Sufrimiento fortalecedor

Lectura: 1 Pedro 5:1-11
Mas el Dios de toda gracia, […] después que hayáis padecido un poco de tiempo, […] os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. —1 Pedro 5:10

En algunas iglesias, los cultos suelen concluir con una bendición. Una de ellas está tomada de las palabras finales de Pedro en su primera epístola: «Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca» (1 Pedro 5:10). A veces, se omite la frase «después que hayáis padecido un poco de tiempo». ¿Por qué? Quizá porque es desagradable hablar del sufrimiento.

Sin embargo, enfrentar tribulaciones no debería sorprendernos. El apóstol Pablo, quien sabía muy bien qué significaba sufrir, escribió: «Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución» (2 Timoteo 3:12).

Si vivimos en sumisión a Dios (1 Pedro 5:6) y resistimos al diablo (v. 9), podemos esperar que nos difamen, nos malinterpreten y que, incluso, se aprovechen de nosotros. Pero el apóstol Pedro declara que tal sufrimiento tiene un propósito: perfeccionarnos, afirmarnos, fortalecernos y establecernos (v. 10).

El sendero de Dios hacia la madurez espiritual del creyente suele llevarnos a través de dificultades, pero estas nos fortalecen para poder soportar las futuras tormentas de la vida. Que el Señor nos ayude a ser fieles a medida que nos esforzamos para vivir una vida que honre su nombre.

—CPH

Las dificultades son el medio de Dios para enseñarnos a ser fuertes.

Nuestro Pan Diario

 

Hablando de dinero

Lectura: 1 Timoteo 6:6-12
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas […], sino en el Dios vivo… —1 Timoteo 6:17

Hacía poco que Marilina y Esteban se habían casado. Aunque el dinero escaseaba, ella quiso cambiar el cubrecama gastado. Entonces, decidió comprar uno nuevo con la tarjeta de crédito, con la esperanza de conseguir dinero para pagarlo.

Se sorprendió cuando su lectura devocional diaria la llevó a Proverbios 22:27: «Porque si no tienes con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes» (nvi). Ese día, Marilina decidió no endeudarse por un cubrecama nuevo.

Decidir cómo gastar nuestro dinero es una cuestión personal entre nosotros y el Señor, y puede resultar difícil. Pero Dios no nos dejó a la deriva, sino que nos enseña: «Honra al Señor con tus bienes» (Proverbios 3:9), y «no podéis servir a Dios y a las riquezas» (Mateo 6:24).

Con estas verdades en mente, buscamos ayuda en su Palabra para usar el dinero sabiamente, y encontramos lo siguiente: «… guardaos de toda avaricia…» (Lucas 12:15); «… el que toma prestado es siervo del que presta» (Proverbios 22:7). Además, en 1 Timoteo, leemos: «… sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos» (6:18).

El dinero es un tema importante. Dios, quien suple todas nuestras necesidades, puede mostrarnos cómo usarlo para honrar su nombre.

—JDB

Jamás permitas que el dinero se convierta en tu ídolo

Nuestro Pan Diario

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EN ESTO PENSAR

Cita Célebre

Conoce tu Biblia en el tiempo de tu necesidad

Quiero que la gente llene sus mentes con pasajes de la Escritura mientras están bien de salud y fuertes, para que tengan ayuda segura en el día de su necesidad. Quiero que sean diligentes en estudiar sus Biblias y que se familiaricen con su contenido, para que este gran libro pueda estar siempre a su lado y les pueda hablar cuando todos sus amigos del mundo les fallen. Tengo una profunda lástima por la persona que nunca lee su Biblia. Me pregunto, ¿cómo espera encontrar consolación en su tiempo de necesidad?

J.C. Ryle

Preguntas de reflexión: ¿Por qué es tan importante conocer la Biblia antes de que tenga tiempos difíciles? ¿En qué forma me ayuda la Palabra de Dios en los momentos de prueba? Obrerofiel

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ESPACIO PARA LA REFLEXION PASTORAL

Consejería Biblica

¿Es confiable la Biblia?

La radio, televisión, materiales impresos y computadoras invaden nuestro hogar con información instantánea de todo el mundo. Los periodistas y analistas dan sus opiniones editoriales acerca de lo que todo ello significa pero, ¿cuánto de lo que recibimos podemos creer con certeza absoluta? Demasiado poco. Como cristianos tenemos una fuente permanente de información exacta.

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¿Cuál es la naturaleza del cielo?

Mientras nos preparamos para examinar la naturaleza del Cielo, tratemos de tener en mente una cosa. Recordar que nosotros, como humanos, fuimos diseñados por Dios para vivir eternamente, una mezcla única y misteriosa de realidad física (nuestros cuerpos) y realidad espiritual (nuestras almas). En completa unidad, fuimos diseñados originalmente para vivir con Dios para siempre.

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ESPACIO PARA LA MEDITACION

LA LECCION DE LOS PANES (Parte III)

Por: Arnold Enns

“Tenían [los discípulos] la mente cerrada, pues no habían aprendido la lección del milagro de los panes.” Marcos 6.52

 Jesús acababa de realizar uno de los milagros más fabulosos de la historia, dar de comer a más de 5,000 personas con tan solo unos panes y unos pececillos. Cuenta el pasaje que había algo que Jesús quería enseñar a parte de dar de comer a tanta gente.

En los Boletines pasados compartí la Primera Lección que Jesús quería que los discípulos aprendieran: Nunca midas tus problemas o desafíos de acuerdo a tus propias habilidades. Esta lección es parte de la lección que Felipe tuvo que aprender en esta historia. La Segunda lección es similar a la primera: Un poco en las manos de Jesús llega a ser mucho. Esta fue la lección para Andrés.

La historia continua:

 “Entonces Jesús les mandó que hicieran que la gente se sentara por grupos sobre la hierba verde. Luego Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, mirando al cielo, los bendijo y dio la orden de repartirlos” Marcos 6.39-41

Me imagino la cara de los discípulos cuando Jesús tomo los panes y los peces y comenzó a dar gracias por esto para bendecirlos. Me imagino que los discípulos estaban allí pensando: “Esto no funcionara, esto será un fracaso todo el mundo se va a reír de él y de nosotros”.

 Sin embargo no sucedió así, y dice el pasaje que todos comieron hasta quedar satisfechos y aquí se dio la Lección Número Tres.

La Tercera Lección es que cada intervención de Dios en algún problema con el cual nos encontramos tiene como resultado final una solución con incremento si es que confiamos en El. La calculadora de Dios siempre saca resultados a favor nuestro!

Déjeme graficarlo de esta manera. Aquí tenemos un ingreso de tan solo 5 panes y 2 peces y sin embargo vemos un egreso de más de 5,000 pedazos de panes y peces. Esta contabilidad es como la de muchas personas, mas egresos que ingresos, te suena familiar?

Ahora si esto fuese todo sería una parte de la matemática de Dios. Si aquí terminaría toda la historia uno podría concluir lo siguiente: Había hambre, encontramos algo, Jesús multiplico la comida y todos quedaron satisfechos. Me imagino que los discípulos quedaron tranquilos, la gente quedo contenta, y todos siguieron su camino porque había terminado la fiesta.

Pero Jesús no había terminado aún! Una vez que quedaron satisfechos, dijo a sus discípulos:

 “Recojan los pedazos que sobraron, para que no se desperdicie nada [Dios nunca quiere desperdiciar nada]. Así lo hicieron, y con los pedazos de los cinco panes de cebada que les sobraron a los que habían comido, llenaron doce canastas.” Juan 6.12-13

 Ahora ponte a pensar un momento. Crees que era pura coincidencia de que eran 12 discípulos y sobraron 12 canastas. Yo creo que NO! La lección que Jesús quería dar aquí era la siguiente. Él quería asegurarse de que cada discípulo haya comprendido que no solamente había saciado la necesidad que había sino que cada uno de ellos pueda estar completamente seguro de que había un resultado con INCREMENTO y una SOBREABUNDANCIA.

En realidad cuando uno pone “TOTAL” en realidad para Dios es recién el SUB-TOTAL. Mira lo que enseña la palabra cuando nosotros damos.

 “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una medida llena, apretada, sacudida y desbordante.” Lucas 6.38

 No dice que se les dará igual medida. Dios no dice me das 1 y yo te doy 1 de regreso. La traducción para nosotros es esta. Tú das un poco y con lo poco que tú das, Dios comienza a enviarte lluvia, granizo, una tormenta de bendición, tanto así que tendrás que buscar ayuda para poder levantar tanta bendición y sobreabundancia.

Dios nunca te devuelve lo mismo que tú le has entregado, él siempre te devuelve con INCREMENTO SOBREABUNDANTE. No quisieras hoy empezar esta este viaje maravilloso con Dios entregándole lo poco que tienes en tus manos, para que él lo multiplique y de esta manera sobreabunde para Su honra y gloria?

 

Arnold Enns - Presidente COICOM