…
abundad también en esta gracia (2 Corintios 8:7).
Lectura:
Lucas 8:1-8
La
Biblia en un año: Mateo 26:26-50
El
niño tenía solo ocho años cuando le anunció a Guille, un amigo de sus padres:
«Amo a Jesús y, algún día, quiero servirlo en otro país». Durante diez años,
Guille oró por él mientras lo veía crecer. Tiempo después, cuando este joven
presentó una solicitud a una organización misionera para ir a Mali, Guille le
dijo: «¡Ya era hora! Cuando escuché lo que querías hacer, invertí un poco de
dinero y lo he estado ahorrando para ti, esperando esta noticia emocionante».
El corazón de Guille vibraba por ayudar a otros y colaborar para que la gente
conociera la buena noticia de Dios.
Jesús
y sus discípulos necesitaron sustento financiero mientras viajaban de un lugar
a otro anunciando la buena noticia de la salvación (Lucas 8:1-3). Un grupo de
mujeres que habían sido sanadas de demonios y enfermedades los sustentaban «con
sus bienes» (v. 3): María Magdalena, liberada de siete demonios; Juana, esposa
de un funcionario de la corte de Herodes; Susana, de quien no se sabe nada; y
«otras muchas» (v. 3). Pero sí sabemos que Jesús había suplido sus
necesidades espirituales. Ahora, ellas lo ayudaban a Él y a sus discípulos
con recursos financieros.
Cuando
consideramos lo que Jesús ha hecho por nosotros, su corazón por los demás se
hace nuestro. Preguntémosle cómo desea utilizarnos.
Señor,
muéstrame cómo puedo ayudar a tu obra.
Jesús
lo dio todo; Él merece todo de nosotros.
Yo
sé todo
Has
escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos (v. 3).
Lectura:
Salmo 139:1-18
La
Biblia en un año: Mateo 26:1-25
Nuestro
hijo y nuera tuvieron que ir de urgencia al hospital porque nuestro nieto tenía
neumonía y bronquitis. Nos preguntaron si podíamos ir a buscar a su otro hijo,
de cinco años, a la escuela y llevarlo a casa. Con mi esposa, estábamos
encantados de poder hacerlo.
Cuando
el pequeño subió al auto, mi esposa le preguntó: «¿Te sorprendió que nosotros
viniéramos a buscarte?». A lo que él respondió: «¡No!». Cuando le preguntamos
por qué no, dijo: «¡Porque yo sé todo!».
Un
niño de cinco años afirma saberlo todo, pero los que somos un poco mayores
sabemos que no es así. A menudo, tenemos más preguntas que respuestas. Nos
preguntamos sobre los porqués y las circunstancias de la vida… olvidando muchas
veces que, aunque nosotros no sepamos todo, sí conocemos al Dios que todo lo
sabe.
Salmos
139:1-3 habla del conocimiento ilimitado e íntimo que nuestro Dios omnisciente
tiene de nosotros. David declara: «Tú me has examinado y conocido. […]. Has
escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos». ¡Qué
consolador es saber que Dios nos ama a la perfección, que es plenamente
consciente de lo que enfrentamos hoy y que sabe cómo ayudarnos de la mejor
manera en cada circunstancia!
Señor,
gracias porque sabes todo sobre mí y lo que necesito.
Lo
más importante es conocer a Dios.
Nuestro
Pan Diario
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EN ESTO PENSAR
DEJA
DE BUSCAR LAS BURRAS
Por.
Arnold Enns
“Ven y te descubriré todo lo que está en tu corazón.
Y de las asnas que se te perdieron hace ya tres días, pierde cuidado de ellas,
porque se han hallado” 1º Samuel 9.19
Eran tiempos difíciles en Israel tal como los son
hoy. Saul había recibido la encomienda de su padre de ir a buscar un par de
burras que se habían perdido. En vez de encontrar burras Saul se encontró con
el Profeta Samuel quien le indico de dejar de buscar las burras terrenales
porque Dios quiera ponerlo en autoridad espiritual.
La urgencia de Saúl eran las burras. Lo importante
era el llamado la visión que Dios quería impartir sobre Saúl. Hay cosas
importantes de las cuales hay que ocuparse en estos tiempos. El Reino de Dios
tiene más importancia que las burras terrenales.
Hay tantas cosas que nos quieren distraer de lo que
realmente es importante. El edificio, las actividades, los programas, las
finanzas, lo que otros van a pensar, la aprobación publica todas son las
“burras” modernas y quieren desenfocarnos de lo importante.
Aun cuando todos estos “detalles” son importantes, y
no debemos de descuidarlas, nunca pueden tomar el lugar de la presencia de Dios
en nuestras vidas. Buscar el Reino de Dios y su justicia sigue siendo nuestro
mandato, lo demás será añadido (Mateo 6:33).
CONCEPTO
IMPORTANTE
Estamos en tiempos donde no podemos ir detrás de las
cosas terrenales, es tiempo de concentrarnos en la visión espiritual que Dios
tiene para nosotros, nuestra ciudad, nuestro país. La palabra de advertencia es
que se puede ser el ungido de Dios, pero no ejercer el poder de Dios. Se puede
tener el título, pero seguir en las “burreras”. Lo urgente no puede sobrepasar
lo importante. Deja de buscar las burras!
MOTIVO
DE ORACION
Haz una decisión en oración hoy de permitir que Dios
ordene tu agenda para este año. Que la cosa más urgente en tu vida sea buscar
Su presencia e intimidad y que Dios pueda encargarse de tus “burras”
terrenales.
Fuente: VTRH
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NOTICIAS CRISTIANAS
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