3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.” Efesios 1:3
Hoy quiero decirle que usted tiene que saber recibir las cosas de Dios. Hay gente que cree que no es digna de nada por haber hecho cosas, haber pecado. Pero usted está redimido a través de Cristo, ya ha recibido el perdón de pecados y está limpio delante de Dios. Ahora puede recibir todo lo que viene de él, todo lo que Dios había preparado para sus hijos desde el principio. Entonces ya no diga más que no se merece esto o aquello porque usted tiene una herencia de parte de Dios. Tómela, es suya, le pertenece.
Y una vez que va recibiendo todo eso lo tiene que trasmitir con palabras. A donde usted vaya, libere palabras de bendición, libere la Palabra de Dios, porque todo va fluyendo a través de esa palabra que viene para traer resultados. Porque si usted las guarda, retiene los resultados. Dios lo quiere ver hablando fe, amor, sabiduría, paciencia, esperanza de Dios, porque él dijo que teníamos que llenar la tierra.
Por el otro lado, el reino de las tinieblas ha llenado demasiado este mundo con palabras que vienen del mismo infierno, que vienen de la maldad. Eso hay que removerlo porque hay que establecer lo de Dios. Usted puede hacerlo desde lo personal, desde su interior hacia su alrededor. Por eso no hay que culpar a nadie de nada. Porque usted debe hacerse cargo del desarrollo de su vida, de la libertad que tiene que vivir, de la gloria que tiene que extender y de la bendición que tiene que dar. Si usted aplica bien la Palabra de Dios están todos los problemas arreglados para usted y además le va a ir arreglando los problemas a otros. Va a extender la Palabra y ella se encargará de poner las cosas en orden. Así empieza la Biblia, la tierra estaba desordenada y vacía pero Dios habló y todo se ordenó.
Así es su vida, está hecho para hacer la obra de Dios en esta tierra. Cuando usted habla la palabra correcta y con autoridad, lo que estaba desordenado se empieza a ordenar y lo que estaba oscuro se empieza a aclarar. Porque usted habla porque cree y después pasan las cosas.
Hay gente que quiere ver primero que pasen las cosas y después empiezan hablar, pero eso hace el mundo. El sistema del mundo de lo que ve habla y ve pasar cosas malas, habla lo malo y se viene peor la cosa. Porque habla eso que está creyendo. Al inverso nosotros que representamos a Dios en la tierra tenemos que llenarla de la presencia y la gloria de Dios y tenemos que hablar la Palabra de Dios. Cuando la Palabra de Dios fluye con poder, no va a ver dentro de su familia ninguna forma ni clase de maldición.
Porque usted es el bendito que habla el poder del cielo y la bendición de Dios y todo lo malo se va a revertir en bendición. Va a ver la bendición de Dios por generaciones en su vida y en su familia. Su espíritu está conectado con el Espíritu de Dios para que lo que está creyendo en el corazón lo hable.
A medida que usted comprende esta verdad se va a dar cuenta por qué las leyes espirituales pueden gobernar las leyes naturales, porque el poder del espíritu comienza a gobernar las cosas físicas. Cuando las comprende comienzan a suceder en su vida.
Pero recuerde, para que tenga algo para sacar desde su interior, primero tiene que recibir aquello que viene de Dios. Conozca quién es en Dios, qué tiene en Dios y qué puede hacer en Dios. No desaproveche las bendiciones que han venido a su vida por haber creído en aquel que es poderoso para hacer mucho más abundante todo en su vida.
Oración: Padre, hoy creo y recibo todo aquello que preparaste para bendecirme. Lo sacaré de mi interior, soltaré palabras creativas que ordenarán mi ser y todo mí alrededor. Bendeciré a mi familia, amigos, vecinos, compañeros. En el nombre de Jesús, amén.
Hoy quiero decirle que usted tiene que saber recibir las cosas de Dios. Hay gente que cree que no es digna de nada por haber hecho cosas, haber pecado. Pero usted está redimido a través de Cristo, ya ha recibido el perdón de pecados y está limpio delante de Dios. Ahora puede recibir todo lo que viene de él, todo lo que Dios había preparado para sus hijos desde el principio. Entonces ya no diga más que no se merece esto o aquello porque usted tiene una herencia de parte de Dios. Tómela, es suya, le pertenece.
Y una vez que va recibiendo todo eso lo tiene que trasmitir con palabras. A donde usted vaya, libere palabras de bendición, libere la Palabra de Dios, porque todo va fluyendo a través de esa palabra que viene para traer resultados. Porque si usted las guarda, retiene los resultados. Dios lo quiere ver hablando fe, amor, sabiduría, paciencia, esperanza de Dios, porque él dijo que teníamos que llenar la tierra.
Por el otro lado, el reino de las tinieblas ha llenado demasiado este mundo con palabras que vienen del mismo infierno, que vienen de la maldad. Eso hay que removerlo porque hay que establecer lo de Dios. Usted puede hacerlo desde lo personal, desde su interior hacia su alrededor. Por eso no hay que culpar a nadie de nada. Porque usted debe hacerse cargo del desarrollo de su vida, de la libertad que tiene que vivir, de la gloria que tiene que extender y de la bendición que tiene que dar. Si usted aplica bien la Palabra de Dios están todos los problemas arreglados para usted y además le va a ir arreglando los problemas a otros. Va a extender la Palabra y ella se encargará de poner las cosas en orden. Así empieza la Biblia, la tierra estaba desordenada y vacía pero Dios habló y todo se ordenó.
Así es su vida, está hecho para hacer la obra de Dios en esta tierra. Cuando usted habla la palabra correcta y con autoridad, lo que estaba desordenado se empieza a ordenar y lo que estaba oscuro se empieza a aclarar. Porque usted habla porque cree y después pasan las cosas.
Hay gente que quiere ver primero que pasen las cosas y después empiezan hablar, pero eso hace el mundo. El sistema del mundo de lo que ve habla y ve pasar cosas malas, habla lo malo y se viene peor la cosa. Porque habla eso que está creyendo. Al inverso nosotros que representamos a Dios en la tierra tenemos que llenarla de la presencia y la gloria de Dios y tenemos que hablar la Palabra de Dios. Cuando la Palabra de Dios fluye con poder, no va a ver dentro de su familia ninguna forma ni clase de maldición.
Porque usted es el bendito que habla el poder del cielo y la bendición de Dios y todo lo malo se va a revertir en bendición. Va a ver la bendición de Dios por generaciones en su vida y en su familia. Su espíritu está conectado con el Espíritu de Dios para que lo que está creyendo en el corazón lo hable.
A medida que usted comprende esta verdad se va a dar cuenta por qué las leyes espirituales pueden gobernar las leyes naturales, porque el poder del espíritu comienza a gobernar las cosas físicas. Cuando las comprende comienzan a suceder en su vida.
Pero recuerde, para que tenga algo para sacar desde su interior, primero tiene que recibir aquello que viene de Dios. Conozca quién es en Dios, qué tiene en Dios y qué puede hacer en Dios. No desaproveche las bendiciones que han venido a su vida por haber creído en aquel que es poderoso para hacer mucho más abundante todo en su vida.
Oración: Padre, hoy creo y recibo todo aquello que preparaste para bendecirme. Lo sacaré de mi interior, soltaré palabras creativas que ordenarán mi ser y todo mí alrededor. Bendeciré a mi familia, amigos, vecinos, compañeros. En el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina. Pastor del Ministerio Cristo la solución.
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