Introducción: El árbol de Navidad llama mucho la atención. Desde su localización, sea comprado o cortado en la montaña, hasta su colocación en el centro del hogar, de la oficina, de la iglesia, etc. En el proceso de adornarlo. Y toda la decoración variada que puede tener. Pero ¿cual es el mensaje del árbol de navidad?
1. El Árbol de Navidad y la Vida Cristiana: Fijémonos en lo verde y en los adornos del árbol. Hay varias esferas, luces y otros adornos. Son diferentes en tamaño, en brillo y forma; pero todos hacen lucir al árbol elegante, hermoso, brillante, atractivo. Esto representa la vida humana y también espiritual. Todos somos diferentes en tamaño, brillo y forma; pero todos hacemos posible funcionar a la familia, a la comunidad y la iglesia también. Lo importante es que estemos en el árbol. Si sacamos unos de estos adornos o luces fuera del árbol, deja de tener atractivo. Tienen valor en tanto están en el árbol. También si desconectamos el árbol del poder eléctrico queda todo sin brillo y sin mucho atractivo. Así es como cuando nos separamos todos de Dios o nos desconectamos del poder de Dios (Juan 15:1-8)
2. Un Árbol de Navidad sin adornos: Pero imaginemos que de repente los adornos del árbol de Navidad se caigan, o cuando llegue el tiempo de quitar los adornos del árbol de navidad, que triste es ¿verdad?, porque simboliza que ha terminado la navidad. El árbol es quitado y echado por allí, porque ya ha dejado de ser imagen y representación de belleza y de producción. Eso mismo pasa con nuestra vida, cuando dejamos de producir, cuando nos enfermamos física o espiritualmente y no queremos hacer ya nada. Nuestro vigor, energía, entusiasmo, esperanza por la vida se va acabando; etc. Algo parecido contó Jesús a sus discípulos en una de sus parábolas. (Luc 13:6-9). ¿Cuál es la enseñanza de la higuera estéril para ti?
3. ¿En cual posición estás? Tú decides donde quieres estar. ¿En el árbol de navidad de la vida o en la higuera estéril? Solo tú decides donde quieres estar o representar. Fíjese que también hay luces que dejan de brillar aun dentro del árbol de Navidad. Esa son vidas que aun estando en el árbol ya no lucen o no tienen vigor; pero pueden en cualquier momento volver a iluminar o ser finalmente quitadas. Igual paso y pasará con los árboles que no dan frutos (Lucas 3:9). Conclusión: Dar frutos o ser fruto es ser productivo, ser agradable, ser necesario, aportar en el hogar, en la comunidad y en la Iglesia. Comencemos a dar frutos, a brillar, a ser productivos y brillar en todo lugar como un árbol de navidad.
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1. El Árbol de Navidad y la Vida Cristiana: Fijémonos en lo verde y en los adornos del árbol. Hay varias esferas, luces y otros adornos. Son diferentes en tamaño, en brillo y forma; pero todos hacen lucir al árbol elegante, hermoso, brillante, atractivo. Esto representa la vida humana y también espiritual. Todos somos diferentes en tamaño, brillo y forma; pero todos hacemos posible funcionar a la familia, a la comunidad y la iglesia también. Lo importante es que estemos en el árbol. Si sacamos unos de estos adornos o luces fuera del árbol, deja de tener atractivo. Tienen valor en tanto están en el árbol. También si desconectamos el árbol del poder eléctrico queda todo sin brillo y sin mucho atractivo. Así es como cuando nos separamos todos de Dios o nos desconectamos del poder de Dios (Juan 15:1-8)
2. Un Árbol de Navidad sin adornos: Pero imaginemos que de repente los adornos del árbol de Navidad se caigan, o cuando llegue el tiempo de quitar los adornos del árbol de navidad, que triste es ¿verdad?, porque simboliza que ha terminado la navidad. El árbol es quitado y echado por allí, porque ya ha dejado de ser imagen y representación de belleza y de producción. Eso mismo pasa con nuestra vida, cuando dejamos de producir, cuando nos enfermamos física o espiritualmente y no queremos hacer ya nada. Nuestro vigor, energía, entusiasmo, esperanza por la vida se va acabando; etc. Algo parecido contó Jesús a sus discípulos en una de sus parábolas. (Luc 13:6-9). ¿Cuál es la enseñanza de la higuera estéril para ti?
3. ¿En cual posición estás? Tú decides donde quieres estar. ¿En el árbol de navidad de la vida o en la higuera estéril? Solo tú decides donde quieres estar o representar. Fíjese que también hay luces que dejan de brillar aun dentro del árbol de Navidad. Esa son vidas que aun estando en el árbol ya no lucen o no tienen vigor; pero pueden en cualquier momento volver a iluminar o ser finalmente quitadas. Igual paso y pasará con los árboles que no dan frutos (Lucas 3:9). Conclusión: Dar frutos o ser fruto es ser productivo, ser agradable, ser necesario, aportar en el hogar, en la comunidad y en la Iglesia. Comencemos a dar frutos, a brillar, a ser productivos y brillar en todo lugar como un árbol de navidad.
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