El lugar equivocado

Léase el Salmo 89.1-8

Porque nunca decayeron sus misericordias; nuevas son cada mañana. ¡Grande es tu fidelidad! Lamentaciones 3.22-23 (RVR)
ESTABA de camino a la biblioteca para estudiar. A medida que me acercaba al lugar donde siempre estaciono, vi que mi auto no estaba. ¿Cómo es posible?, me pregunté. Muchos pensamientos pasaron por mi mente: ¿Alguien robó mi auto? Si es así, ¿por qué Dios me está castigando? Creo que Dios es fiel y amoroso, entonces ¿por qué permitió que esto ocurriera?
Llamé a mi compañía de seguro, después reporté el incidente a la policía. El oficial de la policía me dijo que mi auto no había sido robado; había sido removido. Estaba seguro de que me había estacionado en mi lugar acostumbrado, pero en realidad me estacioné en el espacio del lado, lo cual estaba prohibido.
Mi auto había sido removido debido a mi descuido; no tenía nada que ver con un castigo de Dios. A menudo acuso a Dios de infidelidad cuando soy yo quien cometo errores por descuido. El amor, la misericordia y la fidelidad de Dios siempre están conmigo, ya sea que lo reconozca o no. Cuando llegan los problemas, puede ser fácil dudar y sentir que a Dios no le importa. Pero el amor, la misericordia y la fidelidad de Dios no cambian. ¡Son constantes y nuevas cada mañana!
Sr. Dylan SeokJin Hyun (California, EUA)
Pensamiento para el día
Piense dos veces antes de acusar a Dios de infidelidad.
Oración
Perdónanos, amado Dios, cuando olvidamos cuánto nos amas. Ayúdanos a confiar en tu fidelidad. Amén.
OREMOS: Por los oficiales de la policía.

Tomado de http://elaposentoalto.upperroom.org/es/devotionals/2011-10-11

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