Llevad
los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo (v. 2).
Lectura:
Gálatas 6:1-10
La
biblia en un año: Ezequiel 3–4; Hebreos 11:20-40
El
25 de abril de 2015, se celebró el centenario del Día de Anzac, en el cual,
Australia y Nueva Zelanda recuerdan a los miembros de sus respectivos ejércitos
que lucharon durante la Primera Guerra Mundial. En aquella ocasión,
ninguno de los dos países tuvo que enfrentar separadamente los peligros de
la guerra, ya que ambas naciones participaron de manera conjunta en la lucha.
Una
característica fundamental de los seguidores de Cristo es compartir con otros
las luchas de la vida. Así nos desafió Pablo: «Sobrellevad los unos las cargas
de los otros, y cumplid así la ley de Cristo» (Gálatas 6:2). Enfrentar juntos
los desafíos de la vida puede ayudar a que nos fortalezcamos y respaldemos unos
a otros en los momentos difíciles. Al expresarnos mutuamente el interés y el
amor de Cristo, los problemas de la vida deberían acercarnos a Él y entre
nosotros, en lugar de aislarnos y sufrir a solas.
Cuando
somos partícipes de las luchas de los demás, reflejamos el amor de Jesús.
Isaías 53:4 afirma: «Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores». Por más grande que sea el conflicto, nunca tenemos que
enfrentarlo solos.
Padre,
gracias porque no tengo que recorrer el sendero de la vida a solas. Tú siempre
estás cerca.
Nuestro
Pan Diario
----------------------------------------------------------------------------
EN ESTO PENSAD
Comunicarnos
Por.
Lic. María Ángel Andreoli Elizalde
“Hay
tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha lanzada,
y la oportunidad perdida.”
Proverbio
Chino
Me
encanta hablar, las personas que me conocen saben que hablan hasta mis codos.
Pero hablar mucho, no me asegura comunicarme. Es decir, puedo hablar mucho y
hacerme entender bien poco.
Pocas
cosas son más frustrantes –y potencialmente destructivas– que la incapacidad de
entender y hacernos entender. Creo que nada nos quita más energía que la mala
comunicación, el no entendimiento.
La
comunicación es base de toda relación, incluyendo las laborales. Hablamos, y
utilizamos el lenguaje para lograr expresarnos, facilitar las relaciones, abrir
puertas, generar puentes, entendimiento. Es base de las relaciones, el cimiento
diría yo.
Pero…
sabemos comunicarnos? Cuando dialogamos, cuando nos queremos comunicar con
otros, escuchamos en post de entender, o en post de responder?
Hoy
quiero compartirle consejos, que son claves para lograr el objetivo de la
comunicación: El entendimiento! Ojala le sean de utilidad,
*
Escucha con verdadera atención. Esta es la parte más importante de la
comunicación. No te limites a oír, preparando una respuesta mental mientras la
otra persona habla. Escucha para entender. No interrumpas. Si no entiendes,
admítelo y pide que te aclaren. Una buena táctica es repetir, en forma de
pregunta, lo que has creído entender: “¿Quieres decir que…?” De esta manera te
aseguras de que has entendido el mensaje.
*
Adopta la actitud correcta. Esta no es la de ganar un argumento o probar que la
otra persona está errada. La meta es que ambas se escuchen y se entiendan con
el fin de aclarar la situación. De ser posible, desde el principio acuerda con
la otra persona qué es lo que desean lograr con este dialogo.
*
Conserva el enfoque. Mantente en el tema. No saques a relucir cosas que pasaron
hace seis meses o que no vienen al caso. De esta manera se diluye el diálogo y
se hace más difícil llegar a un entendimiento. Mantente en el presente y
lidiando únicamente con el tema en cuestión.
*
Exprésate en forma clara y directa. Elimina las malas palabras, el sarcasmo y
las faltas de respeto que enturbian el mensaje y ponen a la otra persona a la
defensiva. Expón tu caso de una manera ecuánime y respetuosa. No acuses ni uses
generalizaciones; expresa cómo te sientes y cómo te afecta la actitud de la
otra persona de la manera más directa y sencilla posible.
*
Acepta la crítica. No te pongas a la defensiva. Quizás no es fácil escuchar lo
que te dicen, o incluso sientes que es injusto. Pero es importante que
entiendas lo que siente o piensa la otra persona, pues solo así podrás
dirigirte a la verdadera causa del problema, según ella la entiende.
*
Acepta las diferencias. A veces, es preciso aceptar –y respetar– que la otra
persona ve las cosas de una manera diferente a la nuestra. Si no es posible
llegar a un acuerdo, al menos es posible llegar a un entendimiento mutuo y
respetuoso de las diferencias entre ambas.
*
Pide tiempo o pide ayuda. Si no es posible encontrar un punto medio beneficioso
para ambas personas, a veces es necesario tomarse un tiempo para calmar los
ánimos. En otros casos, vale buscar la ayuda de un profesional, ya se aun
consejero familiar o un mediador laboral.
*
Termina el diálogo en buenos términos, aún si no llegaron a un acuerdo. Si
desde el principio definieron su meta y lograron expresarse y llegar a un
entendimiento mutuo, agradécele a la otra persona su tiempo y su interés en
escucharte. Esta muestra de respeto y buena voluntad sienta las bases para una
mejor relación.
Y
recuerden que no basta con decir una cosa correcta en el lugar correcto; es
mejor todavía pensar en no decir algo incorrecto en un momento tentador.
----------------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
Millares de fieles abandonan Iglesia Mormona en un mismo día
Leer más
Carlos Annacondia llega a Chile con “Noche de Salvación, Fe y Milagros”
Leer más
Evangélicos y musulmanes condenan ataques terroristas en París
Leer más
Deportista es descalificado luego de pasar la meta por llevar mensaje cristiano
Leer más
No hay comentarios:
Publicar un comentario