Abrazando el espíritu de fe

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
Todo en la vida cristiana es por fe. Somos salvos por fe y vivimos por fe. Por fe amamos, somos perdonados y perdonamos, somos santificados, recibimos sabiduría, revelación, entendimiento, por la fe vencemos. El Espíritu de fe no es pasivo. El Espíritu de fe nos impulsa a actuar demostrando la vida de Dios y derrotando al diablo en cada cosa que hace.
Al Espíritu de fe lo abrazamos cuando oímos la Palabra de Dios y dejamos que ella se implante en nuestros corazones mediante la revelación. El Espíritu de Fe no considera las circunstancias, sólo considera lo que Dios dice. Es un espíritu de victoria. Siempre triunfa, como David frente a Goliat. Para abrazarlo, primero debemos mantener nuestra relación con Dios y con la Palabra, tener compañerismo con Él y también con personas de fe. Hablar de las cosas de Dios, testimonios de victoria y guardar el corazón de los que siembran duda, incredulidad, temores, de los que rechazan la verdad de la palabra y se burlan.
El Espíritu de Fe es el que lo impulsa a apoderarse de su herencia.
No permita que las circunstancias apaguen ese Espíritu de Fe. Él es el que las va a revertir! Jesús habló frente a la tumba de Lázaro y se levantó de entre los muertos! No hay ninguna situación que no pueda cambiar por la fe!!!
Oración: Padre, me has dado al Espíritu Santo, al Espíritu de fe que me hace vivir de acuerdo a tus planes para mi vida. Abrazo esta revelación y avanzaré hasta ver tu obra cumplida en mí. Gracias porque tengo tu favor. En el nombre de Jesús. Amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, pastor del Ministerio Cristo la solucion