¡Vos podes ayudarnos!

---

Translate


lunes, 17 de julio de 2017

Cara a cara



Por Amy Boucher Pye
Y hablaba el Señor a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero… (v. 11).
La Biblia en un año: Salmos 10–12; Hechos 19:1-20
Aunque el mundo está conectado electrónicamente como nunca antes, no hay nada como el tiempo frente a frente. Cuando compartimos y nos reímos juntos, podemos percibir las emociones del otro en sus expresiones faciales. Los que se aman, disfrutan de compartir tiempo cara a cara.
Vemos esta clase de relación personal entre el Señor y Moisés, el hombre a quien Dios eligió para guiar a su pueblo. Durante los años de seguir a Dios, la confianza de Moisés fue creciendo, y no dejó de seguirlo a pesar de la rebelión y la idolatría del pueblo. Después de que los israelitas adoraron un becerro de oro (Éxodo 32), Moisés levantó una tienda fuera del campamento para encontrarse con Dios, mientras ellos miraban desde lejos (33:7-11). Cuando la columna de nube —la presencia de Dios— descendía sobre la tienda, Moisés hablaba en favor de ellos. Dios prometió que su presencia los acompañaría (v. 14).
Gracias a la muerte de Jesús en la cruz y a su resurrección, ya no necesitamos que alguien hable con Dios a nuestro favor. En cambio, podemos ser amigos de Dios a través de Cristo (Juan 15:15). Nosotros también podemos encontrarnos con Él como con un amigo.
«¡Cara a cara! ¡Qué momento feliz! Cara a cara […] ¡poder ver y conocer, cara a cara con mi Redentor, a Jesucristo, que tanto me ama!». Carrie E. Breck
Podemos hablar con el Señor como con un amigo.

¿Te estás preparando?
Por Jennifer Benson Schuldt
… el Señor, que me ha librado de las garras del león y […] del oso, él también me librará… (v. 37).
La Biblia en un año: Salmos 13–15; Hechos 19:21-41
En la adolescencia, trabajé en un restaurante de comida rápida. El trato con los clientes no siempre era fácil, y recibía quejas por cosas que no eran mi culpa. Al tiempo, me presenté para un empleo en informática en la universidad. A los empleadores les interesó más mi experiencia con la comida rápida que mis habilidades en computación. Querían estar seguros de que supiera lidiar con la gente. ¡Mi experiencia en circunstancias desagradables me preparó para un mejor trabajo!
Cuando desafiaron a Israel a enviar a alguien a pelear contra Goliat, nadie fue lo suficientemente valiente como para aceptar, excepto David. El rey Saúl no estaba seguro de enviarlo, pero David le explicó que, como pastor, había matado un león y un oso para cuidar las ovejas (1 Samuel 17:34-36). Afirmó: «El Señor, que me ha librado de las garras del león […] también me librará de la mano de este filisteo» (v. 37).
David no había conseguido demasiado respeto por su experiencia como pastor, pero aquella situación lo preparó para pelear contra Goliat y, con el tiempo, transformarse en el rey más grande de Israel. Nuestras circunstancias pueden ser difíciles, pero, a través de ellas, ¡Dios puede estar preparándonos para algo mucho mejor!
Señor, ayúdame a resistir en momentos difíciles porque tal vez estás preparándome para algo mejor.
Dios usa las circunstancias presentes para prepararnos para el futuro.
Nuestro Pan Diario
---------------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS






 





 





No hay comentarios:

Publicar un comentario