Porque
el Señor es bueno; para siempre es su misericordia… (v. 5).
Lectura:
Salmo 100
La
biblia en un año: Lucas 6:27-49
El
Salmo 100 es como una obra de arte que nos ayuda a honrar a nuestro Dios
invisible. Aunque el objeto de la adoración no puede verse, su pueblo lo da a
conocer.
Imagina
al artista, con paleta y pinceles, plasmando las coloridas palabras de este
salmo sobre su tela, y lo que se devela ante nuestro ojos es un mundo,
«habitantes de toda la tierra», que cantan gozosos al Señor (v. 1). Gozosos
porque Dios se deleita en redimirnos de la muerte. Por eso, Jesús soportó la
cruz: «por el gozo puesto delante de él» (Hebreos 12:2).
Mientras
nuestros ojos recorren la tela, podemos ver un coro mundial innumerable que
canta «con alegría» y «con regocijo» (Salmo 100:2). El corazón de nuestro Padre
celestial se siente complacido cuando su pueblo lo adora por lo que Él es y lo
que ha hecho.
Luego,
nos vemos nosotros, su pueblo, como polvo en las manos de nuestro Creador y
ovejas en pastos verdes (v. 3). Tenemos un Pastor que nos ama.
Por
último, vemos la maravillosa morada del Señor y las puertas a través de las
cuales entran en su presencia los redimidos, mientras le dan gracias y lo
alaban (v. 4).
¡Qué
gran cuadro inspirado por un Dios bueno, amoroso y fiel! ¡Es lógico que
lleve una eternidad disfrutar de su grandeza!
Dios
del cielo, ayúdanos a vivir pensando siempre en tu grandeza.
Nuestro
Pan Diario
Sígueme
…
Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos… (v. 17).
Lectura:
Marcos 2:13-17
La
biblia en un año: Lucas 6:1-26
Los
gimnasios ofrecen diferentes programas para quienes desean adelgazar o
mantenerse saludables. Hay uno que solo se ocupa de personas que quieren
perder, como mínimo, unos veinte kilos y desarrollar una vida sana. Una mujer
que asistía a uno de esos gimnasios dijo que no iba más porque sentía que
algunos la miraban y criticaban su cuerpo fuera de forma. Ahora hace ejercicio
cinco días por semana y está logrando sus objetivos en un entorno positivo y
acogedor.
Hace
2.000 años, Jesús vino a invitar a que lo siguieran aquellos que estaban
espiritualmente fuera de forma. Leví fue uno de ellos. Jesús lo vio en el lugar
donde cobraba impuestos, y le dijo: «Sígueme» (Marcos 2:14). Sus palabras lo
cautivaron, y Leví lo siguió. Los cobradores de impuestos solían ser codiciosos
y deshonestos, y se los consideraba ritualmente impuros. Cuando los líderes
religiosos vieron que Jesús comía en su casa, preguntaron: «¿Qué es esto, que
él come y bebe con los publicanos y pecadores?» (v. 16). Jesús respondió: «No
he venido a llamar a justos, sino a pecadores» (v. 17).
Jesús
vino a salvar a los pecadores, incluidos tú y yo. Nos ama, nos recibe con
agrado y nos llama a seguirlo. A medida que caminamos con Él, nuestra condición
espiritual mejora cada vez más.
Señor,
quiero ayudar a otros a mejorar espiritualmente.
Nuestro
Pan Diario
---------------------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
Descendiente de Mahoma se convierte a Cristo: Fui apuñalado y Jesús me dio la vida
Leer más
Pareja cristiana buscan adoptar a dos niños encontrados en la basura
Leer más
Mujer predica la Palabra de Dios a delincuentes que le robaron
Leer más
Profesores cristianos brindan educación y esperanza en Haití
Leer más
Venezuela: Presidente Maduro hace brujería en Semana Santa (Video)
Leer más
Atentado en Pakistán contra cristianos en Pascua
Leer más
Bruselas, las dos caras de la moneda Los habitantes de la “Capital Europea”,
Leer más
Excelente artículo impacta a cristianos en España, María era protestante.
Leer más
No hay comentarios:
Publicar un comentario