Lectura: Filipenses 1:21-30
Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor. —Filipenses 1:23
Cuando nuestro hijo Esteban era niño, fue durante una semana a un campamento de verano con un grupo cristiano. Después de unos días, recibimos una carta de él dirigida a «Mamá y Papá Crowder» que simplemente decía: «Por favor, vengany llévenme a casa hoy mismo». Lo que su mente infantil no podía comprender era, desde luego, que pasarían algunos días hasta que recibiéramos su carta y otros más antes de que pudiéramos ir a buscarlo. Lo único que sabía su corazón de niño era que añoraba estar en casa con mamá y papá… y algo así puede ser difícil para un pequeño.
A veces, podemos ser como Esteban cuando pensamos en este mundo. Es fácil anhelar estar con Jesús y empezar a desear vivir ya en nuestra «morada eterna» (Eclesiastés 12:5), donde estaremos «con Cristo» (Filipenses 1:23). Como hijos de Dios (Juan 1:12), sabemos que este mundo nunca será realmente nuestro hogar. Como el apóstol Pablo, sentimos particularmente esto cuando las luchas de la vida son difíciles. Mientras estaba en Roma, aguardando el juicio, el apóstol escribió: «Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor» (Filipenses 1:23). Leencantaba servir al Señor, pero una parte de él añoraba estar con el Salvador.
¡Qué consolador es saber que tenemos la esperanza de estar con Jesús… en un hogar que es muchísimo mejor!
—WEC
No hay nada mejor que el hogar; en especial, cuando ese hogar es el cielo.
Fuente: NUESTRO PAN DIARIO
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Mensaje al cielo
Léase: Filipenses 4.4-7
“No sean como [los que hablan mucho], porque su Padre ya sabe de lo que ustedes tienen necesidad, antes que ustedes le pidan”. (Mateo 6.8, RVC)
En cada víspera de año nuevo, la tradición familiar es lanzar fuegos artificiales, tocar la vieja campana de hierro que usamos para indicar que la comida está lista y unirnos en oración. Una víspera de año nuevo mi pequeño hijo, Sam, decidió escribir un mensaje a Dios y atarlo a uno de los cartuchos de los fuegos artificiales. Escribió su mensaje en un papel, lo pegó al cohete y lo encendió. En segundos las chispas volaron y el cohete viajó hacia el cielo estrellado, con el mensaje quemándose en la noche. Al final mi hijo dijo tristemente: «Mi mensaje se quemó». Esta fue una oportunidad perfecta para recordarle a Sam que Dios conoce lo que necesitamos aún antes de que se lo pidamos. A veces sentimos que necesitamos fuegos artificiales para llamar la atención de Dios. Pero en realidad, Dios nos sostiene con manos amorosas y se ocupa de suplir cada una de nuestras necesidades. En la noche más oscura, en todas las épocas del año, tenemos la atención total de Dios. (Autor: Sra. Sarah Justus, Georgia, EUA)
Pensamiento para el día: Cada petición que hacemos recibe la atención de Dios.
Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor. —Filipenses 1:23
Cuando nuestro hijo Esteban era niño, fue durante una semana a un campamento de verano con un grupo cristiano. Después de unos días, recibimos una carta de él dirigida a «Mamá y Papá Crowder» que simplemente decía: «Por favor, vengany llévenme a casa hoy mismo». Lo que su mente infantil no podía comprender era, desde luego, que pasarían algunos días hasta que recibiéramos su carta y otros más antes de que pudiéramos ir a buscarlo. Lo único que sabía su corazón de niño era que añoraba estar en casa con mamá y papá… y algo así puede ser difícil para un pequeño.
A veces, podemos ser como Esteban cuando pensamos en este mundo. Es fácil anhelar estar con Jesús y empezar a desear vivir ya en nuestra «morada eterna» (Eclesiastés 12:5), donde estaremos «con Cristo» (Filipenses 1:23). Como hijos de Dios (Juan 1:12), sabemos que este mundo nunca será realmente nuestro hogar. Como el apóstol Pablo, sentimos particularmente esto cuando las luchas de la vida son difíciles. Mientras estaba en Roma, aguardando el juicio, el apóstol escribió: «Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor» (Filipenses 1:23). Leencantaba servir al Señor, pero una parte de él añoraba estar con el Salvador.
¡Qué consolador es saber que tenemos la esperanza de estar con Jesús… en un hogar que es muchísimo mejor!
—WEC
No hay nada mejor que el hogar; en especial, cuando ese hogar es el cielo.
Fuente: NUESTRO PAN DIARIO
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Mensaje al cielo
Léase: Filipenses 4.4-7
“No sean como [los que hablan mucho], porque su Padre ya sabe de lo que ustedes tienen necesidad, antes que ustedes le pidan”. (Mateo 6.8, RVC)
En cada víspera de año nuevo, la tradición familiar es lanzar fuegos artificiales, tocar la vieja campana de hierro que usamos para indicar que la comida está lista y unirnos en oración. Una víspera de año nuevo mi pequeño hijo, Sam, decidió escribir un mensaje a Dios y atarlo a uno de los cartuchos de los fuegos artificiales. Escribió su mensaje en un papel, lo pegó al cohete y lo encendió. En segundos las chispas volaron y el cohete viajó hacia el cielo estrellado, con el mensaje quemándose en la noche. Al final mi hijo dijo tristemente: «Mi mensaje se quemó». Esta fue una oportunidad perfecta para recordarle a Sam que Dios conoce lo que necesitamos aún antes de que se lo pidamos. A veces sentimos que necesitamos fuegos artificiales para llamar la atención de Dios. Pero en realidad, Dios nos sostiene con manos amorosas y se ocupa de suplir cada una de nuestras necesidades. En la noche más oscura, en todas las épocas del año, tenemos la atención total de Dios. (Autor: Sra. Sarah Justus, Georgia, EUA)
Pensamiento para el día: Cada petición que hacemos recibe la atención de Dios.
El Aposento Alto
Día de Reyes: Mucha gente lo primero que piensa es en pedir. Los vinieron a dar a Jesús, y dar lo mejor para adorar y servir, haciendo muchos sacrificios y atravesando inseguridades. Ofrendaron: El Oro de la Fe, el incienso de la oración comprometida, y la Mirra del arrepentimiento y la transformación. ¿Y tú, que le vas a dar a Jesús? (Gerardo Hands)
Por año lleno de piedras
POR AÑO LLENO DE PIEDRAS…
"...El distraído tropezó con ella,
el violento la usó para dañar,
el emprendedor construyó con ella,
el caminante cansado, la usó como asiento y sostén,
los niños con ella jugaron a la rayuela,
Drumond hizo poesía con ella,
David, derrotó a Goliat,
Miguel Ángel extrajo de ella la más bella escultura..."
En todos y tantos otros casos la diferencia no está en la piedra, sino en el HOMBRE.
No existe piedra u obstáculo que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.
¡Que en este 2012 los obstáculos nos permitan trascender!
¡Un Feliz fin de año y un Próspero Año Nuevo!
(Tomado de Cristianos por el Cambio, Perú)
"...El distraído tropezó con ella,
el violento la usó para dañar,
el emprendedor construyó con ella,
el caminante cansado, la usó como asiento y sostén,
los niños con ella jugaron a la rayuela,
Drumond hizo poesía con ella,
David, derrotó a Goliat,
Miguel Ángel extrajo de ella la más bella escultura..."
En todos y tantos otros casos la diferencia no está en la piedra, sino en el HOMBRE.
No existe piedra u obstáculo que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.
¡Que en este 2012 los obstáculos nos permitan trascender!
¡Un Feliz fin de año y un Próspero Año Nuevo!
(Tomado de Cristianos por el Cambio, Perú)
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