"Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos; sobre los que guardan su pacto, y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.” Salmo 103:17-18
Tenemos pacto con Dios. Al aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador entramos en pacto con Dios. Donde Él se comprometió a bendecirnos y nosotros a obedecerle. Obedecerle a Él es un gran privilegio, porque todo lo que nos pide Dios tiene detrás una avalancha de bendiciones para nuestras vidas.
Muchos hijos de Dios hoy no están disfrutando de ellas porque tienen los ojos puestos en los problemas en lugar de ponerlos en las promesas de la Palabra. Cada uno de nosotros debe anclar su alma en el pacto. Dios no miente y como dice en salmos 111:5, “Para siempre se acordará de su pacto”
Si está pasando por una situación difícil, mire a Dios, alábelo, porque Él tiene una promesa que lo llevará a la victoria en esa situación. Jesús ya conquistó todo en la cruz del calvario para que usted viva una vida de éxito. Busque en la Palabra la promesa de bendición. Si está pasando por una enfermedad, busque versículos donde está declarada la sanidad para su vida. Si está pasando por deudas, busque las promesas de garantía de liberación de deudas, si tiene un problema familiar o el que sea, siempre encontrará una promesa que contiene una orden divina para su vida.
Una vez que las haya encontrado, debe renovar su mente con ellas. Cambie a una mentalidad de pacto y actúe. Sólo caminando en pacto con Dios se puede caminar firme. La promesa y el pacto son sus dos seguridades.
No se queje, no medite en el problema. Créale a Dios y empiece a caminar diferente, actuando en su palabra por más que las circunstancias digan otra cosa.
Recuerde que usted es el encargado de liberar las promesas sobre su vida.
Las bendiciones serán abundantes y aumentarán sobre sus hijos y los hijos
de sus hijos.
Oración: Padre, tengo pacto contigo y sé que la bendición está sobre mi vida. Dame revelación para poder caminar cada día en tus promesas. En el nombre de Jesús. Amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, pastor del Ministerio Cristo la solución, Argentina.
Tenemos pacto con Dios. Al aceptar a Jesús como nuestro Señor y Salvador entramos en pacto con Dios. Donde Él se comprometió a bendecirnos y nosotros a obedecerle. Obedecerle a Él es un gran privilegio, porque todo lo que nos pide Dios tiene detrás una avalancha de bendiciones para nuestras vidas.
Muchos hijos de Dios hoy no están disfrutando de ellas porque tienen los ojos puestos en los problemas en lugar de ponerlos en las promesas de la Palabra. Cada uno de nosotros debe anclar su alma en el pacto. Dios no miente y como dice en salmos 111:5, “Para siempre se acordará de su pacto”
Si está pasando por una situación difícil, mire a Dios, alábelo, porque Él tiene una promesa que lo llevará a la victoria en esa situación. Jesús ya conquistó todo en la cruz del calvario para que usted viva una vida de éxito. Busque en la Palabra la promesa de bendición. Si está pasando por una enfermedad, busque versículos donde está declarada la sanidad para su vida. Si está pasando por deudas, busque las promesas de garantía de liberación de deudas, si tiene un problema familiar o el que sea, siempre encontrará una promesa que contiene una orden divina para su vida.
Una vez que las haya encontrado, debe renovar su mente con ellas. Cambie a una mentalidad de pacto y actúe. Sólo caminando en pacto con Dios se puede caminar firme. La promesa y el pacto son sus dos seguridades.
No se queje, no medite en el problema. Créale a Dios y empiece a caminar diferente, actuando en su palabra por más que las circunstancias digan otra cosa.
Recuerde que usted es el encargado de liberar las promesas sobre su vida.
Las bendiciones serán abundantes y aumentarán sobre sus hijos y los hijos
de sus hijos.
Oración: Padre, tengo pacto contigo y sé que la bendición está sobre mi vida. Dame revelación para poder caminar cada día en tus promesas. En el nombre de Jesús. Amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, pastor del Ministerio Cristo la solución, Argentina.
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