Por
Marvin Williams
… os
encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para
sobreedificaros… (v. 32).
Leer: Hch. 20:17-20, 35-38
La
Biblia en un año: Cantar de los Cantares 6−8;Gálatas 4
Tenía
un nudo en la garganta cuando me despedí de mi sobrina la noche antes de que se
mudara para ir a estudiar en la universidad. Aunque ya había estado lejos
durante cuatro años, también estudiando, esta vez, se iba a otro estado. Antes,
podíamos reunirnos después de conducir dos horas y media, pero ahora,
estaría a unos 1.300 kilómetros de distancia. Ya no podríamos juntarnos
seguido para charlar. Tendría que confiar en que el Señor la cuidaría.
Probablemente,
Pablo sintió lo mismo cuando se despidió de los ancianos de la iglesia de
Éfeso. Después de fundar la iglesia y de enseñarles durante tres años, eran
como su familia. Al partir hacia Jerusalén, no volvería a verlos. Pero, aunque
él se iba, no tenían que sentirse abandonados. Dios seguiría capacitándolos
mediante «la palabra de su gracia» (Hechos 20:32) para que lideraran a la
congregación. A diferencia de Pablo, Dios siempre estaría con ellos.
Sea
quien sea —hijos, parientes o amigos—, siempre es muy duro decir adiós. Nuestra
influencia en sus vidas ya no es igual. Cuando les soltamos la mano, podemos
confiar en que Dios los tiene en las suyas. Él puede seguir moldeándolos y
supliendo sus necesidades… mucho mejor que nosotros.
Señor,
ayúdanos a descansar en que velas atentamente sobre aquellos que amamos y que
están lejos.
Aunque
estemos lejos de los que amamos, nunca estamos lejos de Dios.
De
vacío a lleno
Por kh
Cuando
las vasijas estuvieron llenas, […] cesó el aceite (v. 6).
Leer: 2 Reyes 4:1-7
La
Biblia en un año: Isaías 1−2; Gálatas 5
Se
cuenta de un pobre muchachito campesino que se sacó la gorra para honrar
al rey. Al instante, otro sombrero le apareció en la cabeza, lo que hizo que el
rey se enojara porque parecía una falta de respeto. Así, el muchacho se sacaba
un sombrero tras otro, mientras lo llevaban al palacio para castigarlo. Se
quitaba uno, aparecía otro; pero cada vez eran más hermosos, con joyas
preciosas y plumas. El sombrero número 500 despertó la envidia del rey, quien
perdonó al muchachito y se lo compró por 500 piezas de oro. Al final, sin
sombrero, el joven volvió a su casa con libertad y con dinero para sustentar a
su familia.
Una
viuda se acercó a Eliseo con problemas financieros, temiendo que vendieran a
sus hijos como esclavos para que ella saldara sus deudas (2 Reyes 4). Lo único
que tenía era una vasija de aceite, pero Dios multiplicó el aceite lo
suficiente como para llenar vasijas prestadas, y no solo para pagar sus deudas,
sino también para suplir sus necesidades diarias (v. 7).
De
manera similar, Dios proveyó lo necesario para salvarme. En bancarrota por mi
pecado, Jesús no solo pagó mi deuda, ¡sino que también me dio vida eterna! Sin
Él, somos como el pobre campesino, sin medios para pagarle al Rey por nuestras
ofensas.
Jesús,
gracias porque tu sangre derramada pagó la deuda de mi pecado.
El
sacrificio de Jesús pagó nuestra deuda espiritual.
Nuestro
Pan Diario
EN
ESTO PENSAR
VIVIR
CON EXPECTATIVA
Por Pr.
Arnold Enns
“Vinieron
a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron:
Sí, Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea
hecho” Mateo 9.28-29
Los
ciegos que llegaron a Jesús vinieron con una GRAN expectativa, querían ver. Si
no vivimos con una gran expectativa de ver la mano de Dios obrar en nuestras
vidas todos los días te aseguro que estaremos viviendo una vida con pocos
logros, pocos resultados, poco crecimiento, poca fe, en resumen, una vida
apagada!
Vivir
con expectativa demanda fe y la fe es como un musculo que necesita ser
ejercitado diariamente. He aquí algunas de las formas que Dios prueba nuestra
fe y por ende nuestra expectativa.
La expectativa probada por el Dinero: Todos tenemos la expectativa de cobrar nuestro salario a fin de mes y para muchas personas las finanzas son la prueba más grande de todas. Dios usa el dinero para probar nuestra fe. En la Biblia nos dice si no se puede confiar en nuestra administración como se podrá confiar riquezas mayores? (Lucas 16.11). Por ello no le huyamos a esta prueba porque son depósitos en nuestra fe para luego poder extraer riquezas.
La expectativa probada por el Retraso: A nadie le gusta esperar y peor aún hacer cola en algún lugar. Sin embargo, la expectativa creada por algún retraso aumenta el gozo de la recompensa (Salmos 37.34). La práctica común en la gente es “primero el gusto luego el susto”, pero Dios indica que el gusto será más grande si aguardamos el tiempo correcto cuando Él lo indique.
La expectativa probada por el Dinero: Todos tenemos la expectativa de cobrar nuestro salario a fin de mes y para muchas personas las finanzas son la prueba más grande de todas. Dios usa el dinero para probar nuestra fe. En la Biblia nos dice si no se puede confiar en nuestra administración como se podrá confiar riquezas mayores? (Lucas 16.11). Por ello no le huyamos a esta prueba porque son depósitos en nuestra fe para luego poder extraer riquezas.
La expectativa probada por el Retraso: A nadie le gusta esperar y peor aún hacer cola en algún lugar. Sin embargo, la expectativa creada por algún retraso aumenta el gozo de la recompensa (Salmos 37.34). La práctica común en la gente es “primero el gusto luego el susto”, pero Dios indica que el gusto será más grande si aguardamos el tiempo correcto cuando Él lo indique.
La
expectativa probada por las Dificultades: Los desafíos y los problemas prueban nuestra fe y
aumentan la expectativa. La Biblia nos asegura que aun cuando esto es parte normal
de la vida y no duran mucho tienen un resultado de gloria para nuestras vidas
(1 Pedro 1.6-7).
La
expectativa probada en las cosas Pequeñas: El que no honra lo pequeño no puede manejar lo grande y
el que no es fiel en lo poco no es fiel en lo grande (Lucas 16.10). Es
irracional tener expectativas de grandes logros, grandes posesiones, sin haber
pasado por el proceso de crecimiento que inicia con lo poco.
CONCEPTO IMPORTANTE
Si
cada oración fuese contestada inmediatamente, si cada necesidad fuese cubierta
automáticamente o si cada problema se solucionaría sin retraso no
necesitaríamos la fe. Gracias a Dios esto no es así y por ende nuestra
expectativa de la intervención divina crece y nuestra dependencia de Dios
aumenta, que es exactamente lo que Él quiere que suceda en nuestra vida.
Cuál
es la expectativa que tienes de parte de Dios para tu vida? Hay una ley que
Dios ha establecido que se llama la Ley de la Expectativa. El hecho es que
recibimos lo que esperamos en la vida. Nuestra fe está ligada a la expectativa
de la intervención de Dios en nuestras vidas.
Nuestra
fe tiene que estar tan arraigada en Cristo que ni el dinero, ni el retraso, ni
los problemas, puedan cambiar nuestro deseo de vivir con la expectativa de una
vida plena y victoriosa.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesús
vengo delante de ti con una gran expectativa de conocerte mejor y tener una
relación íntima contigo. Vengo a rogarte también que puedas fortalecer y
aumentar mi fe para lograr cosas más grandes para ti. Hoy te entrego mi todo
para que en todo te sea fiel.
------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario