…
yo os haré descansar (Mateo 11:28).
Lectura:
Apocalipsis 21:1-5
La
biblia en un año: Zacarías 13–14; Apocalipsis 21
Los
gemidos de los otros pacientes me conmovieron mientras acompañaba a un amigo
mío en la sala de emergencias de un hospital. Al orar interiormente por todos
ellos, volví a reflexionar sobre la brevedad de nuestra vida en la Tierra, y me
vino a la mente una antigua canción que habla de que el mundo no es nuestro
hogar y de que «soy peregrino aquí».
Nos
rodea el agotamiento, la angustia, el hambre, las deudas, la pobreza, la
enfermedad y la muerte. Como estamos obligados a ser peregrinos en este mundo,
la invitación de Jesús es oportuna y bienvenida: «Venid a mí todos los que
estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar» (Mateo 11:28).
Necesitamos este descanso.
En
casi todos los funerales a los que he asistido, se habló de la visión de Juan
de «un cielo nuevo y una tierra nueva» (Apocalipsis 21:1-5), lo cual es, sin
duda, importante en tales situaciones.
Sin
embargo, me parece que ese pasaje es más para los vivos que para los muertos.
El momento de escuchar la invitación de Jesús a descansar en Él es mientras
vivimos. Solo entonces podemos apropiarnos de las promesas celestiales de
Apocalipsis: Dios morará entre nosotros (v. 3) y secará toda lágrima (v. 4), y
«ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor» (v. 4).
—
¡Acepta
la invitación de Jesús y descansa en Él!
Nuestro
Pan Diario
-------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario