Por Bernardo Stamateas
Génesis 26:23
«De allí Isaac se dirigió a Berseba. Esa noche se le apareció el Señor, yle dijo:"Yo soy el Dios de tu padre Abraham.No temas, que yo estoy contigo.Por amor a mi siervo Abraham, te bendeciré y multiplicaré tu descendencia."Allí Isaac construyó un altar e invocó el nombre del Señor. Acampó enese lugar, y sus siervos cavaron un pozo.» Salmo 119:72:
«Para mí es más valiosa tu enseñanza que millares de monedas de oro y de plata.» Escasez es algo exterior, es ausencia de recursos. Pobreza es un estado interior, es estrechez mental. La escasez se alimenta de la pobreza, cuando tenés pensamientos estrechos. Dios nunca te va a dar recursos sin antes cambiar tu mentalidad, porque si tu mentalidad es estrecha y Dios te da recursos, los vas a volver a perder, porque vas a tener mentalidad pobre. Pobreza es un estado mental de maldición; Dios no quiere que nadie viva en pobreza.
Pobreza: estrechez mental.
Escasez: ausencia de recursos.
¿Cuál es la fantasía que tenemos todos? "Cuando yo tenga dinero seré feliz, si yo tuviese plata...", y ese es un gran engaño, porque hay personas que tienen millones, hay personas que tienen muchísimo dinero, hay personas que tienen un buen sueldo, y viven ansiosas, preocupadas. ¿Cómo puede ser? Una persona no tiene para comer y está preocupada, pero hay gente que gana bien, o tiene dinero de más, pero también está preocupada y ansiosa. El tema dinero es exterior, y ese no es el asunto; el asunto es la pobreza, la estrechez mental. Hay seis tipos de maldiciones mentales que te hacen funcionar con escasez y con problemas:
1) "El guardián"
El controlador; es la persona que vive controlando el dinero: entraron dos, salieron uno con cincuenta, me quedan cincuenta centavos. Es la persona que vive con miedo: "¿y si me quedo sin trabajo?, ¿y si viene el fin del mundo?, ¿y si nos enfermamos?, ¿cómo me voy a operar?, ¿y si pierdo el trabajo?, ¿cómo vamos a pagar el colegio de los chicos?". El guardián se caracteriza por la 'preocupación'; su maldición mental es la preocupación, y eso lo lleva ahorrar por demás, lo lleva a estar ansioso y a tener miedo para decidir. Cuando alguien le ofrece un trabajo o un negocio dice: "uy, pero no sé... ¿a ver si me va mal?, ¿a ver si pierdo la plata?". Son personas controladoras; tienen la listita, suman y restan; porque la maldición que tienen es la preocupación.
2) "Los buscadores de placer"
El buscador de placer dice: "la plata es para gastarla, la vida hay que disfrutarla, algunos trabajan para vivir y otros viven para trabajar; yo la plata la gasto toda, me lo merezco, es un placer que me voy a dar para mí." Son personas que viven gastando la plata, todo es una recompensa: "hoy después de la reunión me voy a ir al Sheraton y me pago una buena cena porque me lo merezco, porque hoy vivís mañana te morís; si tenés la plata debajo del colchón, ¿para qué la tenés?, tenés que gastarla, patinarla, disfrutarla".
¿Cuál es la maldición de esta gente? Nunca pueden ahorrar, porque lo que los motiva es 'el miedo a no vivir plenamente'. El miedo a no vivir plenamente dice: "me voy a dar todos los gustos que quiera, voy a gastar todo lo que pueda" y después se meten en deudas, porque gastan más de lo que ganan; no suman, no les importa, dicen: "vamos a comer afuera y pedimos el vino más caro". Los motiva el miedo; dicen: "tengo miedo de morirme sin haber vivido".
3) "El ahorrador"
"Tráigame un flan; ¿cuánto cuesta?", "doce pesos", "¿y con dulce de leche"?, "doce con cincuenta", "no, mejor sin dulce de leche, así me ahorro cincuenta centavos" porque lo importante es gastar menos. Reduce los gastos, junta, junta, y junta. La maldición que tiene es la 'inseguridad', cada vez que junta y cuenta pone debajo del colchón, y junta la monedita; eso le da tranquilidad. Pero es momentáneo, porque necesita seguir ahorrando. No lo mueve la fe; lo mueve la inseguridad.
4) "El idealista"
El que no le interesa el dinero, odia el dinero. "Dinero vil metal; los problemas de este mundo son por culpa de los ricos". Tienen un discurso de bronca contra el dinero; se sienten mal por los ricos. Cuando alguien dice: "fui a jugar al golf", dicen: "hmm, rico inmundo". Son personas que están peleadas con el dinero; si escuchan un mensaje de prosperidad dicen: "¿prosperidad?, ¿por qué no habla de espiritualidad mejor?". Su problema es el dinero; son personas a las que no les interesa el dinero, no les importa ahorrar, no les importa crecer financieramente. Muchas veces dependen de los demás: tienen una mamá que les ayuda, un suegro que les da plata, un amigo que les presta. Tienen deudas porque no llevan las finanzas estratégicamente, no administran bien; necesitarían un poquito del guardián para ser más listos, para ahorrar. Lo que les motiva a los idealistas es la 'bronca;' son personas que dicen: "lo importante es la vocación; yo quiero ser guitarrista", "qué bueno, ¿y de qué vas a trabajar con la guitarra?" y te dicen: "¡basta de plata!, lo que me importa es la guitarra". Vive en una nebulosa porque lo único importante es el arte, la vocación, y la justicia social. Muchas veces tienen un discurso político -y no estoy diciendo que no hay que distribuir bien; me refiero a la manera de funcionar-, porque la maldición mental que tienen es la bronca hacia el dinero.
5) "Las estrellas"
Son las personas que buscan el dinero para comprarse cosas de marca; necesitan el dinero para buscar 'respeto y admiración'. Buscan los mejores colegios, los mejores viajes, las mejores ropas, siempre están impecables; se fijan: "¿mmm, qué marca son esas zapatillas?". La motivación es la inseguridad y el vacío interior. Esa es su maldición: el vacío interior lo lleva a buscar dinero para mostrárselo a los demás, para que los demás se asombren. Su maldición es la búsqueda de las miradas, por su vacío interior.
6) "El inocente"
Es la persona que no nunca gana plata, no llega a fin de mes, no gana dinero y no atrae dinero; cuando lo tiene lo pierde. Son personas que dicen: "a mí la plata se me va como nada". Tienen doscientos millones de trabajos y nunca tienen para pagar nada. Son personas con deudas permanentes. Le preguntan: "¿cómo estás?", "y... luchando, tirando, con deudas". Son personas que no pueden ni atraer dinero ni multiplicarlo; siempre están con deudas, siempre tienen problemas financieros. Porque la maldición que tienen es 'ponerse en víctimas'; entonces trabajan como niños, no se sientan a planificar, no se proponen ahorrar, no se ponen a trabajar como Dios manda. Viven una vida desordenada porque dicen: "el dinero no es lo importante", y siempre están con deudas y con líos financieros; no se han sentado a planificar. Su maldición mental es el espíritu de infantilismo y de victima, de echarle la culpa a los demás.
Estos principios son para vencer la pobreza mental:
1) "Me estoy expandiendo"
Donde hoy estoy es el comienzo que me llevará hacia todo lo grande que Dios me va a llevar. Abraham quería un hijo y Dios le dice: "Abraham sal de la tierra, mira las estrellas ahí está tu descendencia"; Abrahán vio a Isaac, a Jacob, a José, a David, a Moisés, a Jeremías. Enseñanza: Dios no te saca una situación puntual, Dios te da un proyecto eterno de prosperidad. Vos viniste acá por un problema puntual, pero Dios te va a sacar de la tierra y te va a decir: "yo voy a bendecir a tus hijos y a los hijos de tus hijos por mil generaciones; yo no soy el Dios que te saca de circunstancias, soy el Dios que te da un proyecto de vida por mil años de bendición".
Josué y Caleb entraron a la tierra prometida, pero el llibro de Biblia se titul'Josué', ¿por qué no se llama 'Josué y Caleb' y sólo se llama Josué? Porque Caleb cuando entró a la tierra dijo: "yo quiero esa montaña para mí y para mi familia", pero Josué dijo: "yo quiero la tierra para repartirles a los demás". Dios no quiere que seas Caleb, que pidas para vos, Dios te quiere prosperar generacionalmente, para que repartas la bendición, para que des trabajo a la gente, para que bendigas a la gente. Es lindo que te siembren un auto, pero más lindo que el auto lo siembres vos. Es lindo que te den un regalo, pero más lindo es que el que regale seas vos. Dios te va a levantar como a Josué. Dios le dijo a Josué: "te voy a meter en la tierra y la vas a repartir" porque Dios no te saca de una circunstancia, Dios te da un proyecto de vida para hacerte salir de esa circunstancia.
Había un muchacho millonario pero la plata nunca lo había trastornado, y un pastor le preguntó: "¿cómo es que vos siendo hijo de un hombre tan rico el dinero no te trastorna?" y el muchacho le dijo algo que le impactó: "mirá, mi papá nos enseñó que todo lo que había en casa era un ídolo o una herramienta, y nosotros elegimos que sería una herramienta. El dinero no tiene que ser tu ídolo, sino una herramienta. Dios te va a prosperar; pero tengo una buena noticia: no te va a sacar solo de esa situación, te va a poner en un proyecto extraordinariamente bendecido, porque Dios nunca perdió una guerra, y cuando Dios llama gente a su equipo a esa gente todo lo que haga le saldrá bien.
2) "Voy a ahorrar para mi mañana" Vos tenés que separar por lo menos el 5% de tus ingresos y ahorrarlos. "¡Pero yo no llego ni a fin de mes" ...¡hasta hoy! Yo te hablo de hoy en adelante, porque desde ahora vas a andar con mucha bendición, vas a salir prosperado, porque Dios va a ensanchar tu cabeza. 5% mínimo. Hay dos maneras de ahorrar: por miedo ("yo voy a guardar por si me enfermo"), o por sabiduría, para que cuando venga la oportunidad tengas la plata para poder invertir. Hay que aprender a ahorrar porque Dios va a dar tiempos de oportunidades gloriosas, y vas a tener los recursos para meterte y de ahí hacer trampolín y crecer a la abundancia.
José le interpreta el sueño a Faraón: siete vacas gordas y siete vacas flacas. ¿Por qué José se hizo ministro de economía de la potencia más grande de ese entonces? Porque José le enseñó a Faraón a ahorrar, le dijo: "vacas gordas: guardemos; vienen las vacas flacas y tenemos para vender la carne y así compramos toda la tierra". Vinieron las vacas gordas, José ahorró y cuando vinieron las vacas flacas hicieron un negocio enorme, y compraron toda la tierra que existía, porque había alguien que le enseñó a ahorrar. Vos hasta hoy no podías llegar a fin de mes, pero a partir de hoy vas a llegar, vas a pasar, vas a ahorrar, porque Dios te va a sacar de la tienda y te va a mostrar todas las estrellas, que van a ser todos los proyectos divinos.
Había un hombre que lee en la Biblia: "en paz me acostaré y así mismo dormiré"; el hombre era granjero. Viene el criado y le dice: "¡jefe se viene una tormenta sobre el galpón!", "no me molestes con la tormenta, en la Biblia dice: 'en paz me acostaré y me dormiré', "¡pero viene una tormenta enorme, se va a llevar los animales!", "no, en paz me acostaré y me dormiré", y se echó a dormir. El criado fue al galpón y las ventanas estaban todas tapeadas, los animales todos en el corral atados, el heno todo juntado, todo ordenado y ahí había entendido por qué dijo: "en paz me acostaré y así mismo dormiré". Ahorrá para los grandes negocios que Dios te va a dar.
3) "Voy a celebrar"
1.Cuando estamos mal, hay que celebrar
2.Cuando estamos tristes, hay que celebrar
3.Cuando tenemos deudas, hay que celebrar
4.Cuando nos estamos arrastrando, hay que celebrar
Mientras el pueblo de Israel estaba esclavo en Egipto haciendo ladrillos, Moisés dice: "Señor dame una palabra para el pueblo", "dile a mi pueblo que me celebren"; entonces va a Faraón y le dice: "dijo Dios que sueltes a mi pueblo tres días de camino que vamos a celebrar", "¡¿qué?!", "que vamos a celebrar a Dios", "¿a celebrar?" más latigazos, más ladrillos, los lastimaron peor; y los esclavos: "vamos a celebrar". Moisés le pregunta: "Señor, vos me dijiste celebrar", "sí; andá otra vez y decile al pueblo que vamos a celebrar". Va a Faraón y le dice: "antes íbamos a cantar a tres día de camino y volvíamos; ahora me dijo Dios que nos vamos a ir y no volvemos más", "¿pero quién te crees que sos?" y Moisés le largó piojos, ranas, granizo, porque Faraón tiene el poder económico, pero Moisés tiene el poder de Dios; y el que tiene el poder de los milagros termina quebrando el poder natural. Porque faraón podrá tener los recursos, podrá tener el látigo, pero el que tiene la fe ese termina liberado, ese termina bendecido.
¿Por qué Dios le dijo a seiscientos mil esclavos que tenían que cantar y celebrar? Porque cuando uno está triste no puede recibir una palabra de fe, porque está triste. Faraón quiere lastimar tu cuerpo, pero no es tu cuerpo lo que quiere destruir, porque sino no tendría esclavos; quiere quebrar tu corazón. Porque a una persona con el corazón roto el enemigo la maneja como quiere, y lo primero que Dios va a hacer es restaurar tu corazón, te va a meter en la fiesta de Dios. Y cuando el gozo del Señor sea tu fortaleza, te vas a volver a levantar en victoria.
A Billy Grahan -el predicador más grande de toda la historia del cristianismo- le preguntaron cómo le gustaría que su familia lo recuerde, y dijo: "me gustaría que mi familia me recuerde como alguien divertido". ¿No sería espectacular que a esta iglesia la conozcan por la alegría y por la celebración? Dios va a restaurar los corazones lastimados. La gente podrá lastimar tu cuerpo, pero nunca dejes que quiebren tu espíritu, porque el espíritu -tu ser interior- fue hecho para la victoria. Muchos chicos dicen: "me voy a divertir", toman y están con la botellita, eso es placer sensorial; la gente se envicia con placer sensorial porque su espíritu está lastimado, y Dios te saca del sistema y te pone en un lugar con gente que parece loca, para que tu espíritu sea restaurado y descubras el placer de conectarte con el creador, de levantarte por dentro, de llenarte de victoria, de fuerza y de gozo.
4) "Voy a recuperar los dos poderes"
Tenés el poder de levantarte. Yo no sé qué te hizo caer pero vos tenés el poder de levantarte otra vez. Si tocaste fondo tengo dos buenas noticias: primero, no hay más fondo; segundo: el fondo es la plataforma para que te pongas de pie. Dice que el hijo pródigo gastó todo y terminó con los chanchos, con los cerdos, estaba en lo peor; para un judío comer con los cerdos era lo peor. En Lucas 15 dice 'me levantaré e iré a la casa de mi padre'. Vos tenés dos poderes: el de levantarte y el de elegir la dirección dónde va a ir tu vida. Dios no te va a levantar; dejá de pedir: "Padre sáname". Dios te dice: "te levantás, vos vas a salir de la cueva, vas a salir de la tumba y vas a elegir la dirección". "Levantame, yo fui muy lastimado", dicen algunas personas. "¡Levántate!", "tengo deudas...", "¡levántate!". Tenés el poder de levantarte; no le pidas a Dios que te levante, levantate vos y elegí: "iré a la casa de Papá, ahí hay fiesta, hay bendición". Faraón te dice: "no te vas a levantar, vas a ir hacia donde yo te diga"; y vos le vas a decir: "yo me voy a levantar y me voy a ir camino a la casa de mi Papa, y todo lo que haga me saldrá bien".
Samson tenía mil enemigos; y tiene que pelear. Agarra la quijada de un asno, -el asno es un animal obstinado- y dice que Samson mató a mil personas. Sólo la gente obstinada es la gente que pelea y que vence. Hoy Dios no te va a dar un hueso de pollo, no te va a dar un hueso de caballo, te va a dar una quijada de asno, te va a hacer obstinado. Cuando tengas una pared vas a cabecear; sino la podés cabecear la vas a patear; sino la podes patear la vas a martillar; vas a llamar a tus amigos y la vas a trepar, ¡o la vas a dinamitar!, pero vas a ser obstinado. "Yo me levantaré e iré a mi bendición, saldré de la enfermedad, saldré de la crisis, porque hoy tomé el hueso de asno y voy a ser obstinado con lo mío".
Estuvimos en Berazategui, Monte Grande, por todos lados donde vamos suceden cosas extraordinarias, somos gente obstinada. Nos ataca la religión, los malos pastores, no nos importa nada, donde vayamos abriremos Presencia de Dios, llevaremos el mensaje de la fe y el mensaje de la prosperidad, y todo lo que hagas te saldrá más que bien.
Pero esto es lo más importante: Isaac hace un pozo y sale agua; un pozo con agua era como un pozo de petróleo: el que tenía el agua tenía el dinero. Ese era el pozo que había hecho su papá Abraham. Cuando sale agua vienen los enemigos y dicen: "ese pozo es nuestro", entonces Isaac se va a otro lugar y abre otro pozo, y sale agua. Los enemigos dicen: "ese pozo es nuestro". ¿Por qué Isaac abre pozos? Porque era su trabajo, su profesión era abrir pozos; su padre Abraham también abría pozos. Y el que tenía el agua tenía la abundancia material. Entonces vienen los enemigos y le dicen: "ese pozo es nuestro". Pozo representa tu trabajo, representa lo que hacen tus manos; vos trabajás pero hay conflictos, porque esta palabra no se trata de la cantidad de dinero que tenés; hay gente que gana bien y está preocupada, está ansiosa; hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero; y hay gente que ha trabajado, ha abierto pozos, pero le han venido conflictos. Isaac no entiende más nada; dice el pasaje que leímos que va a Berseba; vuelve a esta ciudad porque ahí Dios le había hablado. Y dice que levantó un altar a Dios; cuando lo hizo vino el criado y le dijo: "Isaac, encontramos un pozo nuevo y sale agua", "¡gloria a Dios!". Cuando destapan el pozo viene el rey enemigo con la espada: "Isaac, nos dimos cuenta que Dios está con vos; no queremos pelear más con vos porque donde vos vas abrís pozo por todos lados", e Isaac entendió el secreto de su papá. ¿Saben como abría pozos Abraham? Llegaba a un lugar y le levantaba un altar a Dios; y Dios le decía: "mirá a la derecha y hacé un pozo" ...agua. Abraham seguía caminando, paraba en un lugar, levantaba un altar a Dios, y Dios le decía: "a la izquierda" ...agua. Y él supo que cuando uno levantaba un altar a Papá, Dios le mostraba un pozo de abundancia material. Porque cuando una persona sólo abre pozos y no levanta altares, trabaja con su trabajo, pero vienen crisis, vienen infartos, vienen preocupaciones. Pero cuando descubrís que antes de abrir un pozo y de trabajar hay que levantar un altar al cielo, Dios te va a mostrar los mejores negocios, las ideas de oro, las maneras de cancelar la deudas. Porque cuando vos conectás con el cielo, las mismas manos que usás para cantarle a Papá son las manos que van a abrir un pozo de abundancia material; las mismas manos que hoy están cansadas, se levantan al cielo. Y Dios te dice: "acá tenés el negocio, acá cancelás tu deuda, acá tenés tu milagro, acá tenés tu sanidad", porque la estrategia no es cansarse abriendo pozos; la estrategia es: primero levantar un altar a Dios. Antes de que firmes en esta semana con tu cliente, le vas a decir: "esperame, le levanto un altar a Papá, y esto me va a ir bien".
Jesús dijo: "la paz os dejo, mi paz os doy; no como el mundo la da". Hay dos tipos de paz: la paz del mundo, que es la paz del sistema, y la paz de Jesús. La paz del mundo es paz exterior; la paz de Jesús es paz interior. El que tiene la paz exterior no tiene la paz interior; pero el que tiene la paz interior, tiene también la paz exterior. Y Jesús dijo: "ustedes se matan con los pozos"; no te mates con los pozos, levantame un altar.
Con dinero se puede comprar una casa, pero no un hogar; con el mismo dinero que juntaste para comprar tu casa, podés perder tu hogar.
Con dinero se puede comprar medicamentos, pero no salud.
Con dinero se puede comprar libros, pero no sabiduría.
Con dinero se puede comprar sexo, pero nunca amor.
Con dinero se puede regalar juguetes, pero nunca alegría.
Con dinero se puede sostener una familia, pero no hacerla feliz.
Con dinero se puede comprar el trabajo de alguien, pero nunca la lealtad.
Porque lealtad, hogar, salud, sabiduría, amor y alegría son el don de la paz que Dios les da a los que le levantamos un altar a Él.
Jesús contó una parábola sobre la necesidad de orar: había una viejita que tenía un problema económico muy grande, y le decía al juez: "¡hazme justicia, hazme justicia, hazme justicia!" y el juez se cansó y le dijo: "te hago justicia porque me tenés harto". Termina la parábola y Jesús dice: "Así Dios le hará la justicia a los que claman de día y de noche". Esta palabra la leí miles de veces, y pensaba que uno tenía que ir a Dios y decirle: "dale, dale, dale, dale, dale", pero no es ese el sentido. Jesús dijo: "les voy a contar una parábola sobre la necesidad de orar. Hay gente que ora por sus necesidades, y hay gente que ora porque tiene necesidad de orar. Mientras vos ores por necesidades, siempre serás pobre. Pero si vos dejás de orar por necesidades y tenés necesidad de Él, a esa gente Dios le va a tener la puerta del cielo abierta las veinticuatro horas. Muchos llegamos a Dios por necesidades: la salud de un hijo, o la falta de prosperidad, o la tristeza, y le pedimos: "Señor, mirá lo que me pasa". Pero en realidad tenemos solo tres necesidades básicas: "comer, dormir y Dios". Por eso nos reunimos todos los días, porque lo necesitamos. Un día Jesús se olvidó de comer y los discipulos le dijeron: "maestro, no comiste nada" y Él les dijo: "me es necesario servir a Papá". Yo no veía la hora de volver de mi viaje para venir a la iglesia, yo necesitaba estar acá; le hablé a cinco mil personas, y por dentro decía: "yo quiero estar en mi iglesia, yo necesito de vos Señor, de estar contigo". Ojala Dios te saque de las necesidades y te haga necesitarlo a Él.
Cuando Isaac descubrió que levantaba un altar, abría un pozo y el enemigo hacía paz, levantó otro altar más -doble altar- y al pozo lo llamó Juramento, y al altar lo llamó Jehová Shalom, que es Paz de Dios. La capacidad de disfrutar solo la tenemos la gente que tenemos necesidad de Él. Que Dios te enamore de Él, no de una religión, no de una iglesia, de Él. Que Dios active el espíritu que faraón ha roto, que se te revele el amor de Papá, y necesites adorarle a Él.
Conectá abajo, y Dios te va a mostrar los pozos abajo. Nosotros no nos queremos ir al cielo, sino traer el cielo a la tierra. Nosotros no somos los que buscamos el altar y abajo 'que se pudran', porque para vivir en esta tierra hace falta prosperidad. Nosotros conectamos la tierra con el cielo, pero no amamos la tierra, amamos el cielo. Y la tierra obedece a la voz de los que levantan un altar al cielo, porque Faraón podrá tener el látigo, pero los que tienen los milagros son los que levantan un altar al cielo.
Entradas
Léase Mateo 4.12-17 Decía: «El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentíos y creed en el evangelio!». 
Cita célebre:
Por Bernardo Stamateas
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