“9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.” 1 Corintios 2:9
Tenemos que tratar de vivir una vida siempre dirigida por él ¿Por quién? Por Dios, por supuesto.
Usted todos los días tiene actividades para desarrollar y tiene que tener el entrenamiento espiritual de moverse dirigido por él. Su trabajo puede ser un lugar donde usted aprende en forma constante cosas, que se relacionan con ese trabajo, pero por arriba de eso está la sabiduría de Dios que hará que su vida sea una bendición en ese ambiente y que en cosas que no se saben cómo resolver, Dios le dé la sabiduría para resolverla.
Muchas personas pierden la paz al no poder resolver asuntos o hacer determinadas cosas. Pero usted no la va a perder porque es dirigido por la sabiduría de Dios.
En muchas cosas que usted empieza a recibir revelación y luz de parte del cielo, va a ver que Dios le empieza a pintar el cuadro completo para saber hacia dónde va y qué es lo que tiene que hacer.
La clave de la vida del creyente es poner en práctica todo lo que va aprendiendo del Señor y esa práctica le va formando el camino y va formando su futuro y va siendo una persona fuerte, firme, segura. No hay forma que el diablo pueda resistir su presencia. Donde se mueva, el diablo va a tener que huir de ese lugar porque está lleno de Dios, el reino de Dios está en su vida, la sabiduría y la palabra de Dios, la unción de Dios porque es un enviado de Dios. Frente a una situación difícil en lo personal o en lo familiar no diga: “que sea lo que sea”, usted sabe que tiene el contenido de la sabiduría de Dios, la solución para ese tema y Dios lo va a ir iluminando y guiando. Su vida está dirigida por él.
Tenga un corazón humilde y receptivo sabiendo que Dios sabe más que usted y que todo los que le enseña es para producir a través de su vida el reino de Dios y traer la manifestación del cielo. Así que donde se mueva su presencia se va a reflejar, su gloria se va a manifestar. Usted va a ascender de un nivel de gloria a un nivel superior de más gloria. Ya no está más para ir para atrás, ni para vivir en la escasez muchas cosas que estuvieron poniéndole límites a su vida se van a caer por tierra.
En este versículo nos está diciendo Dios que la palabra que nos está enseñando es para que viva una vida poderosa, victoriosa, que transite un camino con un destino de gran bendición. No intente ir para la izquierda, ni para la derecha porque van a ser todas experiencias en su vida que van a crear retraso.
Frente a cualquier situación de la vida por más difícil que sea, si usted se sienta a meditar en la palabra de Dios, si permite que esa palabra le de luz y revelación a su vida, usted mismo se va a encaminar por el camino de la victoria. Dios y su sabiduría lo van a guiar por ese camino de gran bendición. Nunca se quede parado o detenido creyendo que no camina para ningún lado o que no funciona, porque en algún momento igual que Jacob le cae la idea de Dios y va a explotar lo suyo. En un día va a venir algo que se acumuló por años y se va a desatar en su vida para la gloria de Dios. Sea perseverante, confíe en el Señor, sea constante en lo que va aprendiendo y practicando, siempre permita que el Espíritu de Dios fluya en su vida. Déjese dirigir por él.
Oración: Padre, hoy dispongo mi corazón para recibir tu palabra, tu dirección divina, tu guía. Gracias porque sé que lo mejor está por delante y que si sigo tus pasos tengo la victoria asegurada. Mi vida irá en ascenso porque tiene tu dirección. En el nombre de Jesús, amén.
Tenemos que tratar de vivir una vida siempre dirigida por él ¿Por quién? Por Dios, por supuesto.
Usted todos los días tiene actividades para desarrollar y tiene que tener el entrenamiento espiritual de moverse dirigido por él. Su trabajo puede ser un lugar donde usted aprende en forma constante cosas, que se relacionan con ese trabajo, pero por arriba de eso está la sabiduría de Dios que hará que su vida sea una bendición en ese ambiente y que en cosas que no se saben cómo resolver, Dios le dé la sabiduría para resolverla.
Muchas personas pierden la paz al no poder resolver asuntos o hacer determinadas cosas. Pero usted no la va a perder porque es dirigido por la sabiduría de Dios.
En muchas cosas que usted empieza a recibir revelación y luz de parte del cielo, va a ver que Dios le empieza a pintar el cuadro completo para saber hacia dónde va y qué es lo que tiene que hacer.
La clave de la vida del creyente es poner en práctica todo lo que va aprendiendo del Señor y esa práctica le va formando el camino y va formando su futuro y va siendo una persona fuerte, firme, segura. No hay forma que el diablo pueda resistir su presencia. Donde se mueva, el diablo va a tener que huir de ese lugar porque está lleno de Dios, el reino de Dios está en su vida, la sabiduría y la palabra de Dios, la unción de Dios porque es un enviado de Dios. Frente a una situación difícil en lo personal o en lo familiar no diga: “que sea lo que sea”, usted sabe que tiene el contenido de la sabiduría de Dios, la solución para ese tema y Dios lo va a ir iluminando y guiando. Su vida está dirigida por él.
Tenga un corazón humilde y receptivo sabiendo que Dios sabe más que usted y que todo los que le enseña es para producir a través de su vida el reino de Dios y traer la manifestación del cielo. Así que donde se mueva su presencia se va a reflejar, su gloria se va a manifestar. Usted va a ascender de un nivel de gloria a un nivel superior de más gloria. Ya no está más para ir para atrás, ni para vivir en la escasez muchas cosas que estuvieron poniéndole límites a su vida se van a caer por tierra.
En este versículo nos está diciendo Dios que la palabra que nos está enseñando es para que viva una vida poderosa, victoriosa, que transite un camino con un destino de gran bendición. No intente ir para la izquierda, ni para la derecha porque van a ser todas experiencias en su vida que van a crear retraso.
Frente a cualquier situación de la vida por más difícil que sea, si usted se sienta a meditar en la palabra de Dios, si permite que esa palabra le de luz y revelación a su vida, usted mismo se va a encaminar por el camino de la victoria. Dios y su sabiduría lo van a guiar por ese camino de gran bendición. Nunca se quede parado o detenido creyendo que no camina para ningún lado o que no funciona, porque en algún momento igual que Jacob le cae la idea de Dios y va a explotar lo suyo. En un día va a venir algo que se acumuló por años y se va a desatar en su vida para la gloria de Dios. Sea perseverante, confíe en el Señor, sea constante en lo que va aprendiendo y practicando, siempre permita que el Espíritu de Dios fluya en su vida. Déjese dirigir por él.
Oración: Padre, hoy dispongo mi corazón para recibir tu palabra, tu dirección divina, tu guía. Gracias porque sé que lo mejor está por delante y que si sigo tus pasos tengo la victoria asegurada. Mi vida irá en ascenso porque tiene tu dirección. En el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan Crudo, Argentina
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