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Lectura: Isaías 40:25-27
Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó esas cosas. —Isaías 40:26
Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó esas cosas. —Isaías 40:26
Alguna
noche, cuando estés lejos de las luces de la ciudad, «levanta […] en
alto [tus] ojos» (Isaías 40:26). Allí, en los cielos, verás una luminosa
banda de estrellas que se extiende de un horizonte a otro: es nuestra
galaxia.
Según el astrónomo
Simon Driver, si tienes buena vista, podrás ver unas
5.000 estrellas. Sin embargo, hay muchísimo más que no puede observarse a
simple vista. En 1995, la sonda espacial Hubble, enviada para realizar
un profundo estudio de campo, concluyó que hay miles de millones de
galaxias, cada una con miles de millones de estrellas. Se estima que hay
más de diez estrellas en el universo por cada grano de arena en la
Tierra.
Sin embargo, cada
noche y sin falta, Dios «saca y cuenta su ejército; […] ninguna faltará;
tal es […] el poder de su dominio» (v. 26).
Entonces,
¿por qué dice la gente: «Mi camino está escondido del Señor»? (v. 27).
Sí, miles de millones de personas habitan este planeta, pero Dios no se
olvida de nadie. Él conoce «a los que son suyos» (2 Timoteo 2:19). Si
puede sacar los incalculables ejércitos del cielo cada noche, astro por
astro, también puede atraerte a su luz. Lo hace con «el poder de su
dominio» (Isaías 40:26); el mismo poder que mostró cuando resucitó a
Jesús de entre los
muertos.
¿Se ven las estrellas esta noche? ¡Regocíjate! Dios también se ocupa de ti.
—DHR
El lugar más seguro para estar es en las manos del Dios creador.
Nuestro Pan Diario
Una serpiente en una caja
En
un centro de exhibiciones naturales, vi que la rubicunda hijita de mi
amiga daba golpecitos sobre el costado de una caja grande de vidrio, que
contenía una serpiente toro que se deslizaba lentamente, mirando a la
niña. Su cuerpo era tan grueso como mi antebrazo, con manchas marrones y
amarillas. Aunque yo sabía que la
víbora no podía salir del recipiente, ver una criatura con semejante
aspecto amenazador tan cerca de una niñita me hizo temblar.
La
Biblia habla de una época futura cuando los animales feroces no se
pelearán entre sí ni amenazarán a los seres humanos: «Morará el lobo con
el cordero […]. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid…»
(Isaías 11:6, 8). Todos los habitantes del mundo experimentarán armonía y
paz total.
El Señor
establecerá este medio ambiente seguro cuando restaure el mundo con su
sabiduría, poder y conocimiento. Entonces, juzgará con rectitud y
justicia (v. 4), y todos reconocerán su grandeza: «la tierra será llena
del conocimiento del Señor» (v. 9).
Vivimos
en un mundo quebrantado. La injusticia y la discordia, el temor y la
angustia son una realidad en nuestra vida diaria. Pero, un día, Dios
cambiará todo, y «nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá
salvación» (Malaquías 4:2). Entonces,
Jesucristo gobernará el mundo con justicia.
—JBS
Deja en manos de Dios la justicia definitiva.
Nuestro Pan Diario
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MEDITACION
La ingenuidad
Por. Pr. Alfredo Dimiro, Argentina
“El simple (el ingenuo) todo lo cree,
más el avisado mira bien sus pasos”.
Proverbios 14:2
La ingenuidad puede llevarme a una
vida de frustración. Debo aprender como desactivar las trampas explosivas que
se entre ponen en mi camino hacia el éxito.
La ingenuidad puede emboscar a
cualquier persona, independientemente de su inteligencia, de su éxito, de sus
logros personales.
El avisado medita bien el asunto antes
de tomar cualquier decisión.
La ingenuidad siempre me va a llevar a
perdida.
La simplicidad y la ingenuidad tienen
que ver menos con la inteligencia y más con lo práctico.
La persona ingenua por característica
tiende a simplificar todo en exceso. El Señor me enseña que este es un camino
de posibilidades.
Un genio puede ser a su vez un
ingenuo.
Debo poner la totalidad de mi
confianza en Dios, no en la gente. Porque Dios no está dentro de las
posibilidades para fallar.
Confianza determinará mi mañana.
Entonces, alguien que no medita bien
el asunto es un ingenuo. Antes de tomar cualquier decisión debo meditar, porque una vez que se llevo a
cabo ya está hecho. Y todo hecho me va a causar un buen o mal resultado.
¡Las dediciones importantes nunca van
hacer simples!
Oración: Gracias Padre por que día a
día voy entendiendo que soy parte de tu naturaleza divina. Hoy comienzo a
caminar exitosamente. Dejo de lado la ingenuidad y la simplicidad y pongo la confianza en ti.
Fuente: Cristo la solución, 2014.
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