Por jb
Mantengamos
firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que
prometió (Hebreos 10:23).
Leer: Juan 20:24-29
La
Biblia en un año: Isaías 7−8; Efesios 2
Cuando
nuestro hijo luchaba contra su adicción a la heroína, si me hubieran dicho que
Dios usaría nuestra experiencia para alentar a otras familias con este tipo de
luchas, me habría resultado difícil creerlo. Dios tiene una manera de sacar
cosas buenas de circunstancias difíciles que no siempre es fácil de ver en el
momento.
El
apóstol Tomás tampoco esperaba que Dios sacara algo bueno del mayor desafío de
su fe: la resurrección de Jesús. Él no estaba con los otros discípulos cuando
Jesús apareció después de resucitar, y en su profunda angustia, insistió: «Si
no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de
los clavos […], no creeré» (Juan 20:25). Pero después, cuando Jesús se les
apareció a todos, del polvo de las dudas de Tomás, el Espíritu de Dios inspiró
una sorprendente declaración de fe. Cuando Tomás exclamó: «¡Señor mío, y Dios
mío!» (v. 28), captó la verdad de que Jesús era Dios en carne y estaba parado
delante de él. Su valiente confesión de fe sería de estímulo e inspiración para
los creyentes de todas las generaciones.
Nuestro
Dios puede inspirar una fe renovada en nuestros corazones, aun cuando menos lo
esperamos. Podemos depender siempre de su fidelidad. ¡Nada es difícil para Él!
Señor,
gracias porque tu amor supera nuestras dudas.
Dios
puede transformar nuestras dudas en firmes declaraciones de fe.
Nuevo,
por dentro y por fuera
Por Dave
Branon
… el
que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios (v. 3).
Leer: Juan 3:1-8, 13-16
La
Biblia en un año: Isaías 9−10; Efesios 3
Hace
unos años, una editorial cometió un gran error. Un libro había estado en el
mercado durante años, y era hora de reestructurarlo. El autor lo reescribió
para actualizarlo, pero cuando se publicó, hubo un problema. La editorial
colocó una portada nueva hermosa, pero en su interior, estaba impreso el texto
viejo.
El
exterior era nuevo, pero el interior seguía viejo y desactualizado. Esa
«reimpresión» no era nueva en absoluto.
A
veces, cosas así les ocurren a las personas. Se dan cuenta de que necesitan un
cambio de vida, ya que las cosas van en la dirección equivocada. Entonces, muestran
una nueva apariencia, pero sin un cambio radical en su corazón. Se esfuerzan
por cambiar su conducta, pero olvidan que solo Dios puede cambiar el interior.
En
Juan 3, Nicodemo percibió que Jesús ofrecía algo muy diferente porque venía «de
Dios» (v. 2). Lo que Jesús le dijo le permitió comprender que Él ofrecía nada
menos que un nuevo nacimiento (v. 4). Nicodemo necesitaba «nacer de nuevo» para
ser hecho totalmente una nueva persona (v. 7).
Este
cambio solo se produce por la fe en Cristo Jesús. En ese momento, «las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» (2 Corintios 5:17). ¿Necesitas
un cambio? Pon tu fe en Jesús. Solo Él cambia tu corazón y hace todo nuevo.
Señor,
renueva mi interior.
Solo
Dios puede hacernos nuevos.
Nuestro
Pan Diario
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EN
ESTO PENSAR
CAMINAR
CON DIOS
Por Pr.
Arnold Enns
“Entonces
le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las
aguas. Y él dijo: Ven!” Mateo 14:28-29
Pedro
vivió toda su vida alrededor del agua, pero nunca en su vida había caminado
sobre el agua. Hay una diferencia entre saber y experimentar.
Caminar
con Dios se hace al tomar la decisión de actuar sobre lo que uno ya sabe:
“Caminante al caminar se hace”. Estas son las características de los que
caminan con Dios:
1. Los que caminan con Dios aprenden a Esperar: Esta historia no solo resalta la Fe de Pedro sino también el fruto de la paciencia. Mientras los discípulos estaban batallando en la tormenta Jesus estaba orando y los vio de lejos (Marcos 6:48). A menudo Dios envía pruebas que nos hacen esperar para fomentar una Fe más arraigada y más fuerte en El.
1. Los que caminan con Dios aprenden a Esperar: Esta historia no solo resalta la Fe de Pedro sino también el fruto de la paciencia. Mientras los discípulos estaban batallando en la tormenta Jesus estaba orando y los vio de lejos (Marcos 6:48). A menudo Dios envía pruebas que nos hacen esperar para fomentar una Fe más arraigada y más fuerte en El.
2.
Los que caminan con Dios Reconocen la presencia de Dios: Había 12 discípulos en aquella barca y
todos gritaron a gran voz porque creyeron que era un fantasma (ver. 26). Sin
embargo, Pedro reconoció la voz y la presencia de Jesús. Cuando algo inusual
está aconteciendo en tu vida no creas que son “fantasmas” sino reconoce a Jesús
en medio de la situación.
3.
Los que caminan con Dios Disciernen entre Fe e Imprudencia: Al ver a Jesús, Pedro pidió permiso
para caminar con El (ver. 28). Esta no es una historia solamente de Fe! Coraje
no es todo lo que se necesita para realizar grandes cosas en la vida, debe
estar acompañado de prudencia, sabiduría y respeto.
4.
Los que caminan con Dios Enfrentan a sus Problemas: El viento huracanado y las olas
gigantes no fueron obstáculo y Pedro salto de la barca para enfrentarlos. En el
Reino de los Cielos no hay lugar para cobardes y flojos. Si Dios dio luz verde
no cambiara de color por más que haya problemas.
5.
Los que caminan con Dios Superan las dificultades y los problemas: “Señor sálvame”, fue el llamado de
Pedro (ver. 30). Los que caminan con Dios saben que hay problemas, pero también
saben quién es el que les puede sacar de ellos. Por lo tanto, sigue
reconociendo a Jesús en todos tus caminos y el enderezará tus veredas
(Proverbios 6:3).
CONCEPTO IMPORTANTE
Dios
se demora a veces en dar respuesta para que nuestra Fe crezca. A veces no
estamos listos todavía para recibir respuestas del tamaño de Dios y algunas
respuestas son tan grandes y nosotros tan niños todavía para recibirlas.
Recuerda
también que todo deseo requiere de una decisión. Un buen deseo queda en nada
sino va a acompañado de una firme decisión. Tal vez Dios ya te ha dado la orden
y ahora la pelota está en tu cancha para actuar. La ley inmutable es que si
quieres caminar sobre el agua tienes que salir de la barca.
Muchos
de nosotros vivimos prácticamente toda nuestra vida hablando de la Fe, pero no
ejercitándola. Deja que tus circunstancias actuales sean las que sean, pero tu
sigue reconociendo a Jesús y manteniendo una total confianza en El.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesús
vengo delante de ti en este día para decirte que quiero caminar contigo. Hoy me
dispongo a salir de mi barca para obedecer tu voz. Ayúdame a enfrenarme a los
problemas que vengan y a mantener mi mirada y confianza en ti.
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