte el desánimo. Sacudilo, porque a vos todo te va a ir bien mujer, todo. Pasaste cosas difíciles, pero sabés que todo, todo te va a ir bien; porque es promesa de Dios. Claro que sí; aún en medio de lo difícil has sacado bendición.
Con fe, Señor, porque te creo.
La incredulidad es una fortaleza que hay que destruir. Si se te levantó adentro en algún área de tu vida -porque tal vez no seas incrédula en todas las áreas de tu vida, pero haya un área de tu vida donde sos incrédula- decís: "me puede pasar todo esto; pero eso, a mi no me va a pasar; eso no se me va a dar." Y estás siendo incrédula en esa área de tu vida. Y la incredulidad detiene la bendición. Estaba a punto de soltarse, pero no activaste fe, y está detenida. Dice la palabra de Dios que vamos a tener que dar cuenta de cada palabra ociosa que salga de nuestra boca. Si hay alguna palabra ociosa, es una palabra vaga, es una palabra perezosa, es una palabra que no da fruto. Si vos decís algo que no te trae bendición, esa es una palabra ociosa, y vamos a tener que dar cuentas. Por eso, si te cuesta lo mismo hablar una palabra ociosa que hablar una palabra de bendición, siempre elegí la bendición por sobre la maldición. Esa es una elección que tenés que hacer vos. Si podés decir: "a mí las cosas me van a salir bien", decilo. "Ay, ¿pero eso no es orgullo?" No; eso es fe. Estoy activando mi fe: "a mí esto me va a salir bien; yo voy a tener ese auto; mi casa va a estar arreglada; yo voy ser la persona más conocida en mi barrio, y van a venir a mí a consultarme, porque voy a tener una sabiduría extrema." Eso no es ser fanfarrón; eso es estar soltando fe todo el tiempo; estar activando la fe. Y cuando la fe de dentro tuyo se activa, el cielo se abre y comenzás a recibir la bendición... ¡y todo lo que hagas te sale bien!
Hablo palabras de fe sobre mi vida, sobre la vida de los míos; hablo palabras de fe sobre mis finanzas, sobre mi salud, sobre mis emociones, sobre mis proyectos. Ayer a la noche estuve en un programa de radio; yo hablaba, y el conductor me dice: "Alejandra, esta radio sale a muchos barrios muy carenciados, donde hay mujeres que tienen diez, doce hijos; y que muchas veces no tienen dinero para nada... ¿Qué les podrías decir a ellas?" Y yo le dije: "¿Sabés?, no es una cuestión de lo que tengas; es una cuestión de actitud en la vida. Hay mujeres como ellas, que también tuvieron carencias pero lograron sobreponerse, porque usaron su fe, porque usaron todos los recursos internos. No esperaron de afuera; sacaron de adentro. Usaron lo que tenían, lo que estaba adentro; y con eso maduraron, crecieron y conquistaron. No es una cuestión de lo que te falta; es una cuestión de la fe que actives dentro tuyo. Si sos una mujer de fe, para la que cree todo es posible." ¡Amén!
Por eso, vamos a activar fe sobre todas las áreas de nuestra vida; vamos a hacer que se active. Tal vez vos tenés mucha fe en un área pero te falta en la otra. Vamos a activar y vamos a declarar bendición sobre todas esas áreas de nuestra vida; sobre nuestras familias, hijos, finanzas, emociones, nuestra casa, auto; lo que no tenemos todavía, que va a venir de parte de Dios; nuestros proyectos, nuestra vida emocional. Vamos a activar fe. Vamos a activar la fe y vamos a decir: "a mí todo me va a salir bien, porque es promesa de Dios. Activá la fe que está dormida.
"Señor, abrí los ojos; hacé despertar la fe dentro nuestro; tocá corazones. Hemos activado fe Señor, porque te creemos, porque creemos que lo que viene es lo mejor; porque somos mujeres que te creen; porque batallamos contra la incredulidad, luchamos contra la incredulidad, y salimos en victoria. Te creemos, Señor; y sabemos que lo vamos a lograr."
Todas las áreas de tu vida tienen que tener fe; todas tienen que despertar con la fe. Y vas a ir viendo respuestas, de una en una; y muchas de ustedes van a ver respuestas en todas las áreas juntas; se van a activar todas las áreas juntas. En el mismo día vas a recibir noticias de que se van a estar activando y despertando todas aquellas áreas que estaban dormidas en este tiempo. Porque Dios te lo prometió, y si Dios promete, Dios cumple.
¡Gloria a Dios!

Si querés seguir dormida, depende de vos; si querés despertarte, también depende de vos.

Fuente: www.presenciadedios.com
Luego de leerlo compartelo con un Amigo y envíanos Tus comentarios a iglesia@presenciadedios.com
¿Quieres leer mas Mensajes de Exito? Sigue este link MINISTERIO PRESENCIA DE DIOS
PARA EL QUE CREE TODO ES POSIBLE

martes, 28 de julio de 2009

Es legítimo que el Padre le de todas las cosas.

Por. Rev. Juan O. Crudo*
“y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.”
Lucas 15:12
Este hijo, le pide a su padre que le dé la herencia. El padre no le dijo: “no te la voy a dar o no te corresponde” No se lo dijo porque era legítimo lo que le estaba pidiendo. Para Dios, usted es su hijo desde el día que dijo - abro mi corazón para Jesús -. Desde ese día, hay una posición para su vida.
Es legítimo que el Padre le dé todas las cosas. Es legítimo que el Padre lo llene del poder del Espíritu Santo. Es legítimo que el Padre le dé sabiduría. Le pertenecen.
Nosotros tenemos que responsabilizarnos de esa herencia recibida y establecer el Reino de Dios sobre la tierra. Vamos a participar de lo mejor de la vida en esta tierra y además, del cielo y de la eternidad.
“y les repartió los bienes”
Note usted, que al Padre, no le disgustó que el hijo le pida la herencia. No es orgullo de su parte, no es atrevimiento fuera de lugar, que le hable a su Padre celestial y reclame para su vida, la herencia que Él tiene preparada. No es incorrecto, al contrario, le pertenece. Usted es hijo de Dios. Pablo lo dice en Romanos 8:17 “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…” Coherederos, significa, que todo lo que le dio a Cristo, me lo dará a mí también.
La vida saludable le pertenece, la prosperidad le pertenece, las buenas relaciones familiares le pertenecen. No viva como un huérfano o un mendigo, cuando su Padre ha provisto todo para que usted sea feliz y cumpla su propósito. Disfrute de la presencia del Padre y disfrute de la herencia que Él le ha otorgado.
Oración: Padre, gracias porque por tu divina voluntad me hiciste hijo, y en tu amor me hiciste coheredero con Cristo. Dame sabiduría para administrar y disfrutar de la herencia que me diste. Viviré bendecido y seré de bendición. En el nombre de Jesús. Amén.
*Juan O. Crudo es pastor de la iglesia cristian Cristo la Solución www.cristolasolucion.com

lunes, 27 de julio de 2009

Preparados para ganar

“Me invocará y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré.” Salmo 91:15
Sabe usted que en algunas situaciones sólo deberá permanecer firme en la pelea?. En el significado real de la afirmación “Lo libraré”, Dios está expresando que nos ha equipado para pelear la batalla y ser libres. Dios lo equipará a usted para ganar la batalla. Hay ocasiones en su vida, en las que El Señor simplemente no se va a mover para nada. No se va a levantar, ni lo va a transportar a otro sitio; pero sí le va a dar el equipamiento espiritual necesario para que usted pelee y gane. Dios estará junto a usted para liberarlo.
Usted debe saber primero de qué manera quiere Dios que usted actúe en cada situación en particular. Usted sólo necesita descubrir por el Espíritu cómo Dios quiere hacerlo y moverse con fe. Muchas veces, nosotros estamos cansados de la gente con la que trabajamos, o cansados del trabajo, o cansados de la casa en que vivimos; en consecuencia, tomamos decisiones basadas en lo que sentimos y hacemos algo que no es lo que Dios quiere. Y puede ser que Dios quiera que nosotros no nos movamos del lugar en que estamos, y que con firmeza en la fe hagamos huir al diablo de ese terreno.
Recuerde: el Señor no lo dejará pelear solo. Él dice claramente que estará con usted en el problema. Dios estará presente con la unción sobrenatural, la unción que remueve las cargas y destruye cualquier cosa que para usted es un yugo. Con esto, usted tiene la habilidad de permanecer firme y ver al diablo huir de su vida. Es importante que sepa qué quiere Dios hacer en cada situación. Permanezca firme y pelee. En su tiempo diario de oración con la palabra de Dios, encontrará la dirección divina para enfrentar una situación difícil y el equipamiento para estar firme en la batalla y ganarla. En Dios usted es la Iglesia Triunfante.
Oración: Padre, Gracias porque oyes mi oración y me respondes. Me siento acompañado por tu poderosa presencia y recibo la provisión necesaria para ganar la batalla. En el Nombre de Jesús. Amén. www.cristolasolucion.com