¿Has
conocido tú las diferencias de las nubes…? (v. 16).
Por David
H. Roper
Leer: Job 37:1-16
La
Biblia en un año: Esdras 6–8; Juan 21
Un
día, hace muchos años, mis hijos y yo estábamos acostados en el patio, mirando
cómo pasaban las nubes. «Papá —me preguntó uno—, ¿por qué flotan las nubes?».
«Bueno, hijo —empecé, con la intención de brindarle mi vasto conocimiento, pero
después, me quedé en silencio—. La verdad que no lo sé— admití—, pero lo
averiguaré».
Descubrí
que la respuesta es que la humedad condensada, que desciende por gravedad, se
encuentra con temperaturas más cálidas que se elevan desde la tierra. Esa
humedad se vaporiza y asciende al aire.
Sin
embargo, esta clase de explicaciones no son respuestas finales. Las nubes
flotan porque Dios, en su sabiduría, ordenó las leyes naturales de tal manera
que revelen «las maravillas del Perfecto en sabiduría» (Job 37:16). Entonces,
se puede pensar en que las nubes son un símbolo: una señal externa y visible de
la bondad y la gracia de Dios en la creación.
Así
que, algún día, mientras observes las distintas formas de las nubes, recuerda
lo siguiente: Aquel que creó todo hermoso hace que las nubes floten por el
aire. Lo hace para que podamos maravillarnos y adorar. Los cielos —incluso los
cúmulos, los estratos y los cirros— declaran la gloria de Dios.
Maravilloso
Creador, nos asombra mirar tu mundo. ¡Mereces toda la alabanza que nuestro
corazón pueda darte, y mucho más!
Toda
la creación señala al Creador.
Los
ritmos de la gracia
Llevad
mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí […]; y hallaréis descanso para
vuestras almas (v. 29).
Por David
C. McCasland
Leer: Mateo 11:25-30
La
Biblia en un año: Esdras 9–10; Hechos 1
Un
amigo mío y su esposa, con poco más de 90 años de edad y 60 de casados,
escribieron su historia familiar para dejar como legado. El último capítulo
contiene importantes lecciones de vida. Una de ellas me hizo detenerme y
examinarme: «Si descubres que el cristianismo te agota y te quita la energía,
estás practicando una religión en lugar de disfrutar de una relación con
Jesucristo. Caminar con el Señor no cansa; te vivifica y restaura tus fuerzas»
(Mateo 11:28-29).
La
paráfrasis de Eugene Peterson de este pasaje comienza así: «¿Están cansados?
¿Agotados? ¿La religión los ha consumido? […]. Caminen conmigo y trabajen
conmigo […]. Aprendan los ritmos naturales y fluidos de la gracia» (The
Message, traducción libre).
Cuando
pienso que servir a Dios depende de mí, empiezo a trabajar para Él en lugar de
caminar con Él. Hay una diferencia fundamental. Si no camino con Cristo, mi
espíritu se vuelve seco y frágil. Las personas se transforman en molestias, en
lugar de seres creados a imagen de Dios. Nada parece estar bien.
Cuando
percibo que estoy practicando la religión en lugar de disfrutar de una relación
con Jesús, es hora de dejar la carga y caminar con Él, en estos «ritmos
naturales y fluidos de la gracia».
Señor,
hoy quiero cambiar mis esfuerzos frenéticos por tu camino de gracia.
Jesús
quiere que caminemos junto a Él.
El
vínculo de la paz
…
solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz (v. 3).
Por Amy
Boucher Pye
Leer: Efesios 4:1-6
La
Biblia en un año: Nehemías 1–3: Hechos 2:1-21
Cuando
le envié un email a una amiga para confrontarla por una diferencia que habíamos
tenido, no me respondió. ¿Me habría excedido? No quería empeorar las cosas
acosándola, ni dejar todo sin resolver antes de que ella viajara al extranjero.
Durante los días siguientes, cada vez que me venía a la mente, oraba por ella,
sin saber cómo seguir. Entonces, una mañana, fui a caminar por el parque y la
vi. Cuando me divisó, su rostro mostró el dolor que sentía. «Señor,
gracias por permitirme hablar con ella», susurré mientras me acercaba con una
sonrisa. Hablamos con sinceridad y pudimos resolver el problema.
A
veces, cuando el dolor o el silencio se entrometen en nuestras relaciones, parece
que la solución está fuera de nuestro control. Pero, como dice el apóstol Pablo
en su carta a los efesios, somos llamados a buscar la paz y la unidad a través
del Espíritu de Dios, vistiéndonos de bondad, humildad y paciencia a medida que
buscamos que Dios sane nuestra relación con otros. El Señor anhela que estemos
unidos y, a través de su Espíritu, puede restaurar nuestra relación con los
demás… incluso de forma inesperada, mientras paseamos por el parque.
¿Alguna
vez tuviste un encuentro inesperado que reveló que Dios estaba obrando en una
situación? ¿Cómo puedes ayudar a la paz y la unidad hoy?
Dios
desea que los creyentes sean unidos.
Nuestro
Pan Diario
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EN
ESTO PENSAD
LA
FUERZA DE LA DEBILIDAD!
Por Pr.
Arnold Enns
“Por
lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces
soy fuerte” 2 Corintios 12:10
Hay una
aparente contradicción en la Biblia. El pasaje dice que cuando soy débil
entonces soy fuerte! ¿Cómo puede ser esto? Para ser útil, el Señor tiene que
romper la voluntad humana de sus siervos para que tengan un nuevo tipo de
fuerza que no es de origen humano. Es la fuerza en el espíritu que nace sólo a
través del quebrantamiento.
Pablo
fue quebrantado en el camino a Damasco. Pedro fue quebrantado después que le
haya negado a Jesús. Jacob fue quebrantado en Peniel. David fue quebrantado
después de su pecado con Betsabé. La lista podría continuar de aquellos que el
Señor tuvo que quebrar de diferentes maneras antes de que pudieran ser
utilizados en el Reino.
He
aquí el beneficio de ser quebrantado:
1)
Seré aceptado por Dios:
David lo expreso de esta manera: “Al corazón hecho pedazos tu no desprecias oh
Dios” (Salmos 51:17). A Dios le gusta una persona que con sinceridad se humilla
y se arrepiente. Esta es la condición perfecta para ser fuerte.
2)
Ya no tengo que Fingir:
Cuando estas quebrantado, dejas de fingir. Pierdes tu deseo de pretender ser
mejor de lo que realmente eres, un mejor conyugue de lo que realmente eres, un
mejor amigo/a de lo que realmente eres... y deseas ser más de lo que Dios te
llama a ser.
3)
Seré mas Compasivo:
Tendré el tipo de amor que pasa por alto una multitud de pecados. Por ello
puedo perdonar mucho porque sé cuánto yo he sido perdonado. Sin embargo,
personas orgullosas tienen un espíritu crítico y miran las faltas de todos los
demás con un microscopio, pero ven sus propios con un telescopio (Mateo 7:5).
4)
Seré libre de Stress:
No tendré que luchar por mis derechos o proteger mi imagen. Las personas
quebrantadas están dispuestas a ceder el derecho a tener razón. Sin embargo,
personas orgullosas tienen que demostrar que tienen razón, que tienen que
conseguir la última palabra…y esto trae stress a la vida.
CONCEPTO IMPORTANTE
Cuando
estamos quebrantados, vemos la fragilidad de la fuerza humana y nos aferramos a
la realidad de que no podemos hacer nada con nuestras propias fuerzas. Que no
somos nada sin la fortaleza de Dios.
Cuando
reconozco esto es cuando surge una nueva fuerza que viene de parte de Dios para
mi vida, porque Dios resiste a los orgullosos, pero da gracia a los humildes
(Santiago 4:6).
Por ello no temas el ser quebrantando, ya que puede ser el ingrediente que falta a una vida que emerge con un nuevo tipo de fuerza y experiencia que no hayas conocido antes.
Por ello no temas el ser quebrantando, ya que puede ser el ingrediente que falta a una vida que emerge con un nuevo tipo de fuerza y experiencia que no hayas conocido antes.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesús
vengo a pedirte que puedas crear un Espíritu recto dentro de mí. Has lo que
quieras de mi Señor, tú el alfarero, yo el barro soy. Dócil y humilde anhelo
ser para que se cumpla en mí tu querer.
Fuente:
VTRH
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NOTICIAS CRISTIANAS
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