Y
todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor… (Colosenses 3:23).
Lectura:
Éxodo 31:1-11
La
biblia en un año: Lucas 7:31-50
En
1878, cuando el escocés Alexander Mackay llegó como misionero a la actual
Uganda, abrió una herrería en una tribu liderada por el rey Mutesa. Los
aldeanos observaban extrañados a este extranjero, ya que todos «sabían» que ese
era trabajo de mujeres. En aquella época, los hombres de aquel país jamás
trabajaban con las manos; solo capturaban esclavos y los vendían. Sin embargo,
allí estaba ese extraño fabricando herramientas agrícolas.
La
vida y la ética laboral de Mackay le permitieron relacionarse con los aldeanos
y conseguir una audiencia con el rey. Allí lo desafió a terminar con el
comercio de esclavos, y lo convenció.
La
Biblia nos habla de Bezaleel y Aholiab, quienes fueron escogidos y dotados por
Dios para trabajar con sus manos en el diseño del tabernáculo y todo el
mobiliario para la adoración (Éxodo 31:1-11). Como Mackay, honraron y sirvieron
al Señor con sus habilidades y su trabajo.
Nuestra
tendencia es categorizar el trabajo en eclesial o secular, cuando, en realidad,
no hay diferencia. Dios nos diseña de modo que contribuyamos a su obra de
manera particular y significativa. Aunque, a veces, no podamos elegir dónde ni
cómo trabajar, Él nos mostrará cómo servirlo dondequiera que estemos ahora.
Señor,
que pueda verte obrar en mi entorno.
Nuestro
Pan Diario
Demasiado
cerca
Reconócelo
en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas (v. 6).
Lectura:
Proverbios 3:1-8
La
biblia en un año: Lucas 7:1-30
Donde
nací, el clima severo es habitual desde principios de la primavera hasta
finales del verano. Recuerdo una noche cuando el cielo relampagueaba con nubes
oscuras y el pronóstico del tiempo advertía que se acercaba un tornado, y
quedamos sin luz. De inmediato, con mis padres y mi hermana, bajamos la
escalera de madera para guarecernos en un cuarto detrás de la casa, donde
solíamos quedarnos hasta que pasaba la tormenta.
Actualmente,
«perseguir tormentas» se ha convertido en un entretenimiento para algunos y un
negocio rentable para otros. El objetivo es acercarse todo lo posible a un
tornado, pero sin sufrir ningún daño. Creo que, por el momento, no voy a
participar en ninguna de esas aventuras…
Sin
embargo, en algunos aspectos morales y espirituales de mi vida, puedo, de
manera insensata y creyendo que no me perjudicarán, perseguir cosas peligrosas
que Dios, en su amor, me dice que evite. Ante esto, es sabio leer Proverbios,
ya que contiene muchos métodos positivos para evitar esas trampas de la vida.
«Fíate
del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo
en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas» (Proverbios 3:5-6), escribió
Salomón.
Nuestro
Señor es experto en la aventura de vivir, y aplicar su sabiduría nos hace
sentir plenos.
Padre,
ayúdanos hoy a seguir tus caminos.
Nuestro
Pan Diario
------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario