… con humildad, […] no mirando cada uno por lo
suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros (vv. 3-4).
Lectura: Filipenses 2:1-11
La biblia en un año: Juan 18:19-40
Dos hombres se sentaron a evaluar un viaje de
negocios y sus resultados. Para uno, había valido la pena, porque había
entablado relaciones empresariales importantes. El otro declaró: «Los contactos
están bien, pero lo más importante es vender». Evidentemente, tenían
objetivos muy diferentes.
Ya sea en los negocios, la familia o la iglesia, lo
más fácil es ver a los demás desde el punto de vista del beneficio que pueden
proporcionarnos. Los valoramos por lo que podemos obtener, en lugar de
concentrarnos en cómo servirlos en el nombre de Jesús. En su carta a los
filipenses, Pablo escribió: «Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes
bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los
otros» (Filipenses 2:3-4).
No tenemos que usar a los demás para nuestro
beneficio. Debemos amarnos unos a otros, como Dios nos ama. Su amor es el más
grande de todos.
Señor, enséñame a ver a los demás como tú los ves:
hechos a tu imagen y dignos de tu amor y cuidado. Que mi corazón se llene de tu
gran amor y se derrame sobre los demás.
Poner primero las necesidades de los demás da
gozo.
Muchísimo mejor
… teniendo deseo de partir y estar con Cristo,
lo cual es muchísimo mejor (v. 23).
Lectura: Filipenses 1:12-26
La biblia en un año: Juan 18:1-18
Al escuchar una sirena a la distancia, un niñito
le preguntó a su madre qué era ese ruido. Ella le explicó que avisaba que se acercaba
un tornado que podía matar a los que no se refugiaran. El niño respondió: «¿Qué
tiene de malo? Si morimos, ¿no nos vamos a encontrar con Jesús?».
Los niños no siempre entienden el significado de la
muerte. Sin embargo, Pablo, que tenía mucha experiencia en la vida, escribió
algo similar: «[Tengo] deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo
mejor» (Filipenses 1:23). El apóstol estaba bajo arresto domiciliario en ese
momento, pero no lo motivaba la desesperación. Podía regocijarse porque su
sufrimiento llevaba a la extensión del evangelio (vv. 12-14).
Entonces, ¿por qué Pablo estaba dividido entre su
deseo de vivir y morir? Porque seguir viviendo implicaría llevar más fruto.
Pero, si moría, sabía que disfrutaría de una intimidad especial con Cristo.
Ausentarnos de nuestro cuerpo significa estar con el Señor (2 Corintios 5:6-8).
Quienes creen en el poder salvador de la muerte y
la resurrección de Jesús estarán con Él para siempre. Alguien dijo: «Bien está
lo que bien acaba, si acaba en el cielo». Ya sea que vivamos o muramos,
ganamos. «Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia»
(Filipenses 1:21).
Padre, mi seguridad y mi paz están en ti.
Creer en la muerte y la resurrección de Jesús
asegura la vida eterna con Él.
Nuestro Pan Diario
----------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
Israel celebra 49 aniversarios de la unificación de Jerusalén
Leer más
Veterano de guerra aviva su fe en Cristo en un retiro espiritual
Leer más
Poder de Dios para Salvación: Conversión masiva de Musulmanes a Cristo en Finlandia Leer más
Como Sodoma y Gomorra: 200 mil personas marchan por el Orgullo Gay en Israel
Leer más
No hay comentarios:
Publicar un comentario