¡Vos podes ayudarnos!

---

Translate


viernes, 30 de octubre de 2015

Las tormentas de la vida



… sometida a prueba vuestra fe, […] sea hallada en alabanza, gloria y honra… (1 Pedro 1:7).
La biblia en un año: Jeremías 20–21; 2 Timoteo 4
En el libro de Marcos, leemos sobre una tormenta terrible. Los discípulos estaban con Jesús en un barco, cruzando el Mar de Galilea. Cuando «se levantó una gran tempestad de viento», los discípulos, entre los cuales había algunos pescadores experimentados, temieron ahogarse (4:37-38). ¿A Dios no le importaba? ¿No habían sido escogidos por Jesús y eran los más cercanos a Él? ¿No estaban obedeciendo al que había dicho que cruzaran a la otra orilla (v. 35)? ¿Por qué estaban atravesando un momento tan turbulento?
Nadie está exento de las tormentas de la vida. Pero, así como los discípulos que en un primer momento tuvieron miedo a la tormenta veneraron más a Cristo después, nosotros también podemos aprender a conocer más a Dios a través de las tormentas que enfrentamos. «¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?», se preguntaron los discípulos (v. 41). Nuestras pruebas pueden enseñarnos que ninguna tormenta, por más fuerte que sea, va a impedir que Dios lleve a cabo su voluntad (5:1).
Aunque no entendamos la razón por la cual el Señor permite que enfrentemos pruebas, le damos gracias porque, a través de ellas, llegamos a conocerlo mejor. Vivimos para servirlo porque Él ha preservado nuestra vida.
Señor, ayúdame a mantenerme en calma porque estoy seguro en ti. Las tormentas de la vida demuestran la fortaleza de nuestra Ancla.
Nuestro Pan Diario

¡Prohibido tocar la cerca!
… Dios […] tenía misericordia de su pueblo (2 Crónicas 36:15).
La biblia en un año: Jeremías 18–19; 2 Timoteo 3
Cuando era niña, fui con mis padres a visitar a mi bisabuela, que vivía cerca de una granja. El patio estaba rodeado de una cerca electrificada, que impedía que las vacas entraran y comieran el pasto. Cuando pedí permiso para ir a jugar afuera, estuvieron de acuerdo, pero me explicaron que, si tocaba la cerca, podría recibir una descarga eléctrica.
Lamentablemente, no les hice caso: toqué con el dedo el alambre de púas y me golpeó una corriente lo suficientemente fuerte como para enseñarle una lección a una vaca. En ese momento, me di cuenta de que mis padres me habían advertido porque me amaban y no querían que me lastimara.
Cuando Dios vio a los israelitas que adoraban ídolos en Jerusalén, «envió constantemente palabra a ellos […], porque él tenía misericordia de su pueblo» (2 Crónicas 36:15). Les habló a través del profeta Jeremías, pero el pueblo dijo que seguiría con sus planes (Jeremías 18:12). Por eso, el Señor permitió que Nabucodonosor destruyera la ciudad y capturara a la mayoría de sus habitantes.
Tal vez Dios está advirtiéndote sobre un pecado en tu vida. Si es así, no te desanimes, ya que es una demostración de su compasión (Hebreos 12:5-6). Él ve lo que está por delante y quiere evitarnos futuros problemas.
Señor, que perciba la motivación de tu corazón detrás de tus palabras.
Las advertencias de Dios son para protegernos; no para castigarnos.
Nuestro Pan Diario
-----------------------------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS






Irán funda Al-Sabireen, un nuevo grupo terrorista para atacar a Israel

Leer más







Evangélicos piden que ciudad mexicana se llame “Ciudad de Jehová de Los Ejércitos” Leer más







Fiesta infantil anti Halloween suma más adeptos en Chile
Leer más








 







 
















 






jueves, 29 de octubre de 2015

Entre bambalinas




Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe (v. 30).
Lectura: Juan 3:22-31
La biblia en un año: Jeremías 6–8; 1 Timoteo 5
Las conferencias de evangelización de nuestra iglesia concluyeron con una reunión para toda la ciudad. Mientras el equipo que había organizado y encabezado el evento, conformado por el grupo juvenil de música, consejeros y líderes de la congregación, subía al escenario, todos aplaudíamos emocionados y expresábamos nuestra gratitud por su ardua labor.
Sin embargo, hubo un hombre que casi pasó inadvertido, aunque era el líder de ese equipo. Días después, lo vi, le agradecí y lo felicité por su trabajo, y agregué: «Casi no lo vimos durante el programa».
«A mí me gusta trabajar entre bambalinas», respondió. No le interesaba que lo reconocieran, sino que prefería que apreciaran el trabajo de los colaboradores.
Su forma de ser discreta fue todo un sermón para mí. Me recordó que, cuando sirvo al Señor, no debo buscar reconocimiento, ya que puedo honrar a Dios aunque los demás lo valoren expresamente o no. Una actitud cristocéntrica puede refrenar los celos mezquinos o las rivalidades perjudiciales.
Es necesario que Jesús, el cual «es sobre todos» (Juan 3:31), «crezca, y que yo disminuya» (v. 30 LBLA). Con esta actitud, procuraremos que la obra de Dios progrese. El centro de todo lo que hacemos no debemos ser nosotros, sino Cristo.
— 
Señor, sé el centro de mis pensamientos, deseos y acciones.
El centro de la escena le pertenece a Cristo.
Nuestro Pan Diario

¿Adónde apunto?
… sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos (v. 34).
La biblia en un año: Jeremías 15–17; 2 Timoteo 2
En septiembre de 2011, un incendio voraz destruyó 600 casas en el casco urbano y los alrededores de una ciudad en Estados Unidos. Pocas semanas después, un artículo de un periódico se titulaba: «Las personas que más perdieron se concentran en lo que no se perdió». Allí se describían las abundantes muestras de generosidad de la comunidad y el reconocimiento de quienes habían recibido ayuda. Vecinos, amigos y demás residentes del lugar eran mucho más valiosos que lo que habían perdido.
El escritor de Hebreos les pidió a los seguidores de Jesús en el siglo I que no olvidaran la valentía con que habían soportado la persecución al principio de su vida cristiana. Se mantuvieron firmes frente a los insultos y la opresión, resistiendo codo a codo con los otros creyentes (Hebreos 10:32-33). «Sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos» (v. 34). No se enfocaban en lo que habían perdido, sino en las cosas eternas que no podían quitarles.
Jesús dijo a sus seguidores: «Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón» (Mateo 6:21). Cuando nos concentramos en el Señor y todo lo que tenemos en Él, aun nuestras posesiones más valiosas parecen insignificantes.
Señor, que no pierda de vista lo más importante.
¿En qué estás enfocado hoy?
Nuestro Pan Diario
-----------------------------------------------------------------------
PENSA EN ESTO

Aspectos del abuso sexual infantil

- La prohibición de hablar
  El abusador silencia al niño/a con diferentes estrategias emocionales, a tal punto que algunos autores hablan de un verdadero 'pacto de silencio' difícil de romper, aun cuando el abuso haya sido descubierto.
  Las mentiras que el abusador dice resultan inverosímiles para los adultos, pero para un niño/a son muy reales: "si lo cuentas voy a matar a tu mamá", "tu perrito se va a morir", "todos te odiarán", "tu familia se destrozará", etc.
  Algunas víctimas, después de años de sufrido el abuso, todavía se creen responsables de las consecuencias que pudieran ocurrir si revela lo que ha vivido. Hay que explicarles que si la familia sufre no es por su culpa. El abusador es el verdadero responsable de todas y cada una de las consecuencias.
  Mantener el secreto contribuye a la reincidencia. El abusador seguirá repitiendo la historia con otros menores. Quien abusó de sus hijos, con toda probabilidad, abusará de sus nietos, porque los abusadores tienen conductas repetitivas. ¡Tenga cuidado!

- El poder del secreto
  Los abusadores obligan a sus víctimas a guardar el secreto de lo que sucede entre ellos. Nadie tiene que saber, nadie tiene que participar.
  Por otra parte, además de vergüenza, el abuso produce culpa en el niño/a y tiende a estigmatizarlo de forma tal que muchas veces no encuentra las palabras para expresar lo que ha vivido y cree que si lo mantiene en secreto es como si nunca hubiese existido.

Fuente: Boletin Placeres perfectos # 31
-----------------------------------------------------------------------------
MEDITAR EN ESTO
Parashat Vayerá
Por. Mariano del Prado, Argentina
La parashá comienza con dos imágenes en paralelo entre tío y sobrino. Por un lado Abraham sentado bajo un árbol al “calor del día”  en el desierto del Neguev. Por el otro está Lot, sentado a la puerta de la ciudad de Sodoma. Ambos estaban donde habían elegido estar.
Imagino a Abraham pensativo, mirando hacia el suelo y cuando “levantó la vista” se encontró con tres personajes  parados delante de él y ante quienes  “hizo reverencia” y ofreció de su hospitalidad.
Uno de los  visitantes le anunció su maternidad para el siguiente año, lo cual causó una incómoda risa en Sara. Tal vez no era para menos, ya que la promesa parecía una burla a su ancianidad y su infertilidad.
Sorprendidos los visitantes ante la risa incrédula de Sara, le lanzaron una pregunta Abraham que ha dejado huellas a través de los siglos ¿Hay algo demasiado difícil para Adonai? 
No se tocó más el tema. Los tres viajeros se levantaron y mirando para Sodoma y Gomorra, le indicaron a Abraham que ese era su destino y que su misión consistía en destruir la ciudad cuya corrupción, inseguridad y abusos eran proverbiales. Mientras dos de los mensajeros se despedían, Abraham se quedó pensando que en una de esas ciudades vivía su sobrino Lot y su familia. Entonces Abraham lanzó una de las grandes preguntas de la Torá: Señor, ¿Acaso destruirás al justo junto con el impío?
Abraham, sin esperar respuesta alguna, y sabiendo que no contaba con demasiado tiempo, se acercó a Dios y comenzó a “negociar” con El. Su intención fue tratar de reducir al mínimo la posibilidad que la ciudad fuese destruida y para ello encontró muy buenas razones: los justos  que allí vivían (entre los que seguramente esperaba encontrar a su sobrino y su familia).  Finalmente obtuvo la promesa de Dios que si en esas ciudades había diez justos, entonces no habría destrucción; con lo cual Abraham se fue a su tienda y el último mensajero siguió su camino.
En la escena siguiente aparece Lot sentado a la puerta de la ciudad ya que ese día había sido nombrado juez sobre sus habitantes.   Por la tarde ve Lot a un par de visitantes ante los cuales se inclina y los invita a su casa. Luego de cenar, la gente de la ciudad ya había rodeado la casa de Lot pues querían abusar de sus visitantes. Fue entonces que los mensajeros le informaron a Lot que debía irse con su mujer y sus hijas pues la destrucción de la ciudad era un hecho. Al huir, no debían mirar hacia atrás. Así lo hicieron y huyeron a la ciudad de nombre Zoar mientras el fuego consumía la ciudad. En el camino, la esposa de Lot, quien tenía demasiados lazos con la ciudad, miró hacia atrás y quedó inmovilizada, convertida en una estatua de sal. Cuánto nos paraliza el pasado!! Lo vivido, lo sufrido, lo que nos ha causado dolor, o los falsos  valores  en los cuales muchas veces hemos depositado nuestra confianza.
De los momentos de sufrimiento y de incredulidad, la parashá pasa a los momentos de felicidad y festejos. Pasó el año y nació una sonrisa distinta para Sara: Itzjak (Isaac). Luego vino el brit miláh y el destete de Itzjak. Todo era alegría, pero lo bueno dura poco. Abraham recibió la indicación de parte de Sara de echar definitivamente a  Hagar e Ishmael por los odios que generaban. Así es que, con una cantimplora y un poco de pan, despidió Abraham a ambos  para siempre.
Voy a referirme ahora a la última escena: Muy de mañana probó Dios a Abraham y le dijo nuevamente “lej lejá” (Bereshit 22:2), como cuando le pidió que saliese de Ur de los caldeos. Pero esta vez era para subir al monte Moriá a ofrecer a su hijo Itzjak. Probablemente podamos entender mejor el sentido de la Akeidá (atadura) de Itzjak si entendemos que anteriormente Abraham no opuso ninguna resistencia a desentenderse de su hijo Ishmael. Del relato de Akeidat Itzjak emerge una frase que ha roto las barreras del tiempo y se ha instalado en la vida de quienes pasan por momentos de dificultad: Dios proveerá.
Cuando a nuestro patriarca se le dijo “lej lejá” por primera vez no había un destino, solo la fe. Ahora volvió a decírsele “lej lejá” pero había un destino: la tierra de Moriá donde subió a la cumbre de su vida, Itzjak fue salvado y el futuro templo sería construido.

Que el protector de Abraham nos permita entrar en un shabat Shalom.  

------------------
1. Según Rabi Jama bar Janina, la expresión “al calor del día” alude al  tercer día de la circuncisión de Abram, que según Bereshit 34:25 es el día más doloroso. Por esa razón,  D´s fue a visitarlo para ver cómo seguía de salud.  (Baba Metzía 86 b).
2. El Talmud atribuye nombres y funciones distintas a estos tres personajes. Uno se llamaba Gabriel y su función era destruir la ciudad de Sodoma. El segundo se llamaba Mijaél y su función era darle la noticia a Sara y el tercero era Refaél, cuya misión era curar a Abram. (Ibid, 86 b)
3. La versión aramea de Onkelos entiende la palabra ´af´, no como signo de pregunta sino como cólera. Por tal motivo traduce: Es la cólera, el enojo la que te ha aconsejado destruir al justo junto con  el malvado?
4. Así lo menciona Rashi en su comentario. Hay que recordar que el tribunal funcionaba en la “puerta de la ciudad”. Esta expresión alude  a una entrada con varias salas en las cuales se llevaba adelante los juicios a los integrantes de la ciudad.
5. El texto de la Torá dice que Lot les hizo unas Matzot, a raíz de lo cual algunos comentaristas mencionan que la época en que esto ocurrió durante los días en que en el futuro caería Pésaj.

Fuente: Tora desde el Seminario (SRL, 2015)
------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS





ONU entrega a los musulmanes dos sitios sagrados para los judíos

Leer más












Nueva ola de de violencia contra iglesias afroamericanas en Estados unidos
Leer más







Ministerios llevan ayuda a zonas afectadas por huracán Patricia
Leer más







Evangélicos de Cartagena marchan por la paz y el perdón
Leer más