Toma control de lo que digo, oh Señor, y guarda
mis labios (v. 3 ntv).
Lectura: Salmo 141
La biblia en un año: Juan 21
Cuando Rebeca apareció en el escenario para hablar
en una conferencia, sus primeras palabras en el micrófono resonaron en toda la
sala. Se estremeció al escuchar el eco de sus palabras, y tuvo que modular su
voz e intentar ignorar el eco cada vez que pronunciaba una frase.
¡Imagina cómo sería escuchar la repetición de cada
una de nuestras palabras! Tal vez, si dijéramos «te amo», «me equivoqué»,
«gracias, Señor» o «estoy orando por ti», no estaría tan mal, pero no todas
nuestras palabras son agradables o bondadosas. ¿Qué piensas de los arrebatos de
ira o los comentarios degradantes que nadie quiere escuchar una vez (y mucho
menos dos) … esas palabras que preferiríamos no haber dicho?
Como el salmista David, anhelamos que el Señor
controle lo que decimos. Su oración era: «Toma control de lo que digo, oh
Señor, y guarda mis labios» (Salmo 141:3 NTV). Lo bueno es que Dios desea lo
mismo, y puede guardar nuestros labios y ayudarnos a controlar nuestra lengua.
A medida que aprendemos a ajustar nuestro sistema
de sonido, prestando atención a lo que decimos y pidiéndole al Señor las
palabras correctas, Él nos enseña con paciencia y nos da dominio propio. Y, lo
mejor de todo, nos perdona cuando fallamos y le agrada que busquemos su ayuda.
Señor, no quiero ser imprudente. Ayúdame a cuidar
mis palabras.
Parte del dominio propio es controlar la boca.
Nuestro Pan Diario
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MEDITAR EN ESTO
SE BUSCA PERSONAS TALENTOSAS
Por Arnold Enns
“Te envío un maestro artesano llamado Huram-abí,
un hombre sumamente talentoso. Es hábil para trabajar… [en todo]. 2 Crónicas
2:13-14
Cuando Salomón estaba listo para construir el gran
templo para Jehová, él se puso a buscar a personas con talento y recursos para
esta gran obra. El aviso salió indicando: “Se busca artista talentoso”!
De entre todas las personas que había fue
presentado Huram-abi, un maestro artesano que tenía la fama de hacer de todo,
era un “todo terreno” de las artes y con excelencia. Interesantemente era un
hombre del propio pueblo de Israel que se había hecho famoso en el Líbano, es
decir en el mundo secular.
Los músicos, pintores, escultores, modistas,
artesanos, herreros, carpinteros tienen una forma única de expresar la
multiforme creatividad de nuestro gran Dios. Ellos son instrumentos útiles en
manos del Señor para expresar la verdad a través de colores, diseños, formas en
un lenguaje único y practico.
Sin embargo, a los artesanos no les damos mucho
espacio ni crédito en la Ekklesia. En el ámbito eclesial los pastores,
apóstoles, profetas, etc. son los elevados en el pedestal y todos los demás
simplemente llegan a cumplir funciones secundarias. Como si la mano fuese más
importante que el pie.
Huram-abi decidió poner al servicio de Dios sus
talentos y fue reconocido como pieza clave para expresar la Gloria de Dios en
forma visible del Templo más hermoso de toda la tierra.
Como Hijos de Dios, tenemos la gran ventaja de ser
hijos del creador de todas las cosas. Sin embargo, hemos abandonado a las artes
a personas que sirven a otros dioses y nos hemos replegado a simplemente
criticar desde las tribunas.
Es tiempo de darle espacio a la creatividad de Dios
y emplear los dones y talentos artísticos que Dios ha dado a la Ekklesia para
expresar su multiforme creatividad. Si, los pastores y líderes son importantes,
pero así también lo son los artistas!
CONCEPTO
IMPORTANTE
Si se les da espacio a los artistas, aportan al
avance del establecimiento del Reino de Dios de una forma muy innovadora. Los
artistas en todos los rubros (pintores, escultores, modistas, diseñadores
gráficos, etc) están dotados de una forma de pensar única y muy especial. Si se
les da espacio, éstos llegan a ser “predicadores de la verdad” sin necesidad
del uso de las palabras.
MOTIVO DE
ORACION
Señor, abre nuestros ojos a la diversidad de dones
y talentos que Tú has puesto en los artistas. Perdónanos Padre, por haber
despreciado muchas veces a los artistas y no los hemos aceptado y dado un lugar
de honor en la Ekklesia. Señor enséñanos a empoderar a los artistas y así ver
Tu verdad ser transmitida a través de las artes.
Fuente: VTRH