Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina
“26 No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.”Éxodo 23:26
Dios nos ha dado la bendición de confiar en él y en su bendita Palabra para tener una vida larga, saludable, libre, próspera, bendecida y rodeada de ángeles, triunfando frente a los enemigos.Dice la palabra de Dios: “Yo completaré el numero de tus días.”Una de las bendiciones mas asombrosas en que concierne a todas las promesas dadas por Dios a aquellos que honran y observan la pascua, es la bendición de la larga vida. Hay muchas cosas que Dios ha planeado y que se van a ir desarrollando en su vida, y hay muchas de esas cosas que si no caminamos en línea y acuerdo con la palabra las podemos perder, se pueden quedar en el camino y hay planes de Dios para todo tiempo en la vida.
A veces las personas piensan que solamente uno puede hacer algunas cosas cuando es adolescente, joven o un adulto, pero ya después piensa que no está habilitado para muchas otras cosas. Pero para Dios no es así, con Dios no se pasa nunca la edad. A Moisés le ocurrió esto. Él lo experimentó a los 80 años de edad cuando tuvo el encuentro con el Señor y el ángel de Dios le habló y le dijo que lo enviaba a realizar una tarea extraordinaria, maravillosa, gloriosa, de poder: sacar a todo su pueblo de esclavitud y llevarlo hacia el destino de la tierra prometida. A los 80 años, después de estar viviendo casi 40 años en el desierto acomodándose a su estilo de vida, llega un momento donde Dios trata con él y le dice que llegó la hora. Ahí empieza la historia.
La palabra de Dios nos muestra cantidad de cosas donde el hombre se veía bendecido y saludable. Su salud no depende de lo que diga la gente, depende de Dios. A Moisés a los 120 años ni siquiera la vista se le nublaba, veía como cuando veía a los 20, tenía la visión clara. Pudo haber abandonado cosas pensando que su cuerpo no le daba, pero con la bendición de Dios usted lo va a lograr. Lo bueno es que cuando lee esta palabra se da cuenta que no se va a morir antes del tiempo apuntado por Dios. Porque dice la Biblia que Dios ha puesto a nuestra vida sus limitaciones. Es Dios quién dice: “hay vida, hay muerte” y en Dios confiamos. Por eso al ver la vida de Moisés usted puede decir qué maravilloso, pero fíjese que los que acompañaron la vida de Moisés se quedaron en el camino y otros llegaron al destino. Algunos cayeron en el desafío que tenían para su vida y otros se hicieron fuertes, se levantaron y llegaron al final.
Hay muchos planes de bendición para su vida y tiene que conservar y cuidar ese cuerpo que es el envase de lo verdadero que Dios ha puesto dentro de su vida y tiene que llegar a destino. Use su cuerpo siempre para hacer cosas de bendición, porque Dios va a traer cosas lindas a su vida. Todavía vienen años de mucha bendición, empiece a soñar cosas lindas que vienen, deje de pensar en el pasado o en las limitaciones del presente. Muévase con el Señor y a créale, porque los sueños de Dios se van a hacer realidad en su vida. No hay limitación para su vida, porque si Dios está con usted nadie puede ponerle límites. Dios dice: va a llegar, lo va a lograr. Tiene que creerle a Dios y no importa lo que digan los demás. El que honra a Dios tiene largura de días.
Oración: Padre, hoy declaro que tengo larga vida. Nada ni nadie podrá detener mi caminar contigo hacia mi propósito. Tú me haces fuerte, sano, bendecido, próspero y libre de toda cosa que venga a obstaculizar mi vida de éxito. Yo te creo y camino en fe hacia lo completo. En el nombre de Jesús, amén.
El príncipe de paz Lectura: Juan 14:25-31
La paz os dejo, mi paz os doy… —Juan 14:27
Hace años, conocí a un joven que formaba parte de una banda de motociclistas. Había crecido en un campo misionero donde servían sus padres. Cuando su familia volvió a su país natal, él aparentemente no pudo adaptarse a ese entorno. Vivió una vida tumultuosa y murió en medio de una pelea callejera entre bandas rivales.
He participado en muchos funerales, pero ese es el que más recuerdo de todos. Se hizo en un parque donde hay una hondonada cubierta de hierba natural alrededor de una laguna. Sus amigos estacionaron las motocicletas formando un círculo y se sentaron sobre la hierba rodeándonos, mientras un amigo y yo dirigíamos la reunión. Hablamos de manera sencilla y breve sobre la conciliación entre grupos en conflicto y la paz interior que el amor de Jesús puede brindar.
Después, un integrante de la banda de motociclistas nos agradeció, empezó a caminar para marcharse, pero luego volvió. Jamás olvidaré sus palabras. En su jerga, dijo que tenía una motocicleta, un apartamento y una novia; después, agregó: «Pero no tengo paz». Entonces, hablamos de Jesús, que es nuestra paz. Ya sea que tengamos una Harley Davidson o un Cadillac, una mansión o un pequeño apartamento, un ser amado o a nadie… no importa. Sin Cristo, no hay paz. Él dijo: «La paz os dejo, mi paz os doy…» (Juan 14:27). Este regalo es para todos los que confían en Él. ¿Le has pedido su paz? —DHR
Jesús murió en nuestro lugar para darnos su paz.
NUESTRO PAN DIARIO
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LA PIEDRA Y EL HOMBRE
"El distraído, tropezó con ella,
El violento, la utilizó como proyectil,
El emprendedor, construyó con ella,
El campesino, cansado, la utilizó de asiento,
Drummond, la poetizó,
David, la utilizó para derrotar a Goliat,
Y Miguel Angel, le sacó la más bella de las esculturas
En todos los casos la diferencia no estuvo en la piedra, sino en el hombre..."
El nuevo año es el mismo para todos, depende de nosotros lo que hagamos con él.
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Serie "Enfocando tu llamado misionero" - Video 1
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NOTICIAS CRISTIANAS
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Partimos de la base de que nosotros siempre podríamos hacer las cosas mejor de lo que los demás las hacen. Lidia Martín Torralba
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