No sé cuando dejamos de usar la memoria para memorizar textos biblicos. Me acuerdo que en los años 80 y 90 del siglo pasado, en ese tiempo yo era Católico de la Comunidad Franciscana de los hermanos menores, acostumbraba a participar de los concursos de recitar textos, habia una chica que conocí que me facinaba que me recitara textos biblicos, me desafiaba, ella era bautista, ahora no sé, ademas, que me gustaba, siempre solia acompañarla a esos concursos o espadeos de memorizar textos biblicos, cuando yo entregué mi vida a Cristo, recuerdo que el texto que me aprendí fue el Salmo 37: 3 - 7, entre otros. Que siempre acostumbro a repetir cuando estoy en dificultades...
El pastor desafiaba a los hermanos, era una obligación, pues creía él que haciendo uso de ella, se podria vivir no solo mejor, sino que en el devenir del tiempo la historia iba a perdurar, también evitaría caer en el vacio de la locura, como acontece hoy en dia: Demonios por todos lados, guerra espiritual, demonio en los cultos. Hoy por ejemplo la gente esta más interesada en aprender como hechar demonios, luchar con los diablitos, unción, expulsar demonios, los discursos light, de poca profundidad, que dedicar tiempo a la lectura de la Palabra de Dios y a la memorización de textos biblicos, hacer esto creen hoy los renovados y neopentecostales que es cosa de la iglesia tradicional, pero pensar asi es convertirse un zombi que repite las ideas de un semidios, iluminado, que solo lo que busca es engañar a los demás con discursos fuera de contexto, lo triste es que estos estúpidos siguen aplaudiendole y aceptandole las estupideces que dice... Creo vale la pena compartir y pensar en lo que dice PULSO CRISTIANO:
El pastor desafiaba a los hermanos, era una obligación, pues creía él que haciendo uso de ella, se podria vivir no solo mejor, sino que en el devenir del tiempo la historia iba a perdurar, también evitaría caer en el vacio de la locura, como acontece hoy en dia: Demonios por todos lados, guerra espiritual, demonio en los cultos. Hoy por ejemplo la gente esta más interesada en aprender como hechar demonios, luchar con los diablitos, unción, expulsar demonios, los discursos light, de poca profundidad, que dedicar tiempo a la lectura de la Palabra de Dios y a la memorización de textos biblicos, hacer esto creen hoy los renovados y neopentecostales que es cosa de la iglesia tradicional, pero pensar asi es convertirse un zombi que repite las ideas de un semidios, iluminado, que solo lo que busca es engañar a los demás con discursos fuera de contexto, lo triste es que estos estúpidos siguen aplaudiendole y aceptandole las estupideces que dice... Creo vale la pena compartir y pensar en lo que dice PULSO CRISTIANO:
"Hace varias décadas, en las escuelas bíblicas o dominicales, iglesias enteras enfatizaban en la necesidad de memorizar pasajes de las Escrituras, y para ello recurrían a diversas actividades, como el "espadeo bíblico" o la entrega de ejemplares de la Palabra de Dios a quienes ganaban concursos de memorización y recitado de versículos y pasajes de la Biblia. ¿La memorización cayó en desuso? ¿Resulta una práctica anticuada? Si fuera así, ¿qué actividades podrían impulsarse para renovarla?
Vos que pensas, deja vuestro comentario:
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¿Qué es el Silencio?
SILENCIO es recordar que toda palabra tiene un hoy y un mañana, es decir, un valor del momento y un alcance en el futuro incalculable.
SILENCIO es recordar que los conflictos se resuelven mejor callando, que no hablando y que el tiempo influye más en ello que las palabras.
SILENCIO es recordar que sería libre hoy, si no hubiera dicho la palabra de ayer, y que la palabra de hoy, será mi cadena de mañana.
SILENCIO es recordar que si hubiera diferido una sola hora mi juicio, sobre tal o cual persona o suceso, en esta hora pudo llegar un dato nuevo, que haría variar aquel juicio temerario o cruel.
SILENCIO es recordar que el simple hecho de repetir lo que otros dicen, es formar una avalancha, que luego arrastra la reputación y la felicidad de los demás.
SILENCIO es no quejarse para no aumentar el dolor de los demás.
SILENCIO es no contaminar mis proyectos de miedo a que no se realicen, o de miedo a que me los estorben.
SILENCIO es recordar que la palabra al articularse, lleva en sí misma, una parte de la energía necesaria para realizar la idea que encarna.
SILENCIO es no exponer la idea o el plan a medio concebir, ni leer la obra en borrador, para no dar como criatura, lo que sólo es un anhelo.
SILENCIO es la semilla y por eso germina.
SILENCIO es la raíz y por eso sostiene.
SILENCIO es el capullo donde la oruga se transforma en mariposa y donde la nube se convierte en rayo.
SILENCIO es concentrarse, es seguir la propia órbita, hacer la propia obra, cumplir el propio designio.
SILENCIO es Meditar, Medir, Pesar, Aquilatar y Acrisolar.
SILENCIO es la palabra justa, la intención recta, la promesa clara, el entusiasmo refrenado, la devoción que sabe a donde va.
SILENCIO es ser uno mismo y no el tambor que suena bajo los dedos de la muchedumbre.
Fuente: Anónimo
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