…
sois […] pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:9).
Lectura:
Salmo 100
La
biblia en un año: Ezequiel 1–2; Hebreos 11:1-19
En
su autobiografía, Corrie ten Boom describió el horror que ella y su hermana
Betsie atravesaron en un campo de concentración nazi a principios de la década
de 1940. Una vez, las obligaron a quitarse la ropa durante una inspección.
Corrie se sentía ultrajada y abandonada. De pronto, recordó que Jesús fue
colgado desnudo en la cruz. Con asombro y reverencia, le susurró a su hermana:
«Betsie, a Jesús también le quitaron la ropa». Betsie, sacudida ante esa
verdad, exclamó: «Ay, Corrie… y yo nunca se lo agradecí».
Es
fácil vivir sin ser agradecidos en un mundo repleto de problemas, luchas y
aflicciones. Podemos encontrar muchas razones para quejarnos todos los días.
Sin embargo, el Salmo 100 exhorta al pueblo de Dios a estar feliz, gozoso y
agradecido porque «Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo
somos, y ovejas de su prado» (v. 3). Al considerar quiénes somos, debemos
responder con gratitud, ya que, aun en el peor de los momentos, podemos
recordar el amor de Cristo y su sacrificio por nosotros.
Que
la brutalidad de este mundo no te robe la gratitud del corazón. Recuerda que
eres hijo de Dios, y que Él te ha mostrado su bondad y misericordia a través de
la obra de Cristo en la cruz.
Señor,
gracias por tu sacrificio en la cruz por mí.
Nuestro
Pan Diario
Los
poderosos finlandeses
…
Dios nuestro, líbranos […] para que todos […] conozcan que sólo tú eres el
Señor (v. 20).
Lectura:
Isaías 37:30-38
La
biblia en un año: Lamentaciones 3–5; Hebreos 10:19-39
Cientos
de tanques y miles de soldados aparecieron frente al reducido ejército
finlandés. Ante la inquietante perspectiva, un valiente soldado dijo del
enemigo: «¿Dónde encontraremos espacio para sepultar a todos estos?».
Alrededor
de 2.600 años antes de esa batalla de la Segunda Guerra Mundial, un ansioso
ciudadano judío reaccionó de manera muy diferente ante una situación abrumadora.
El ejército asirio había sitiado Jerusalén, y el pueblo enfrentaba la
posibilidad de morir de hambre. Ezequías se aterrorizó, pero, luego, oró:
«Señor de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo
tú eres Dios de todos los reinos de la tierra» (Isaías 37:16).
A
través del profeta Isaías, el Señor habló duramente a Senaquerib, el rey
asirio: «¿Contra quién has alzado tu voz, y levantado tus ojos en alto? Contra
el Santo de Israel» (v. 23). Después, el Señor consoló a Jerusalén: «Yo
ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor de mí mismo, y por amor de David
mi siervo» (v. 35). Entonces, Dios derrotó a Senaquerib y destruyó al ejército
asirio (vv. 36-38).
Independientemente
de los peligros que puedan aparecer en el horizonte de tu vida, el Dios de
Ezequías e Isaías aún sigue reinando. Él anhela escucharnos y mostrarnos su
poder.
¿Cómo
te ha demostrado Dios su poder en el pasado?
Nuestro
Pan Diario
-----------------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
Despiden a dos maestras por negarse a llamar “niño” a una niña
Leer más
Piden que Jerusalén sea declarada "ciudad internacional" en la ONU
Leer más
EE.UU.: Juez quita custodia de una niña a pareja de lesbianas
Leer más
Evangélicos esperan reunir 100 mil personas para orar por Argentina
Leer más
No hay comentarios:
Publicar un comentario