“Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.” Éxodo 32:1
Moisés estaba en el monte, en comunión con Dios y recibiendo revelación de Dios: los diez mandamientos y Palabra de Dios para que sean guiados hacia la tierra prometida. Él estaba en un ambiente propicio para esto. En este ambiente usted recibe de Dios, de la Palabra y de la unción de Dios. Hay algunas cosas que no las hubiera experimentado nunca en la vida si no hubiera sido sentado en este lugar. Piense ¿Qué hubiera sido de usted si hoy no hubiera estado en la casa de Dios? Puede ser que estuviera mirando crecer los rabanitos desde abajo.
He visto llegar personas bien endemoniadas que ahora están sentados como santos de Dios en la iglesia. Pero ese pasado no tiene nada que ver con su presente, ahora es un hijo de Dios elegidos por el Padre para reinar en vida.
Observemos un poquito a los israelitas. Ellos no se dieron cuenta que el que les abrió el mar Rojo era el Dios Todopoderoso, que se manifestaba a través de la vida de Moisés. Fíjese que todos pudieron ver que era una señal, una maravilla, un milagro de Dios y hasta pudieron ver al ejército enemigo pasar por el mismo lugar por donde pasaron ellos y terminar todos muertos tapados por el agua. Triunfaron frente a los enemigos que los dominaron durante años sin pelear, sólo cantaron y adoraron a Dios. Pero ahora, en este pasaje que cité anteriormente ¡están queriendo pedirle dirección a un becerro! Si el que los libró de la esclavitud fue Dios, el que los hizo libres del pecado, del diablo y del infierno era el Dios Todopoderoso. Lo que estaban haciendo era volver a la vieja vida, a las costumbres y la religión egipcia. Estaba atados al pasado aún cuando ya eran libres. Porque no querían cambiar su mentalidad.
Hoy, usted ya salió de la esclavitud, salió del sistema de las tinieblas que este mundo ofrece y ahora está en el reino de la luz admirable. En el sistema del reino de Dios su vida ha sido recreada, su espíritu ha sido renacido, tiene comunión con el Padre, tiene la bendición de Dios, es el templo del Espíritu Santo, es la iglesia gloriosa de Cristo en la tierra. Está libre para ser de bendición. Así que deje que el pasado se convierta realmente en pasado. Viva la vida gloriosa que hoy Dios tiene para usted.
Oración: Padre, me declaro libre. Renovaré mi mente cada día para no volver al pasado. Caminaré mirando hacia delante y recibiré todas las bendiciones que me otorgaste por tu gracia cuando te entregué mi corazón y te acepté como mi Señor y Salvador. Gracias por amarme tanto. En el nombre de Jesús, amén.
Moisés estaba en el monte, en comunión con Dios y recibiendo revelación de Dios: los diez mandamientos y Palabra de Dios para que sean guiados hacia la tierra prometida. Él estaba en un ambiente propicio para esto. En este ambiente usted recibe de Dios, de la Palabra y de la unción de Dios. Hay algunas cosas que no las hubiera experimentado nunca en la vida si no hubiera sido sentado en este lugar. Piense ¿Qué hubiera sido de usted si hoy no hubiera estado en la casa de Dios? Puede ser que estuviera mirando crecer los rabanitos desde abajo.
He visto llegar personas bien endemoniadas que ahora están sentados como santos de Dios en la iglesia. Pero ese pasado no tiene nada que ver con su presente, ahora es un hijo de Dios elegidos por el Padre para reinar en vida.
Observemos un poquito a los israelitas. Ellos no se dieron cuenta que el que les abrió el mar Rojo era el Dios Todopoderoso, que se manifestaba a través de la vida de Moisés. Fíjese que todos pudieron ver que era una señal, una maravilla, un milagro de Dios y hasta pudieron ver al ejército enemigo pasar por el mismo lugar por donde pasaron ellos y terminar todos muertos tapados por el agua. Triunfaron frente a los enemigos que los dominaron durante años sin pelear, sólo cantaron y adoraron a Dios. Pero ahora, en este pasaje que cité anteriormente ¡están queriendo pedirle dirección a un becerro! Si el que los libró de la esclavitud fue Dios, el que los hizo libres del pecado, del diablo y del infierno era el Dios Todopoderoso. Lo que estaban haciendo era volver a la vieja vida, a las costumbres y la religión egipcia. Estaba atados al pasado aún cuando ya eran libres. Porque no querían cambiar su mentalidad.
Hoy, usted ya salió de la esclavitud, salió del sistema de las tinieblas que este mundo ofrece y ahora está en el reino de la luz admirable. En el sistema del reino de Dios su vida ha sido recreada, su espíritu ha sido renacido, tiene comunión con el Padre, tiene la bendición de Dios, es el templo del Espíritu Santo, es la iglesia gloriosa de Cristo en la tierra. Está libre para ser de bendición. Así que deje que el pasado se convierta realmente en pasado. Viva la vida gloriosa que hoy Dios tiene para usted.
Oración: Padre, me declaro libre. Renovaré mi mente cada día para no volver al pasado. Caminaré mirando hacia delante y recibiré todas las bendiciones que me otorgaste por tu gracia cuando te entregué mi corazón y te acepté como mi Señor y Salvador. Gracias por amarme tanto. En el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.
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