Fieles son las heridas del que ama… (v. 6).
Lectura: Proverbios 27:5-10
La Biblia en un año: Apocalipsis 1
Charles Lowery se lamentó ante un amigo de tener dolor
de cintura. Buscaba un oído compasivo, pero lo que recibió fue una frase
sincera: «No creo que tu problema sea la cintura, sino el estómago. Es
demasiado grande y te presiona la espalda».
En su columna de una revista, Charles comentó que
resistió la tentación de ofenderse, que bajó de peso y que la lumbalgia
desapareció. Reconoció que «mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.
Fieles son las heridas del que ama» (Proverbios 27:5-6).
El problema es que, a menudo, preferimos que nos
arruinen los elogios en lugar de que nos salven las críticas, porque la verdad
duele; hiere el ego, nos incomoda y exige un cambio.
A los amigos auténticos no les gusta lastimarnos, sino
que nos aman mucho y no quieren engañarnos. Nos señalan lo que
nosotros ya sabemos, pero no queremos reconocer ni modificar. No solo nos dicen
lo que nos gusta oír, sino lo que necesitamos escuchar.
Salomón elogió este tipo de amistad en sus proverbios.
Pero Jesús fue más allá: soportó las heridas de nuestro rechazo no solo para
decirnos la verdad sobre nosotros mismos, sino también para mostrarnos cuánto
nos amaba.
Piensa en una ocasión en que un amigo te dijo algo sincero
que te dolió. ¿Te ayudó? ¿Es sabio aceptar todo lo que nos dicen nuestros
amigos?
Amigo es aquel que te dice la verdad con amor.
Nuestro Pan Diario
Regalar ánimo
… Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), […]
tenía una heredad, la vendió y trajo el precio […] a los pies de los apóstoles
(Hechos 4:36-37).
Lectura: Hch. 4:32-37; 9:26-27
La Biblia en un año: Judas
Hay una antigua canción que relata la historia de un
hombre que fue despedido de su trabajo y no tenía dinero para comprar un regalo
de Navidad para su hijita. Aunque se supone que diciembre es una época feliz
del año, su vida parecía oscura y fría.
El desánimo no es algo exclusivo de diciembre, pero
puede aumentar en esta época. Las expectativas podrían incrementarse y la
tristeza hacerse más profunda. Un poco de ánimo puede ayudar mucho.
José, oriundo de Chipre, fue uno de los primeros
seguidores de Jesús. Los apóstoles lo llamaron Bernabé, que significa «hijo de
consolación». También lo vemos en Hechos 4:36-37, cuando vendió una propiedad y
donó el dinero para ayudar a otros creyentes necesitados. También en 9:26,
cuando llevó a Saulo —conocido después como Pablo— ante los apóstoles, quienes
le tenían miedo, y lo defendió por ser un hombre al que Cristo había
transformado.
Estamos rodeados de personas que necesitan recibir
ánimo. Una palabra oportuna, una llamada telefónica o una oración con ellas
pueden fortalecer su fe en Jesús.
La generosidad y el apoyo de Bernabé demuestran qué
significa ser un hijo de consolación. Tal vez sea el mejor regalo que puedas
darle a alguien esta Navidad.
Señor, gracias por el regalo del ánimo y la
consolación. Que nos alentemos unos a otros hoy.
El consuelo puede ser el mejor regalo que demos en
esta Navidad
Nuestro Pan Diario