Me
acordaré de
las
obras del Señor… (v. 11).
Lectura:
Salmo 77:1-15
La
biblia en un año: Salmos 4–6; Hechos 17:16-34
El
escritor William Zinsser describió su última visita a la casa donde se crió; un
lugar que amaba enormemente de niño. Cuando él y su esposa llegaron a una
colina desde donde podría ver la casa junto a la bahía, descubrieron que había
sido demolida y que lo único que quedaba era un agujero inmenso.
Descorazonados, caminaron hasta el rompeolas cercano, absorbiendo el panorama y
los sonidos a la orilla del mar. Más tarde, escribió: «Me sentí tranquilo y
apenas triste. La vista estaba intacta: esa combinación inigualable de tierra y
mar que recordaba tan bien y que todavía veo en mis sueños».
El
salmista escribió sobre un momento difícil, cuando su alma rehusaba consuelo y
su espíritu estaba abrumado (Salmo 77:2-3). Pero, en medio de su angustia,
cambió su mirada, dejando de ver su tristeza y enfocándose en su Salvador:
«Traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo. Me acordaré de
las obras del Señor; […] tus maravillas antiguas» (vv. 10-11).
Ante
las decepciones, podemos enfocarnos en nuestra pérdida o en Dios. El Señor nos
invita a mirarlo a Él y su bondad, su presencia con nosotros y su eterno amor.
Padre,
esta vida puede ser maravillosa o decepcionante. No todo es como debe ser. Que
nuestras desilusiones nos acerquen a ti, la única esperanza para el mundo.
La
fe en la bondad de Dios mantiene viva la esperanza.
Nuestro
Pan Diario
-------------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario