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Lectura: Job 1:13-22
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. —Job 1:22
Cuando cursaba el primer año del seminario, escuché a una nueva amiga contar sobre su vida. El esposo la había abandonado y criaba sola a sus dos hijitos. Con un salario apenas por encima del mínimo, tenía pocas probabilidades de escapar de la pobreza y de los peligros de su vecindario.
Como padre, me conmovió su preocupación por sus hijos, y le pregunté: «¿Cómo manejas todo esto?». Pareció sorprendida ante la pregunta, y respondió: «Estamos haciendo todo lo que podemos, y los dejo en las manos de Dios». Su confianza en el Señor en medio de las pruebas me recordó la fe de Job (1:6-22).
Al año, me llamó por teléfono y me preguntó si podía ir a la funeraria para acompañarla. Habían matado a su hijo disparándole desde un automóvil. Le pedí a Dios que me diera palabras de consuelo y sabiduría para no tratar de explicar lo inexplicable.
Sin embargo, aquel día, mientras estaba junto a ella, no dejé de maravillarme al ver cómo consolaba a los demás al demostrar que ese terrible golpe no había afectado su confianza en Dios. Cuando nos despedimos, sus últimas palabras fueron un conmovedor recordatorio de la profundidad de su fe: «Mi muchacho sigue estando en las manos de Dios». Al igual que Job, no se quejó «ni atribuyó a Dios despropósito alguno» (v. 22).
Nosotros también podemos desarrollar una fe inquebrantable al andar diariamente con el Señor.
—RKK
Nada puede sacudir a quienes están seguros en las manos de Dios.
NUESTRO PAN DIARIO
Un ejemplo para
muchos
Por. Rev.
Juan O. Crudo, Argentina.
Un niño
de una de nuestras iglesias de tan sólo seis años de edad contó su testimonio
en relación a un pacto que hizo.
Él contó
lo siguiente: se acercaba la fecha de su cumpleaños y le preguntó a su madre si
podía hacer la fiesta. La madre, un poco entristecida, le contestó que eso no
iba a ser posible ese año porque estaban con el dinero justo, y también estaban
por comenzar las clases y necesitaban comprar los útiles escolares.
El niño
no se quedó con esa palabra. Él recordó lo que se estaba enseñando en la
iglesia sobre el poder del pacto y poner siempre a Dios primero.
Una tarde
se puso a ayudar a sus padres a cortar el césped de su casa, empezó a juntar
unos insectos (grillos) que se encontraban en su jardín. Los colocó en un
frasco y se los vendió a sus amigos del vecindario a $0.10 centavos cada uno.
¿Se imagina usted cuál fue la intención del niño al juntar ese dinero? No fue
para pagarse la fiesta; fue para hacer un pacto con Dios por su fiesta de
cumpleaños y por los útiles que necesitaba para empezar el colegio.
Unos días
después llegó su cumpleaños. ¿Sabe lo que pasó? Los familiares le regalaron la
fiesta sin saber la situación del niño y como parte de los regalos recibidos
también le dieron todos los útiles del colegio que pidió.
Ahora,
fíjese que el niño con sólo 6 años de edad le creyó a la palabra de Dios que
días antes se había ministrado en la iglesia, puso estos principios en práctica
y el Señor le respondió.
Le
pregunto ¿qué espera para hacer algo por su situación? No existen excusas para
Dios. El niño no tenía dinero pero si el deseo de hacer lo que Dios dice y Dios
le dio la idea.
Ponga los
principios y prioridades en orden y no busque excusas. Hágalo hoy mismo con lo
que tiene. Dios es fiel. El mismo Dios de Sebastián, el niño de 6 años, también
es su Dios.
Oración: Padre, gracias porque contigo nada es imposible.
Tú eres la fuente de mi provisión, la fuente de la sabiduría que necesito para
resolver mi situación. Actuaré en tus principios y veré tu gloria manifestada
en mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.
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En
Honduras el tema político divide al pueblo evangélico, pues las diferentes
opiniones que surgen por la participación de líderes cristianos en esta área.
La disputa se genera principalmente por interpretaciones a tres leyes que
hablan sobre el mismo tema, según informa el diario La Tribuna.
Grupos a favor de que los pastores se involucren en la política asegura que
ellos pueden dar grandes aportes al país, debido a su doctrina, pues pueden
revolucionar la política y no cometer los mismos errores de siempre.
Según el pastor Vicente Valladares, aspirante a la alcaldía de
Tegucigalpa, un cristiano tiene la posibilidad de sacar al pueblo del
subdesarrollo, y manejar los fondos públicos con transparencia.
“El temor a Dios es fundamental para dirigir un rebaño por el
camino indicado y que nuestra Honduras salga de los problemas que lo tienen en
el abismo”, comentó Valladares.
El presidente de las Sociedades Bíblicas del Honduras, Miguel
Valeriano, también dice que un cristiano puede cambiar el rumbo del país, pues
Dios es quien guía por el buen camino.
“No somos santos como nuestro señor Jesucristo, cometemos
pecados y errores pero el estar diariamente en contacto con la palabra de Dios
nos hace tomar decisiones más acertadas y manejar las cosas alejadas de la
corrupción”, agregó.
Otros son más conservadores en cuanto al tema. La pastora Blanca
Erazo, de la Iglesia Monte Santo, dijo estar de acuerdo con que los cristianos
participen en política, pero con una restricción, que no sean pastores si no
miembros de la iglesia. Ella considera que como pastores, no pueden mezclar a
Dios y la política.
El decreto legislativo 185-2010 permitió la creación de la Ley
Marco de las Iglesias Evangélicas, la cual contempla que pastores pueden
participar en la política.
La Ley Electoral tampoco tiene restricciones en cuanto a la
participación de los pastores en el tema. Sin embargo la Constitución estipula
que se vive en un Estado seglar.
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Copyright, 2009 - 2018. Pastor Dr.Luis Eduardo Cantero
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