¡Vos podes ayudarnos!

---

Translate


lunes, 2 de enero de 2012

No lo tomes a risa

Por. Dave Branon

LEA: Lucas 6:27-36
Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada… —Lucas 6:35
Biblia en un año:
Génesis 3–5
Conducir un camión inmenso por las heladas carreteras del norte de Alaska quizá parezca ser una tarea que requiere un buen sentido del humor. Sin embargo, cuando un chofer oyó a través del sistema de intercomunicación que otro conductor llamado Alejandro se reía con frecuencia y bastante ruidosamente, empezó a irritarse. Entonces, hizo algunos comentarios despectivos sobre su colega y su risa campechana.
Poco después, el crítico conductor perdió el control de su gran camión y terminó en una zanja; hundido hasta los ejes en la nieve. Adivina quién pasó por la desolada ruta y vio el aprieto en que estaba el otro camionero. Exactamente… Alejandro.
Ahora bien, ¿qué harías tú? ¿Reírte interiormente del problema del otro hombre y pasar de largo? Eso no fue lo que hizo Alejandro, sino que se detuvo y pasó varias horas ayudando a salir de allí a quien lo había criticado. Cuando terminó, simplemente dijo: «Cada vez que tengo oportunidad de reparar el daño que he causado, es un placer hacerlo». Y después, desde luego, se rió.
¡Qué lección para todos nosotros! ¿No es esto lo que Cristo nos ordenó que hiciéramos en Lucas 6: ayudar incluso a aquellos que parecen ser nuestros enemigos? La próxima vez que alguien diga algo de ti que no te guste, piensa en Alejandro… pero no lo tomes simplemente a risa. Haz algo a favor de esa persona y, al hacerlo, tal vez tengas un nuevo amigo
El mejor sermón es ser un buen ejemplo.
Fuente: Nuestro Pan Diario
--------------------------------------------------------------------
Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?
Por. Luis Eduardo Cantero, Argentina
Quién no ha cometido en su vida profesional, familiar, etc. No ha tenido roces, dificultades y desencuentros. Mas aun cuando se trata de relaciones interpersonales. Esos roces a veces no nos dejan bien librados,nadie gana, unos quedan heridos, los que sufren. Esta gente que sufren es las que le quiero animar, pues yo también he vivido el dolor, la humillación, la denigración, la calumnia. Pero, durante ese tiempo he aprendido que hay que salir de ese pantano, que debemos mirar hacia adelante con la mirada puesta en Cristo, a no guardar rencor, hacer el bien, incluso a aquellos que denigran de vos, que hablan mal de vos, porque esas personas van a durar 40 años de maldiciones, porque mientras ellos siguen hablando mal de vos, Dios escuchará nuestro dolor, sufrimiento, y va a cumplir su promesa que dice que al humillado él lo levantará, y aquellos que te estan difamando por doquier lo va a llevar a pisar fondo, ¿por quié? Porque él vengará nuestra causa, defenderá nuestro
ministerio, nuestra profesión. Hagamos el bien, no paguemos mal por mal, no utilicemos las armas de los cobarde, hablar por detrás y recuerda este párrafo de nuestro Reformador Juan Calvino
"Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros? He aquí ciertamente el único apoyo que nos puede mantener firmes en medio de todas las pruebas, porque si Dios está con nosotros, aun cuando todas las cosas sean contra nosotros, podremos, sin embargo, permanecer confiados. El favor de Dios no solamente es un consuelo suficiente para toda tristeza, sino también un defensor bastante poderoso contra todas las tempestades. […] Por esta razón, teniéndole a El como defensor, nada debemos temer. Nadie, pues, demostrará poseer una verdadera confianza en Dios, sino aquellos que contentándose con su protección a nada temen ni pierden jamás su valor. Es cierto que los creyentes son a menudo quebrantados; pero jamás enteramente abatidos. En resumen, la intención del Apóstol es la de que el corazón del creyente permanezca firme por el testimonio interior del Espíritu Santo, y no depender de las cosas externas." J. Calvino
--------------------------------------------------------------------------------------
Como flotando
Léase: el Salmo 56.3- 4
“En el día que temo, yo en ti
confío… en Dios he confiado. No temeré”.
(Salmo 56.3-4, RVR)
Siempre fui una niña miedosa, por lo cual nunca aprendí a nadar. Pero sí aprendí a flotar en la
playa, aunque con gran temor al principio. Estaba feliz, porque al fin me había atrevido a tirarme al agua y a vencer el miedo a flotar. El confiar en Jesús es como aprender a flotar. En el momento que escogí superar el miedo, relajarme y dejarme ir, fue que comencé a flotar. Jesús quiere cuidarnos y que confiemos en él. Él desea que soltemos nuestros temores, confiados en la seguridad de que su abrazo nos sostiene. Dejemos nuestras cargas y nuestros problemas en las manos de Jesús. Él es nuestro guía y nos ayuda en todo lo que debamos enfrentar cada día.
Autor: Sra. Gladys Gines, Carolina, Puerto Rico)
Pensamiento para el día: Relájese, entréguese en los brazos de Jesús.

Fuente: El Aposento Alto

No hay comentarios:

Publicar un comentario