Zacarías: 2:1-4 "Alcé la vista ¡y vi ante mí un hombre que tenía en la mano un cordel de medir! Le pregunté: ¿A dónde vas? Y él me respondió: Voy a medir a Jerusalén. Quiero ver cuánto mide de ancho y cuánto de largo. Ya salía el ángel que hablaba conmigo cuando otro ángel vino a su encuentro y le dijo: Corre a decirle a ese joven: tanta gente habrá en Jerusalén, y tanto ganado, que Jerusalén llegara a ser una ciudad sin muros".
Esta es una promesa de Dios para nuestra vida. Cuando Dios se mete en tu vida, cuando Dios se mete en el asunto, no hay límites que te puedan detener, vas a ser una ciudad sin muros. Promesa de Dios para nosotros.
¿Por qué yo quise tratar este tema?
-En primer lugar: Porque yo afirmo que el año que viene va a ser mejor porque es promesa de Dios.
¿Qué es promesa de Dios? Dios dijo que iremos de gloria en gloria y de poder en poder, o sea, es lógico espiritualmente que el año que viene te vaya mejor que éste, porque dice la palabra que iremos de gloria en gloria y de poder en poder. ¿Cuántas van a ir de gloria en gloria y de poder en poder? hay más poder para el año que viene sobre tu vida. Yo lo creo, gloria a Dios por eso.
Dice la palabra que seremos como la luz de la aurora que va en aumento. ¿Cuántas van a aumentar el año que viene? vamos en aumento, vas a crecer el año que viene, no porque se me ocurra a mí, no porque vos uses mi fe, sino porque hay una promesa de parte de Dios que te dice, que todos los hijos de Dios iremos en aumento, vamos a crecer como la luz de la aurora y la palabra de Dios es absoluta y es la verdad. Cuando Dios te dice que a vos te va a ir mejor, ponele la firma, a vos el año que viene te va a ir mejor, te lo dice el mismo Dios, y cuando Dios promete algo, Dios lo cumple. El año que viene va a ser mejor que éste, lo decretamos porque la palabra de Dios ya lo prometió, amén.
-En segundo lugar yo afirmo que el año que viene va a ser mejor porque no vamos a comenzar de cero, hay algo que vos lograste en este año en las distintas áreas de tu vida.
Quiero que pienses lo que lograste, hay algo que lograste.
¿Cuántas lograron algo en la vida emocional?
¿Cuántas lograron algo en la vida física?
¿Cuántas lograron algo en la vida económica?
¿Cuántas crecieron en la vida espiritual?
Vos tenés una base hoy, no vas a partir de cero para el año que viene, vos hiciste un crecimiento, vos maduraste en este año, hay algo que aprendiste, hay algo que dejaste de hacer que te hacía mal, hay algo que empezaste a hacer que te está haciendo bien, hay cosas que vos obtuviste, hay cosas que deseabas y ya Dios te las dio, hay milagros que Dios hizo en tu vida, hay fe que creció dentro tuyo.
¿A cuántas les creció la fe en este año?
Hay pedidos que te atreviste a hacer que antes no te atrevías. ¿Cuántas tomaron decisiones en este año? gloria a Dios por eso. Tal vez antes no te atrevías, no vas a partir de cero, por eso te va a ir mejor el año que viene, no es una cosa que lo digo y voy a ver, y bueno tal vez me pase, tal vez no, primero porque Dios te lo prometió en su palabra y la palabra de Dios es sí y amén.
No partís de cero porque eso que adquiriste este año, eso que aprendiste, eso que lograste es un escalón, hoy estás más arriba que el otro año, por lo tanto como vas a estar más arriba, el año que viene vas a estar mejor. Yo crecí, y quiero decirte que vas a partir de una base, y esa base es tu semilla que dará fruto al ciento por uno, y eso que aprendiste en este año, esa madurez que tenés, esa decisión que tomaste, es algo que Dios plantó en tu vida, y lo que Dios planta nadie lo puede desarraigar.
Este mensaje es para tomarlo, todo lo que Dios plantó en tu vida no te preocupes nadie te lo va a quitar, lo que es tuyo es tuyo, querida mujer, hombre, lo que lograste ya lo lograste, ya está arraigado en vos, ya echó raíces, no tengas miedo, decís ¿y si lo pierdo?, ¿y si no me dura?, ¿y si alguien me lo saca?, ¿y si por una tontería mía hago un mal negocio y lo pierdo? Lo que es mío es mío, lo que Dios plantó nadie lo desarraiga. Lo que Dios plantó en mi nadie lo desarraiga.
-En tercer lugar: el año que viene va a ser mejor porque le voy a quitar los límites a Dios.
Este año hemos logrado cosas, pero aunque hemos logrado cosas siempre dentro nuestro hay un límite, los seres humanos somos especialistas en poner límites, nosotros sabemos que poco a poco vamos soltando cada vez más fe, y vamos logrando cosas, pero todavía tenemos ciertos límites, hay ciertas cosas que no nos atrevemos a imaginarnos, hay ciertas cosas que no nos atrevemos a orar, tal vez este año te atreviste a hacer una oración un poco distinta, pero hay una oración mejor todavía que podemos hacer pero ¿qué tenés que hacer para lograrlo? tenés que quitar límites.
Traje un metro, es para medir, y nosotros hacemos eso con nuestra vida, medimos, es como el pasaje que estábamos leyendo, el pasaje dice que fue alguien y quería medir la ciudad para ver que ancho y que largo tenia la ciudad, se fue con el cordel de medir, porque somos especialistas para medir todo, medimos las bendiciones, medimos las cosas negativas, medimos la vida de los demás, medimos los logros, vivimos midiendo todo, medimos nuestra fe, y Dios te dice, si el año que viene querés que te vaya mejor, tenés que soltar tu medida, tenés que soltar tus límites, porque siempre vivimos poniendo límites a Dios, a veces no nos damos cuenta que le ponemos límites a Dios, pero vivimos haciéndolo y Dios te dice, el año que viene tu hijo termina quinto año y va a ser el abanderado, y vos decís Señor, mi hijo se llevó este año siete materias, ¿que me estás diciendo?, y ya le pusimos un límite, medimos a nuestro hijo, nuestro hijo tiene coeficiente intelectual más o menos, porque se llevó siete materias. El Señor te dice, el año que viene te voy a dar tanta prosperidad que vas a poder comprarte esa casa que tanto deseaste en tu corazón, y vos le decís, Señor tengo mi boleta de gas y no tengo el dinero para pagar la boleta de gas de esta casa que estoy alquilando, ¿qué me estás diciendo? y ya le pusiste con tu boleta de gas el límite a Dios, ya mediste la bendición.
¿Saben quiénes eran expertos en medir? en la antigüedad, los fariseos, a ellos les encantaba tomar medida de todo, decían, cuanto das, cuanto no das, cuanto hacés, cuanto no hacés, cuanto pecaste, cuanto no pecaste, cuanto Dios perdona, cuanto Dios no te va a perdonar, a los fariseos legalistas les encantaba la medida, y a veces nosotros nos transformamos en fariseos, medimos todo, cada vez que Dios quiere soltar algo grande en nuestra vida, a nuestra mente viene la limitación, cada vez que estamos haciendo algo en nuestra mente viene el: no creo que ocurra, porque le estamos poniendo límites a Dios y Dios quiere que en este nuevo año que comienza, tires tu barra de medir, tires tu cordel de medir, porque Dios te va a dar algo tan grande que tus ojos cuando lo vean se van a sorprender, tu boca se va a llenar de risa.
Todo en lo que Dios intervenga no tiene límites. La medida que vos le ponés a Dios es cuanto le creés a Dios, porque teóricamente todos podemos decir, yo sé que para el que cree todo es posible, yo sé que me va a ir bien, yo sé que voy a lograr un montón de cosas; y teóricamente está todo muy bien, pero cuando vienen la situaciones que tenemos que enfrentar, cuando caemos en nuestra realidad, no usamos nuestra vida sobrenatural sino nuestra vara de medir: no creo que lo logre. ¿Qué límites le pusiste a Dios en este año? ¿cuáles fueron lo límites que le pusiste a Dios emocionalmente? mi marido no va a cambiar, mi hijo no se va a sanar, mi cuerpo no va a resistir, el dinero no me va a alcanzar, no voy a poder irme de vacaciones, no voy a poder tener este proyecto en mis manos, nunca voy a lograr aquello que quiero, no voy a poder terminar mi carrera, no voy a poder tener un ministerio grande y poderoso, no voy a poder hacer viajes a los lugares que más me gustan, no voy a poder tener mi casa, no voy a poder construir la habitación que yo quería tener, no voy a poder traer mi familia para que venga a pasar las fiestas conmigo. ¿Cuál es el límite que le pusiste a Dios? porque eso es lo que creés de Dios. El límite que vos le ponés a Dios, es cuanto le creés a él, cuanto le creés a Dios. Es verdad lo que decís con tu boca, pero cuando viene el tiempo de la realidad le pusiste una vara, le pusiste una medida. Señor, yo sé que mi sueldo lo voy a cobrar, pero no creo que me des tres sueldos juntos este mes, le pusiste límite a Dios con tu boca, con tu mente, lo hiciste. Dios quiere para el nuevo año que quites todos los límites que pusiste durante este año, porque Dios te dice, el año que viene va a ser mejor, el año que viene voy a hacer ese milagro que tanto estás esperando ¿por qué no lo hizo este año? porque Dios quiere que aprendas a quitar los límites que hay en tu mente, Dios quiere que aprendas a quitar los límites que hay en tu espíritu, Dios quiere que aprendas a dejar libre tu fe.
Tengo que dejar mi fe libre.
Cuando Dios habló a los hombres y mujeres en su Palabra, salvo una, fíjense como responden. Dice que le habló a Gedeón, y cuando le habla, él le dice, yo soy el menor de la casa de mi padre, Dios le habla a Gedeón y Gedeón se puso una medida, soy el menor, qué me estas pidiendo Dios, si no valgo nada, quien me va a escuchar a mí, que no estudié, que no me capacité, que soy la menor en mi casa, que nunca logré nada, que me porté tan mal en la vida, que me fue tan mal en un montón de decisiones que tomé, ¿quién soy yo Señor? y le puso una medida. Cuando Dios llamó a Moisés, y le dijo: Vas a ir a liberar a mí pueblo Moisés sacó su medida: soy tartamudo, qué me mandás a mi Dios, no sé hablar, le puso su medida. Todos tenemos una medida muy adentro: con este cuerpo Señor, qué voy a hacer eso, con esta manera de hablar, con esta ropa que tengo Señor, con la pobreza en la que estoy, en este lugar donde estoy viviendo, con el testimonio de mis hijos me llamaste a hacer eso, ¿cuál es la medida que estás usando?
Dice que Dios un día le prometió a Abram y a Sara un hijo, y ellos sacaron su medida y le dijeron, somos viejos ¿será esa la medida que le estás poniendo a Dios? ya soy vieja, se me pasó el cuarto de hora pastora, tengo setenta, que puedo hacer ahora en mi vida, nadie me toma en ningún trabajo, qué me está diciendo, que me va a prosperar con la jubilación y con la pensión que cobro de mi marido muerto, con eso Dios, ¿qué voy a hacer? ¿Cuál es la medida que le estás poniendo? y ellos dijeron, somos viejos, le sacaron la medida, todos tenemos una medida ¿cuál es el metro que estás usando para medir la bendición que Dios te quiere dar? Dios quiere que rompas esa medida ¿te atreverías a romper esa medida?, ¿te atreverías a romper eso que siempre repetís cuando Dios quiere darte un milagro?, cada vez que viene algo bueno en tu mente, ponés alguna medida. Tu hijo me va a servir en el ministerio. Vos decís ¿éste?, ¿con las amistades que tiene?, ¿éste que es cualquier cosa? que vive renegando de Dios, no. Pero tu marido va a ser un gran siervo mío, ¿éste que anda emborrachándose todo el día?, ¿éste que anda de mujer tras mujer? y le ponemos medidas a Dios, cuando Dios dice para la que cree todo es posible.
¿Te atreverías por un segundo a soñar sin límites? ¿Qué harías si no estuviera ese límite tuyo mental, espiritual? ¿Hacia adonde irías? ¿Cuántos viajes harías el próximo año si no hubiera límite? ¿Si hoy no estuviera tu límite económico? porque el viaje, decís, hay que tener plata para los pasajes, si alguien me regala un pasaje, ¿cuantos viajes harías si no te pusieras un límite económico en tu mente?, ¿y por qué no lo hacés si Dios no tiene límites? y Dios dice, querés que te vaya mejor, rompé tu medida, quebrá tu cordel de medida, quebrá tu metro. Decís, ya no me da el cuerpo, hay cosas que no memorizo, como me voy a poner a estudiar si no me acuerdo de nada, como voy a entrar a la universidad, hace años que terminé la secundaria, ahora me olvido de todo, ¿cuál es tu medida que impide el milagro que Dios quiere hacer? ¿Qué harías si no tuvieras límites? ¿Qué casa te comprarías? ¿En qué barrio vivirías? yo viviría en un country y ya le ponés el límite, ¿qué cosas harías si no tuvieras ningún límite? pastora ¿como sería el ministerio de ustedes si no tuvieran ningún límite? y los que ponemos límites somos nosotros y Dios te dice ¿querés que te vaya mejor el año que viene? quebrá tu vara de medir, tirá tu cordel de medir y empezá a hacer que tu fe fluya.
Lo único que quiero decirte es dejá libre tu fe, Dios nos dio la capacidad de creer, Dios nos dio la capacidad de soñar para que justamente, sepamos que él no tiene ningún límite, no le pongas ningún límite a Dios dejá libre tu fe ¿te atreverías? ¿Te atreverías por un segundo dejar libre tu fe en tu cuerpo?, ¿qué lograrías? uh me dirías pero con los kilos de más que tengo, dejá de poner límites, dejá libre tu fe ¿cómo sería tu familia si dejaras libre tu fe? como te gustaría verla ¿dónde te hubiese gustado pasar estas fiestas? por ejemplo, esa mujer o hombre que tiene su familia en España ¿cómo le hubiese gustado?, ¿Que la familia hubiera venido acá o ella ir para España? el año que viene lo vas a lograr si te atrevés a dejar libre tu fe ¿por qué no?¿a a cuántas les gustaría pasar las fiestas en Nueva York bajo la nieve? y ¿por qué estás acá? si querés estar acá, bárbaro, pero ¿te alcanzaría tu fe para el año que viene pasarlas allá?. ¿A cuantas les gustaría hacer un crucero? ¿Dejarías libre tu fe? ¿a cuántas les gustaría estar el año que viene sin ningún problema físico todo el año con una salud arriba? ¿podrías dejar libre tu fe aunque sea en esta tarde?, ¿podrías romper tu cordel de medir?, ¿podrías decir, Señor acá estoy hacé conmigo como quieras? eso le dijo María cuando le dijo vas a tener un hijo, y ella le dijo ¿como va a ser esto? y el Señor le dijo: el Espíritu Santo te cubrirá, pero ella no entendió nada, no me importa si no entiendo, Señor hacé como vos quieras, ¿cuántas le pueden decir para el año que viene, Señor hace como quieras? y saben que lo que quiere Dios es bueno ¿cuántas pueden dejar libre su fe? ¿Cuántas pueden decir el año que viene yo sé que me va a ir mejor? ¿Cuántas pueden romper su medida y decir yo sé que me va a ir mejor?
Vas a romper tu medida, lo que te impedía, primero lo rompés adentro y luego ves la bendición del cielo. Dejá libre tu fe.
Este año que viene va a ser un año de favores sobrenaturales.
Este año va a ser un año de oportunidades.
Este año va a ser un año de puertas abiertas.
Este año que pasamos fue muy bueno, porque estás en el ministerio y estás tomado de la mano de Dios, eso es más que bueno, y vas a pasar unas fiestas maravillosas, yo te lo profetizo, van a ser espectaculares, van a ser preciosas, van a ser esas fiestas soñadas porque vas a dejar libre tu fe, ¿por qué no predicarle este año a mi familia? ¿Por qué no levantar una copa y que cada uno se profetice a si mismo? les vas a enseñar a profetizarse. ¿A ver qué querés que te pase? decí, les vas a ayudar a quebrar sus límites. Lleven esta palabra que es corta y háganla escuchar después, o antes de las doce de la noche, y que cada uno quiebre su barrera mental, que cada uno tire su cordel de medir para expandirse, para crecer el próximo año. Porque el año que viene queridas mujeres, va a ser mucho mejor, nos va a ir mucho mejor, vamos a crecer de manera sorprendente. Cuando estuve en Estados Unidos el Señor me mostró algo, que después lo predicó el pastor Bernardo, que el año que viene va a ser un año donde nos vamos a reír tanto, que vamos a llorar de la risa, vamos a ser tan felices con lo que vamos a experimentar, y nos vamos a reír mucho, preparate para eso, preparate para lo bueno, vos que sos de esas mujeres víctimas, el año que viene no va a tener lugar eso, porque te vas a reír tanto, la bendición va a ser tan grande, que no te van a alcanzar los brazos para retener la bendición. Queridas mujeres y varones, el año que viene va a ser mucho mejor. Gloria a Dios, algo grande viene, algo mayor viene, porque hemos roto nuestra medida.
El año que viene creceré. Vas a quebrar tu límite, tu medida, él lo va a hacer. Algo grande en este quebrar tu límite, en este decir, Señor hágase conmigo de acuerdo a tu voluntad, hay algo grande y maravilloso que viene para mi.
Quiero que dejes a tu fe como va a ser tu vida emocional el año que viene, qué te va a pasar en tu vida emocional, como va a estar tu casa, tu familia, tus hijos, tu pareja, tus padres, soltá la fe, no hay ningún límite, Dios dice: quebrá el límite. Decís, no, pero siempre vivimos mal, siempre hubo peleas, no, no dejá tu fe crecer, volar, decirle Señor no te pongo límites. ¿Qué estás viendo sin límites?, ¿qué estás viendo?, ¿cómo estás viendo tu familia?, ¿bendecida?, ¿cómo ves tu casa?, quiero que veas tu casa, es esa en la que estás viviendo, arreglada o es una nueva, dejá crecer tu fe, dejá volar tu fe, no hay límites, ¿como ves a tus hijos sin ningún límite?, ¿cómo ves tu cuerpo?, ¿cómo te ves físicamente? ¿te ves viajando? ¿haciendo ese viaje espectacular? ¿cómo te ves festejando tu cumpleaños el año que viene?, qué bueno, qué lindo, y dónde estás veraneando, en Enero, Febrero, como son tus vacaciones ¿cómo las estás disfrutando? dejá volar tu fe, experimentá algo sin límites, porque Dios no tiene límites y Dios no quiere que te pongas límites, ¿Cómo va a ser tu grupo el año que viene?, ¿tu ministerio?, ¿hasta dónde vas a llegar?, ¿hasta donde va a ser? hasta donde quieras, porque Dios no tiene límites y cuando Dios está metido en el asunto todo lo que Dios hace es sin límites, soltá tu fe porque algo grande viene para tu vida.
¿A dónde vas? el Señor te va a decir ¿a dónde vas con tu mente?, ¿qué estás midiendo? te prometí algo ¿qué estás midiendo?, ¿qué estás contando? qué contás, el ejército que tenés?, ¿las fuerzas que te quedan?, ¿las monedas que tenés en tu cartera?, ¿los conocimientos que tenés en tu mente?, ¿la gente que te puede ayudar? o contás solo con mi palabra y mi promesa, que es si y que es amén, que no tiene límites. Cada vez que vas con tu mente a medir, a decir, no creo, esto es solo lo que tengo, Dios te va a decir, ¿a dónde vas? y te va a decretar tanta gente habrá en Jerusalén, y tanto ganado, que llegarás a ser una mujer sin muros.
El Señor nos va a hacer traspasar fronteras el año que viene, hemos traspasado algunas este año, pero el Señor nos va a hacer traspasar nuevas limitaciones, va a decir que ese muro está corrido, sin muros quiere decir que vas a poder pasar al otro lado sin problemas, no va a haber cuestionamientos, no tenés que cuestionarte nada, sin muros te dice el Señor, económicamente sin muros, emocionalmente sin muros, espiritualmente no hay muros, soltá tu fe, dejá libre tu fe, porque Dios no tiene limitaciones. Amén.
Por. Pastora Alejandra Stamateas, Argentina.
Esta es una promesa de Dios para nuestra vida. Cuando Dios se mete en tu vida, cuando Dios se mete en el asunto, no hay límites que te puedan detener, vas a ser una ciudad sin muros. Promesa de Dios para nosotros.
¿Por qué yo quise tratar este tema?
-En primer lugar: Porque yo afirmo que el año que viene va a ser mejor porque es promesa de Dios.
¿Qué es promesa de Dios? Dios dijo que iremos de gloria en gloria y de poder en poder, o sea, es lógico espiritualmente que el año que viene te vaya mejor que éste, porque dice la palabra que iremos de gloria en gloria y de poder en poder. ¿Cuántas van a ir de gloria en gloria y de poder en poder? hay más poder para el año que viene sobre tu vida. Yo lo creo, gloria a Dios por eso.
Dice la palabra que seremos como la luz de la aurora que va en aumento. ¿Cuántas van a aumentar el año que viene? vamos en aumento, vas a crecer el año que viene, no porque se me ocurra a mí, no porque vos uses mi fe, sino porque hay una promesa de parte de Dios que te dice, que todos los hijos de Dios iremos en aumento, vamos a crecer como la luz de la aurora y la palabra de Dios es absoluta y es la verdad. Cuando Dios te dice que a vos te va a ir mejor, ponele la firma, a vos el año que viene te va a ir mejor, te lo dice el mismo Dios, y cuando Dios promete algo, Dios lo cumple. El año que viene va a ser mejor que éste, lo decretamos porque la palabra de Dios ya lo prometió, amén.
-En segundo lugar yo afirmo que el año que viene va a ser mejor porque no vamos a comenzar de cero, hay algo que vos lograste en este año en las distintas áreas de tu vida.
Quiero que pienses lo que lograste, hay algo que lograste.
¿Cuántas lograron algo en la vida emocional?
¿Cuántas lograron algo en la vida física?
¿Cuántas lograron algo en la vida económica?
¿Cuántas crecieron en la vida espiritual?
Vos tenés una base hoy, no vas a partir de cero para el año que viene, vos hiciste un crecimiento, vos maduraste en este año, hay algo que aprendiste, hay algo que dejaste de hacer que te hacía mal, hay algo que empezaste a hacer que te está haciendo bien, hay cosas que vos obtuviste, hay cosas que deseabas y ya Dios te las dio, hay milagros que Dios hizo en tu vida, hay fe que creció dentro tuyo.
¿A cuántas les creció la fe en este año?
Hay pedidos que te atreviste a hacer que antes no te atrevías. ¿Cuántas tomaron decisiones en este año? gloria a Dios por eso. Tal vez antes no te atrevías, no vas a partir de cero, por eso te va a ir mejor el año que viene, no es una cosa que lo digo y voy a ver, y bueno tal vez me pase, tal vez no, primero porque Dios te lo prometió en su palabra y la palabra de Dios es sí y amén.
No partís de cero porque eso que adquiriste este año, eso que aprendiste, eso que lograste es un escalón, hoy estás más arriba que el otro año, por lo tanto como vas a estar más arriba, el año que viene vas a estar mejor. Yo crecí, y quiero decirte que vas a partir de una base, y esa base es tu semilla que dará fruto al ciento por uno, y eso que aprendiste en este año, esa madurez que tenés, esa decisión que tomaste, es algo que Dios plantó en tu vida, y lo que Dios planta nadie lo puede desarraigar.
Este mensaje es para tomarlo, todo lo que Dios plantó en tu vida no te preocupes nadie te lo va a quitar, lo que es tuyo es tuyo, querida mujer, hombre, lo que lograste ya lo lograste, ya está arraigado en vos, ya echó raíces, no tengas miedo, decís ¿y si lo pierdo?, ¿y si no me dura?, ¿y si alguien me lo saca?, ¿y si por una tontería mía hago un mal negocio y lo pierdo? Lo que es mío es mío, lo que Dios plantó nadie lo desarraiga. Lo que Dios plantó en mi nadie lo desarraiga.
-En tercer lugar: el año que viene va a ser mejor porque le voy a quitar los límites a Dios.
Este año hemos logrado cosas, pero aunque hemos logrado cosas siempre dentro nuestro hay un límite, los seres humanos somos especialistas en poner límites, nosotros sabemos que poco a poco vamos soltando cada vez más fe, y vamos logrando cosas, pero todavía tenemos ciertos límites, hay ciertas cosas que no nos atrevemos a imaginarnos, hay ciertas cosas que no nos atrevemos a orar, tal vez este año te atreviste a hacer una oración un poco distinta, pero hay una oración mejor todavía que podemos hacer pero ¿qué tenés que hacer para lograrlo? tenés que quitar límites.
Traje un metro, es para medir, y nosotros hacemos eso con nuestra vida, medimos, es como el pasaje que estábamos leyendo, el pasaje dice que fue alguien y quería medir la ciudad para ver que ancho y que largo tenia la ciudad, se fue con el cordel de medir, porque somos especialistas para medir todo, medimos las bendiciones, medimos las cosas negativas, medimos la vida de los demás, medimos los logros, vivimos midiendo todo, medimos nuestra fe, y Dios te dice, si el año que viene querés que te vaya mejor, tenés que soltar tu medida, tenés que soltar tus límites, porque siempre vivimos poniendo límites a Dios, a veces no nos damos cuenta que le ponemos límites a Dios, pero vivimos haciéndolo y Dios te dice, el año que viene tu hijo termina quinto año y va a ser el abanderado, y vos decís Señor, mi hijo se llevó este año siete materias, ¿que me estás diciendo?, y ya le pusimos un límite, medimos a nuestro hijo, nuestro hijo tiene coeficiente intelectual más o menos, porque se llevó siete materias. El Señor te dice, el año que viene te voy a dar tanta prosperidad que vas a poder comprarte esa casa que tanto deseaste en tu corazón, y vos le decís, Señor tengo mi boleta de gas y no tengo el dinero para pagar la boleta de gas de esta casa que estoy alquilando, ¿qué me estás diciendo? y ya le pusiste con tu boleta de gas el límite a Dios, ya mediste la bendición.
¿Saben quiénes eran expertos en medir? en la antigüedad, los fariseos, a ellos les encantaba tomar medida de todo, decían, cuanto das, cuanto no das, cuanto hacés, cuanto no hacés, cuanto pecaste, cuanto no pecaste, cuanto Dios perdona, cuanto Dios no te va a perdonar, a los fariseos legalistas les encantaba la medida, y a veces nosotros nos transformamos en fariseos, medimos todo, cada vez que Dios quiere soltar algo grande en nuestra vida, a nuestra mente viene la limitación, cada vez que estamos haciendo algo en nuestra mente viene el: no creo que ocurra, porque le estamos poniendo límites a Dios y Dios quiere que en este nuevo año que comienza, tires tu barra de medir, tires tu cordel de medir, porque Dios te va a dar algo tan grande que tus ojos cuando lo vean se van a sorprender, tu boca se va a llenar de risa.
Todo en lo que Dios intervenga no tiene límites. La medida que vos le ponés a Dios es cuanto le creés a Dios, porque teóricamente todos podemos decir, yo sé que para el que cree todo es posible, yo sé que me va a ir bien, yo sé que voy a lograr un montón de cosas; y teóricamente está todo muy bien, pero cuando vienen la situaciones que tenemos que enfrentar, cuando caemos en nuestra realidad, no usamos nuestra vida sobrenatural sino nuestra vara de medir: no creo que lo logre. ¿Qué límites le pusiste a Dios en este año? ¿cuáles fueron lo límites que le pusiste a Dios emocionalmente? mi marido no va a cambiar, mi hijo no se va a sanar, mi cuerpo no va a resistir, el dinero no me va a alcanzar, no voy a poder irme de vacaciones, no voy a poder tener este proyecto en mis manos, nunca voy a lograr aquello que quiero, no voy a poder terminar mi carrera, no voy a poder tener un ministerio grande y poderoso, no voy a poder hacer viajes a los lugares que más me gustan, no voy a poder tener mi casa, no voy a poder construir la habitación que yo quería tener, no voy a poder traer mi familia para que venga a pasar las fiestas conmigo. ¿Cuál es el límite que le pusiste a Dios? porque eso es lo que creés de Dios. El límite que vos le ponés a Dios, es cuanto le creés a él, cuanto le creés a Dios. Es verdad lo que decís con tu boca, pero cuando viene el tiempo de la realidad le pusiste una vara, le pusiste una medida. Señor, yo sé que mi sueldo lo voy a cobrar, pero no creo que me des tres sueldos juntos este mes, le pusiste límite a Dios con tu boca, con tu mente, lo hiciste. Dios quiere para el nuevo año que quites todos los límites que pusiste durante este año, porque Dios te dice, el año que viene va a ser mejor, el año que viene voy a hacer ese milagro que tanto estás esperando ¿por qué no lo hizo este año? porque Dios quiere que aprendas a quitar los límites que hay en tu mente, Dios quiere que aprendas a quitar los límites que hay en tu espíritu, Dios quiere que aprendas a dejar libre tu fe.
Tengo que dejar mi fe libre.
Cuando Dios habló a los hombres y mujeres en su Palabra, salvo una, fíjense como responden. Dice que le habló a Gedeón, y cuando le habla, él le dice, yo soy el menor de la casa de mi padre, Dios le habla a Gedeón y Gedeón se puso una medida, soy el menor, qué me estas pidiendo Dios, si no valgo nada, quien me va a escuchar a mí, que no estudié, que no me capacité, que soy la menor en mi casa, que nunca logré nada, que me porté tan mal en la vida, que me fue tan mal en un montón de decisiones que tomé, ¿quién soy yo Señor? y le puso una medida. Cuando Dios llamó a Moisés, y le dijo: Vas a ir a liberar a mí pueblo Moisés sacó su medida: soy tartamudo, qué me mandás a mi Dios, no sé hablar, le puso su medida. Todos tenemos una medida muy adentro: con este cuerpo Señor, qué voy a hacer eso, con esta manera de hablar, con esta ropa que tengo Señor, con la pobreza en la que estoy, en este lugar donde estoy viviendo, con el testimonio de mis hijos me llamaste a hacer eso, ¿cuál es la medida que estás usando?
Dice que Dios un día le prometió a Abram y a Sara un hijo, y ellos sacaron su medida y le dijeron, somos viejos ¿será esa la medida que le estás poniendo a Dios? ya soy vieja, se me pasó el cuarto de hora pastora, tengo setenta, que puedo hacer ahora en mi vida, nadie me toma en ningún trabajo, qué me está diciendo, que me va a prosperar con la jubilación y con la pensión que cobro de mi marido muerto, con eso Dios, ¿qué voy a hacer? ¿Cuál es la medida que le estás poniendo? y ellos dijeron, somos viejos, le sacaron la medida, todos tenemos una medida ¿cuál es el metro que estás usando para medir la bendición que Dios te quiere dar? Dios quiere que rompas esa medida ¿te atreverías a romper esa medida?, ¿te atreverías a romper eso que siempre repetís cuando Dios quiere darte un milagro?, cada vez que viene algo bueno en tu mente, ponés alguna medida. Tu hijo me va a servir en el ministerio. Vos decís ¿éste?, ¿con las amistades que tiene?, ¿éste que es cualquier cosa? que vive renegando de Dios, no. Pero tu marido va a ser un gran siervo mío, ¿éste que anda emborrachándose todo el día?, ¿éste que anda de mujer tras mujer? y le ponemos medidas a Dios, cuando Dios dice para la que cree todo es posible.
¿Te atreverías por un segundo a soñar sin límites? ¿Qué harías si no estuviera ese límite tuyo mental, espiritual? ¿Hacia adonde irías? ¿Cuántos viajes harías el próximo año si no hubiera límite? ¿Si hoy no estuviera tu límite económico? porque el viaje, decís, hay que tener plata para los pasajes, si alguien me regala un pasaje, ¿cuantos viajes harías si no te pusieras un límite económico en tu mente?, ¿y por qué no lo hacés si Dios no tiene límites? y Dios dice, querés que te vaya mejor, rompé tu medida, quebrá tu cordel de medida, quebrá tu metro. Decís, ya no me da el cuerpo, hay cosas que no memorizo, como me voy a poner a estudiar si no me acuerdo de nada, como voy a entrar a la universidad, hace años que terminé la secundaria, ahora me olvido de todo, ¿cuál es tu medida que impide el milagro que Dios quiere hacer? ¿Qué harías si no tuvieras límites? ¿Qué casa te comprarías? ¿En qué barrio vivirías? yo viviría en un country y ya le ponés el límite, ¿qué cosas harías si no tuvieras ningún límite? pastora ¿como sería el ministerio de ustedes si no tuvieran ningún límite? y los que ponemos límites somos nosotros y Dios te dice ¿querés que te vaya mejor el año que viene? quebrá tu vara de medir, tirá tu cordel de medir y empezá a hacer que tu fe fluya.
Lo único que quiero decirte es dejá libre tu fe, Dios nos dio la capacidad de creer, Dios nos dio la capacidad de soñar para que justamente, sepamos que él no tiene ningún límite, no le pongas ningún límite a Dios dejá libre tu fe ¿te atreverías? ¿Te atreverías por un segundo dejar libre tu fe en tu cuerpo?, ¿qué lograrías? uh me dirías pero con los kilos de más que tengo, dejá de poner límites, dejá libre tu fe ¿cómo sería tu familia si dejaras libre tu fe? como te gustaría verla ¿dónde te hubiese gustado pasar estas fiestas? por ejemplo, esa mujer o hombre que tiene su familia en España ¿cómo le hubiese gustado?, ¿Que la familia hubiera venido acá o ella ir para España? el año que viene lo vas a lograr si te atrevés a dejar libre tu fe ¿por qué no?¿a a cuántas les gustaría pasar las fiestas en Nueva York bajo la nieve? y ¿por qué estás acá? si querés estar acá, bárbaro, pero ¿te alcanzaría tu fe para el año que viene pasarlas allá?. ¿A cuantas les gustaría hacer un crucero? ¿Dejarías libre tu fe? ¿a cuántas les gustaría estar el año que viene sin ningún problema físico todo el año con una salud arriba? ¿podrías dejar libre tu fe aunque sea en esta tarde?, ¿podrías romper tu cordel de medir?, ¿podrías decir, Señor acá estoy hacé conmigo como quieras? eso le dijo María cuando le dijo vas a tener un hijo, y ella le dijo ¿como va a ser esto? y el Señor le dijo: el Espíritu Santo te cubrirá, pero ella no entendió nada, no me importa si no entiendo, Señor hacé como vos quieras, ¿cuántas le pueden decir para el año que viene, Señor hace como quieras? y saben que lo que quiere Dios es bueno ¿cuántas pueden dejar libre su fe? ¿Cuántas pueden decir el año que viene yo sé que me va a ir mejor? ¿Cuántas pueden romper su medida y decir yo sé que me va a ir mejor?
Vas a romper tu medida, lo que te impedía, primero lo rompés adentro y luego ves la bendición del cielo. Dejá libre tu fe.
Este año que viene va a ser un año de favores sobrenaturales.
Este año va a ser un año de oportunidades.
Este año va a ser un año de puertas abiertas.
Este año que pasamos fue muy bueno, porque estás en el ministerio y estás tomado de la mano de Dios, eso es más que bueno, y vas a pasar unas fiestas maravillosas, yo te lo profetizo, van a ser espectaculares, van a ser preciosas, van a ser esas fiestas soñadas porque vas a dejar libre tu fe, ¿por qué no predicarle este año a mi familia? ¿Por qué no levantar una copa y que cada uno se profetice a si mismo? les vas a enseñar a profetizarse. ¿A ver qué querés que te pase? decí, les vas a ayudar a quebrar sus límites. Lleven esta palabra que es corta y háganla escuchar después, o antes de las doce de la noche, y que cada uno quiebre su barrera mental, que cada uno tire su cordel de medir para expandirse, para crecer el próximo año. Porque el año que viene queridas mujeres, va a ser mucho mejor, nos va a ir mucho mejor, vamos a crecer de manera sorprendente. Cuando estuve en Estados Unidos el Señor me mostró algo, que después lo predicó el pastor Bernardo, que el año que viene va a ser un año donde nos vamos a reír tanto, que vamos a llorar de la risa, vamos a ser tan felices con lo que vamos a experimentar, y nos vamos a reír mucho, preparate para eso, preparate para lo bueno, vos que sos de esas mujeres víctimas, el año que viene no va a tener lugar eso, porque te vas a reír tanto, la bendición va a ser tan grande, que no te van a alcanzar los brazos para retener la bendición. Queridas mujeres y varones, el año que viene va a ser mucho mejor. Gloria a Dios, algo grande viene, algo mayor viene, porque hemos roto nuestra medida.
El año que viene creceré. Vas a quebrar tu límite, tu medida, él lo va a hacer. Algo grande en este quebrar tu límite, en este decir, Señor hágase conmigo de acuerdo a tu voluntad, hay algo grande y maravilloso que viene para mi.
Quiero que dejes a tu fe como va a ser tu vida emocional el año que viene, qué te va a pasar en tu vida emocional, como va a estar tu casa, tu familia, tus hijos, tu pareja, tus padres, soltá la fe, no hay ningún límite, Dios dice: quebrá el límite. Decís, no, pero siempre vivimos mal, siempre hubo peleas, no, no dejá tu fe crecer, volar, decirle Señor no te pongo límites. ¿Qué estás viendo sin límites?, ¿qué estás viendo?, ¿cómo estás viendo tu familia?, ¿bendecida?, ¿cómo ves tu casa?, quiero que veas tu casa, es esa en la que estás viviendo, arreglada o es una nueva, dejá crecer tu fe, dejá volar tu fe, no hay límites, ¿como ves a tus hijos sin ningún límite?, ¿cómo ves tu cuerpo?, ¿cómo te ves físicamente? ¿te ves viajando? ¿haciendo ese viaje espectacular? ¿cómo te ves festejando tu cumpleaños el año que viene?, qué bueno, qué lindo, y dónde estás veraneando, en Enero, Febrero, como son tus vacaciones ¿cómo las estás disfrutando? dejá volar tu fe, experimentá algo sin límites, porque Dios no tiene límites y Dios no quiere que te pongas límites, ¿Cómo va a ser tu grupo el año que viene?, ¿tu ministerio?, ¿hasta dónde vas a llegar?, ¿hasta donde va a ser? hasta donde quieras, porque Dios no tiene límites y cuando Dios está metido en el asunto todo lo que Dios hace es sin límites, soltá tu fe porque algo grande viene para tu vida.
¿A dónde vas? el Señor te va a decir ¿a dónde vas con tu mente?, ¿qué estás midiendo? te prometí algo ¿qué estás midiendo?, ¿qué estás contando? qué contás, el ejército que tenés?, ¿las fuerzas que te quedan?, ¿las monedas que tenés en tu cartera?, ¿los conocimientos que tenés en tu mente?, ¿la gente que te puede ayudar? o contás solo con mi palabra y mi promesa, que es si y que es amén, que no tiene límites. Cada vez que vas con tu mente a medir, a decir, no creo, esto es solo lo que tengo, Dios te va a decir, ¿a dónde vas? y te va a decretar tanta gente habrá en Jerusalén, y tanto ganado, que llegarás a ser una mujer sin muros.
El Señor nos va a hacer traspasar fronteras el año que viene, hemos traspasado algunas este año, pero el Señor nos va a hacer traspasar nuevas limitaciones, va a decir que ese muro está corrido, sin muros quiere decir que vas a poder pasar al otro lado sin problemas, no va a haber cuestionamientos, no tenés que cuestionarte nada, sin muros te dice el Señor, económicamente sin muros, emocionalmente sin muros, espiritualmente no hay muros, soltá tu fe, dejá libre tu fe, porque Dios no tiene limitaciones. Amén.
Por. Pastora Alejandra Stamateas, Argentina.
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