… «¿Qué órdenes
tiene mi Señor para este siervo suyo?» (v. 14 rvc).
Lectura: Josué 5:13–6:2
La biblia en un
año: Proverbios 3–5; 2 Corintios 1
Un oficial del
ejército puede tener un plan general, pero, antes de cada batalla, debe recibir
y dar instrucciones nuevas. Josué, un líder del pueblo de Dios, tuvo que
aprender esta lección. Después de que los israelitas pasaron 40 años en el
desierto, el Señor escogió a Josué para que los liderara en la entrada a la
tierra que Él les había prometido.
La primera
fortaleza que enfrentaron fue la ciudad de Jericó. Antes de la batalla, Josué
vio al «Príncipe del ejército del Señor» (probablemente, el Señor mismo) de pie
frente a él, con una espada en su mano. Josué cayó postrado y adoró. En otras
palabras, reconoció la grandeza de Dios y su propia debilidad. Luego, preguntó:
«¿Qué órdenes tiene mi Señor para este siervo suyo?» (Josué 5:14 RVC). La
victoria que logró en Jericó se debió a haber seguido las instrucciones de
Dios.
No obstante, en
otra ocasión, Josué y su gente «no consultaron al Señor» (9:14). Como
resultado, fueron engañados para que acordaran un tratado de paz con los
gabaonitas, enemigos que moraban en la tierra de Canaán. Esto desagradó a Dios
(vv. 3-26).
Nosotros también
dependemos del Señor al enfrentar las luchas de la vida. Su anhelo es que nos
acerquemos a Él con humildad. Así, mañana volverá a darnos la victoria.
—
¿En qué área
necesitas la guía de Dios?
La victoria espiritual es de quienes se
humillan y buscan la voluntad de Dios.
Nuestro Pan
Diario
Ondas de
esperanza
… nuestro Señor
Jesucristo, […] nos hizo renacer para una esperanza viva (v. 3).
Lectura: 1 Pedro 1:3-9
La biblia en un
año: Proverbios 1–2; 1 Corintios 16
En 1966, el
senador estadounidense Robert Kennedy hizo una visita influyente a Sudáfrica,
donde brindó palabras de ánimo a los opositores del apartheid en su famoso
discurso «Una ola de esperanza», pronunciado en la Universidad de Ciudad del
Cabo. Declaró: «Cada vez que un hombre lucha por un ideal, o actúa para ayudar
a otros o se rebela ante la injusticia, está generando una pequeña ola de
esperanza, y millones de esas pequeñas olas, cruzándose entre sí y sumando
intensidad, forman un maremoto capaz de derrumbar los muros de resistencia y
opresión más poderosos».
En este mundo,
la esperanza a veces parece escasear. Sin embargo, el seguidor de Cristo
dispone de una esperanza final. Pedro escribió: «Bendito el Dios y Padre de
nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer
para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos» (1
Pedro 1:3).
Por la certeza
de la resurrección de Cristo, el hijo de Dios tiene una seguridad mucho mayor
que una simple ola. Es una corriente asombrosa de confianza en la
fidelidad de Aquel que conquistó la muerte por nosotros. Jesucristo, al triunfar
sobre la muerte (nuestro mayor enemigo), nos infunde esperanza en las
situaciones más desesperantes.
¿En quién tienes
puesta tu esperanza eterna?
En Cristo, los desesperanzados encuentran
esperanza.
Nuestro Pan
Diario
---------------------------------------------------------------------------------------
MEDITACION
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
-----------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario