Por Em
… sed
todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos,
amigables (1 Pedro 3:8).
Leer: 1 Pedro 2:11-17; 3:8-9
La
Biblia en un año: Ezequiel 24–26; 1 Pedro 2
Cuando
le pidieron que definiera su rol en una comunidad que a veces no cooperaba con
el cumplimiento de la ley, un jefe de policía reflexionó: «Somos seres humanos
que trabajan con seres humanos en crisis».
Su
humildad, al admitir su igualdad de condiciones con los demás, me recuerda las
palabras de Pedro al escribir a los primeros cristianos que sufrían bajo la
persecución romana: «Sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos
fraternalmente, misericordiosos, amigables» (1 Pedro 3:8). Tal vez, lo que
Pedro estaba diciendo era que la mejor respuesta frente a seres humanos en
crisis es ser conscientes de que somos todos iguales. ¿Acaso no fue eso lo que
Dios hizo al enviar a su Hijo a hacerse humano para ayudarnos? (Filipenses
2:7).
Si
miramos solo nuestro corazón caído, nos vemos tentados a menospreciar nuestra
condición humana. Pero ¿y si consideramos nuestra humanidad como parte de lo
que aportamos al mundo? Jesús nos enseña cómo vivir siendo plenamente humanos,
como siervos y reconociendo que somos iguales. Dios nos creó a su imagen y nos
redimió con su amor incondicional.
Hoy,
encontraremos personas con diversas luchas. ¡Qué diferencia podemos marcar al
responder como humanos que trabajan juntos con otros humanos en crisis!
Padre,
ayúdanos a humillarnos cuando respondemos a otros.
La
humildad surge de conocer a Dios y conocernos a nosotros mismos.
Entender
mejor
Por kh
Y
cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos
(v. 11).
Leer: 2 Reyes 22:1-4, 8-13
La
Biblia en un año: Ezequiel 30–32; 1 Pedro 4
Cuando
trajimos a nuestro hijo adoptivo del extranjero, estaba ansiosa por darle todo
lo que le había faltado los meses anteriores; en especial, buena comida, ya que
tenía un déficit nutricional. Pero, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, no
crecía mucho. Después de casi tres años, descubrimos que tenía intolerancias
alimentarias severas. Al quitar esos alimentos de su dieta, creció trece
centímetros (cinco pulgadas) en apenas unos meses. Aunque me lamentaba
pensando en cuánto tiempo le había dado, sin saberlo, alimentos que le
impedían crecer, ¡me alegró ver esta mejora súbita en su salud!
Sospecho
que Josías se sintió así cuando descubrieron el libro de la ley después de
haber estado perdido en el templo durante años. Josías lamentó haber perdido
por ignorancia lo mejor de Dios para su pueblo (2 Reyes 22:11). Aunque se lo
elogia por hacer lo correcto ante los ojos del Señor (v. 2), descubrió cómo
honrar mejor a Dios después de encontrar la ley, y llevó al pueblo a adorar
otra vez como Dios había mandado (23:22-23).
Cuando
descubrimos en la Biblia cómo honrar a Dios, quizá lamentemos no haber
encontrado siempre su voluntad para nosotros. Sin embargo, podemos recibir
ánimo al saber que Él nos sana y nos restaura, y nos lleva con amor a una
comprensión más profunda.
Señor,
ayúdame a honrarte y a obedecerte.
Dios
nos da un nuevo comienzo.
Nuestro
Pan Diario
NECESITO
UN MENTOR
Por. Pr. Arnold Enns
“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la
palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e
imitad su fe” Hebreos 13.7
No importa en qué etapa o edad estés en tu vida,
necesitas a alguien para que te acompañe en tu crecimiento. En medicina, los
Doctores son mentores de estudiantes de medicina. En música, los músicos
profesionales son mentores de otros músicos en formación.
En Proverbios 19:20 dice: "Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez". Siempre necesitaré a un mentor en mi vida y en algún momento tendré que serlo también para otros.
En Proverbios 19:20 dice: "Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez". Siempre necesitaré a un mentor en mi vida y en algún momento tendré que serlo también para otros.
Un mentor saca lo mejor de ti en tres áreas: a) tu
llamado o profesión, b) tus metas y objetivos y c) tu vida espiritual y moral.
Los mentores nos ayudan a mirarnos a nosotros mismos y a nuestro ministerio
desde una perspectiva exterior.
También necesitamos correcciones de curso de vez en
cuando en la vida. Para hacer esas correcciones, necesitare a alguien que pueda
darme su opinión. Si no estás abierto a los comentarios de un mentor, no vas a
aprender y no vas a crecer. Igualmente tengo una responsabilidad de ser un
mentor para otros.
Todos necesitamos a un Pablo, un Bernabé y un
Timoteo en nuestras vidas:
1. Necesitamos un Pablo en nuestra vida. El pasaje
de Hebreos dice que imitemos la Fe de nuestros pastores. Por tanto, no necesito
una persona perfecta, pero si una persona que quiera compartir sus éxitos y sus
fracasos conmigo. Alguien que tiene el carácter y los valores que admiras.
Alguien con las habilidades y la experiencia que deseas. Alguien en quien
confíes.
Elias fue un Mentor para Eliseo y dice que caminaron
juntos, trabajaron juntos, comieron juntos (2 Reyes 2:6). Eliseo quería ser
como Elias!
2. Necesito un compañero, un Bernabé en mi vida.
Necesito un hermano/a del alma, alguien que me ame, me acompañe y también me
confronte cuando estoy errado. Bernabé acompañó a Pablo en el primer viaje
misionero, pero también lo confrontó a reconciliarse con Juan Marcos (Hechos
15).
3. Necesito a un Timoteo en mi vida. Necesito a una
persona más joven en mi vida a quien pueda discipular y para quien pueda ser de
ejemplo. Tengo que buscar a alguien para ayudarle a cumplir sus sueños y
destinos. Necesito a alguien a quien pueda dejar mi legado de fe, de esperanza
y amor (1 Corintios 13:13).
CONCEPTO
IMPORTANTE
Cualquiera, en cualquier momento, puede ser un
mentor si aprende a hacer preguntas y si sabe escuchar. Todos tenemos una
reserva de conocimiento, habilidades y experiencias que podemos compartir con
otros. Estoy seguro que si tuviera que sentarme contigo, aprendería algunas
cosas que me harían una mejor persona.
Jesús, en su mensaje final nos enseñó que tenemos
que ir y hacer discípulos en todas las naciones. Esto significa que no solo
tengo que compartir la buena noticia, el evangelio, sino también asegurarme en
ser un mentor para otros para alcanzar una relación íntima con Jesucristo.
La pregunta que tenemos que hacernos entonces es
quien puede ser ese Pablo, ese Bernabé y ese Timoteo en mi vida. Por tanto,
encuentra a alguien con las habilidades que deseas, alguien en quien confíes y
luego busca a alguien para quien tú puedes ser un modelo, un ejemplo de vida y
trabajo.
MOTIVO
DE ORACION
Señor Jesús hoy vengo delante de ti para buscar tu
guía y dirección para encontrar a una persona que pueda ser mi mentor. También
te ruego que pongas a alguien en mi camino para quien yo pueda ser un modelo y
ejemplo a seguir. Gracias también por darme a hermanos y hermanas con quienes
puedo compartir mis luchas y mis éxitos.
Fuente: VTRH
No hay comentarios:
Publicar un comentario