Rompiendo viejas tradiciones (Parte 1)

Mateo 6:5-8 (Reina-Valera 1960)
5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres;(A) de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta,(B) ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.

En cuanto a lo que la Biblia llama ‘palabrería’, podemos encontrar que: Muchos creen que si la oración es corta no va a dar resultados. Y agregan más GRITOS.
Otros le agregan mucha gente, como si eso hiciera la diferencia.
Tenemos como costumbre decir ‘Estamos orando todos’. Y eso no hace más efectiva la oración. Tal vez sea mejor que 2 o 3 personas de fe lo hagan, y traerá el resultado. No se necesitan cientos de personas, Dios responde si le creemos, no si somos muchos. Más que pensar cuantos son los que están orando, es mejor ver si están de ACUERDO.
En el ACUERDO y en el CREER vienen los resultados. Tal vez en esa oración que estás haciendo son muchos y no creen en lo mismo.
El poder que hay en el acuerdo es algo que tenemos que aprovechar.
Oración: Señor, desecho toda vieja forma de pensar, para parecerme más a lo que la Palabra dice. Creo que mi oración de fe puede mucho. Amén.

Por. Pablo Sebastián Crudo (Pastor de Jóvenes - Trece30)