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martes, 1 de enero de 2013

Benditos sean los límites

Lectura: Salmo 1
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores… —Salmo 1:1
En todos los años que he trabajado con personas, todavía no he conocido a nadie que se haya arruinado la vida por obedecer los mandamientos de Dios. Sin embargo, en una época en que la libertad personal se estima un derecho inalienable, hablar de conformar nuestro estilo de vida a los caminos divinos suele considerarse una invasión de la privacidad. Y a cualquiera que hable a favor de los límites que Dios establece, se lo excluye. Pero en este frenesí por ser libres, deberíamos tener presente que nuestra sociedad se caracteriza cada vez más por un agobiante sentimiento de desesperación y de falta de significado.
El pueblo de Dios debe tener una perspectiva completamente diferente de los límites. Como el salmista, tenemos que tomar conciencia de que una vida bendecida es el resultado de deleitarse en la ley del Señor (Salmo 1:2); no de vivir como aquellos que «[andan] en consejo de malos, [y están] en camino de pecadores» (v. 1). El cristiano reconoce que los límites divinos no buscan quitarle dinamismo a la vida, sino que son cercos levantados según la sabiduría de Dios para ayudarnos a evitar la trampa y los problemas de una vida insensata.
La próxima vez que seas tentado a traspasar los límites divinos, recuerda el propósito amoroso del Señor al levantar vallados. Decide bendecir a Dios por esos límites y por la bendición que son para ti.
—JMS
Los cercos de Dios te mantienen dentro de los límites de sus bendiciones
NUESTRO PAN DIARIO
 
 
Una carta imperecedera
Lectura: Isaías 40:1-8
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre. —Isaías 40:8
Los miembros de la familia que fundó las tiendas de artesanía Hobby Lobby son creyentes renacidos. Al director, Steve Green, le apasionan las Escrituras y planea fundar un museo bíblico, donde se exhiban libros raros y manuscritos de todo el mundo. Declaró: «Nos interesa […] alentar a la gente a considerar lo que [la Biblia] nos quiere decir […]. La meta es crear un museo sobre la historia de la Biblia. Ningún libro ha sido tan perseguido ni amado. Su historia increíble debe ser contada».
La Biblia ha sido preservada a lo largo del tiempo de maneras impresionantes, y el museo narrará esa historia. Las copias más antiguas que tenemos del Nuevo Testamento son más numerosas y cercanas a la fecha en que vivieron los testigos oculares de los acontecimientos registrados que cualquier otro documento antiguo de aquella época. Sus informes sobre Cristo son más confiables que cualquiera sobre Sócrates o César. No debería sorprendernos que Dios esté entre bambalinas utilizando personas y circunstancias para transmitir su texto inspirado de redención. Isaías proclamó con elocuencia: «Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre» (Isaías 40:8).
Cuando leemos la Biblia con un corazón abierto, anhelamos compartir su mensaje. Es la carta imperecedera de Dios para cada persona.
—HDF
Ningún libro se compara con la Biblia.
NUESTRO PAN DIARIO
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