Hay personas que se la pasan mirando hacia atrás. Eso puede ser el pasado, a sus antepasados o simplemente a malos ejemplos.
Usted no tiene que estar mirando a quienes les fue mal, porque el favor de Dios está en usted. Ni su trabajo, ni sus riquezas, ni sus ahorros deben ser su fuente. Declare: “Dios es mi fuente.”
El favor divino va a ir en aumento y Dios le enseña los caminos para que ese favor se manifieste en todo lo que haga. ¡Confíe y crea! Si aún no ha formado una familia, confíe que con el favor de Dios lo podrá hacer. Herederos de bendición saldrán de su casa y sus hijos serán tremendamente bendecidos. El mismo Dios que sacó al pueblo de la esclavitud de Egipto, los acompañó con su favor en todo el viaje hacia la tierra prometida. Y los sacó con las manos llenas, lo dice la Palabra de Dios en Exodo 3:20-22, y también dice que no se presenten delante de Dios con las manos vacías. Siempre las manos llenas son para que circule la bendición a través de su vida, para que dependa de Él y sepa que con Dios siempre le irá bien.
Por eso es muy importante que esté enfocado en Dios, que es su fuente. No mire a quienes les fue mal, ellos no son su fuente. Enfóquese en la fuente correcta.
Dios no solamente fue la fuente para bendecirlos en la tierra de Egipto y sacarlos con las manos llenas sino que en el desierto fue la fuente de provisión. Las ropas no se les gastaban y todos los días estaba el alimento delante de ellos. Él era la fuente de provisión y los llevaba a otro nivel que era la tierra prometida para que vivieran en otra dimensión. Todos los días tenían el alimento necesario y también la Palabra dice que de la roca fluía el agua para que todos bebieran. Había más de 2 millones y medio de personas caminando en el desierto, sin embargo, había agua para todos. Él es la fuente de agua que provee para todos los aspectos de nuestra vida, porque cuando lo espiritual va creciendo en nuestras vidas vamos creciendo y ascendiendo para ver manifestada la bendición en todos los aspectos. ¡El favor de Dios está en su vida!
Oración: Padre, hoy te doy gracias porque tú eres mi fuente y sé que puedo confiar en que siempre me proveerás y nada me faltaré. Me mantendré enfocado en ti y no miraré al pasado. Todo me irá bien. En el nombre de Jesús, amén.
Usted no tiene que estar mirando a quienes les fue mal, porque el favor de Dios está en usted. Ni su trabajo, ni sus riquezas, ni sus ahorros deben ser su fuente. Declare: “Dios es mi fuente.”
El favor divino va a ir en aumento y Dios le enseña los caminos para que ese favor se manifieste en todo lo que haga. ¡Confíe y crea! Si aún no ha formado una familia, confíe que con el favor de Dios lo podrá hacer. Herederos de bendición saldrán de su casa y sus hijos serán tremendamente bendecidos. El mismo Dios que sacó al pueblo de la esclavitud de Egipto, los acompañó con su favor en todo el viaje hacia la tierra prometida. Y los sacó con las manos llenas, lo dice la Palabra de Dios en Exodo 3:20-22, y también dice que no se presenten delante de Dios con las manos vacías. Siempre las manos llenas son para que circule la bendición a través de su vida, para que dependa de Él y sepa que con Dios siempre le irá bien.
Por eso es muy importante que esté enfocado en Dios, que es su fuente. No mire a quienes les fue mal, ellos no son su fuente. Enfóquese en la fuente correcta.
Dios no solamente fue la fuente para bendecirlos en la tierra de Egipto y sacarlos con las manos llenas sino que en el desierto fue la fuente de provisión. Las ropas no se les gastaban y todos los días estaba el alimento delante de ellos. Él era la fuente de provisión y los llevaba a otro nivel que era la tierra prometida para que vivieran en otra dimensión. Todos los días tenían el alimento necesario y también la Palabra dice que de la roca fluía el agua para que todos bebieran. Había más de 2 millones y medio de personas caminando en el desierto, sin embargo, había agua para todos. Él es la fuente de agua que provee para todos los aspectos de nuestra vida, porque cuando lo espiritual va creciendo en nuestras vidas vamos creciendo y ascendiendo para ver manifestada la bendición en todos los aspectos. ¡El favor de Dios está en su vida!
Oración: Padre, hoy te doy gracias porque tú eres mi fuente y sé que puedo confiar en que siempre me proveerás y nada me faltaré. Me mantendré enfocado en ti y no miraré al pasado. Todo me irá bien. En el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.
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