“14Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.”
2 Corintios 2:14
¿Sabía que tiene la garantía de alcanzar la victoria y el triunfo en tiempos difíciles? Cuando usted aplica la Palabra del Señor en cada aspecto de su vida, en su liderazgo, a pesar de encontrar obstáculos, circunstancias difíciles y barreras que el enemigo levanta en contra de su vida, la Biblia dice que el que está en nosotros es mayor que el que está en el mundo.
Usted debe tener bien en claro que cuando confiesa la Palabra de Dios se suelta el poder y viene la manifestación de lo que estaba esperando. Pero no se confunda, una cosa es tener una confesión positiva de fe y otra cosa es una afirmación positiva de las cosas. Una confesión afirmativa de las cosas es bueno, porque es mejor que una negativa.
Pero en una confesión positiva de fe hace que Dios intervenga en la situación y la confesión de fe está fundamentada en Dios y en lo que ha dicho Dios. Ahí es donde nosotros estamos bien conectados en el corazón para operar cambios en nuestra vida, en todo lo que vivimos, en lo que desarrollamos y en los sueños que tenemos que alcanzar en esta vida. Entonces cuando usted cree y confiesa que el que está en su vida es mayor que el que está en el mundo, se suelta el poder de Dios que estaba dentro suyo para traerle la victoria.
Siempre tiene que ir cambiando su confesión para que cada vez vaya más en línea con lo que Dios dice para que se manifieste lo que Dios ha planeado. Dios siempre envía la Palabra por anticipado porque quiere ver un resultado de gran bendición. Si esa Palabra que recibimos, la oímos, la creemos y la confesamos, le damos participación a Dios para que él intervenga en los resultados.
Generalmente las personas que se acomodan a circunstancias adversas o se rinden fácilmente culpan a otros de esas cosas que le pasan. Eso debe ser removido de nuestra vida y no culpar a nadie, debemos hacernos responsables de cómo nosotros enfocamos nuestro futuro y con la Palabra de Dios nos encaminamos a ese futuro planeado por Dios. Dios tiene planes de bendición para su vida. Es muy bueno que todo lo que vaya recibiendo de la Palabra lo atesore en el corazón, renovando la mente, vaya declarando la bendición de Dios y guardando la Palabra.
Si usted es cristiano es responsable acerca de su futuro, no haciendo participante de culpas a otros de las cosas que nos pasan. Sepamos que todo lo que viene a nosotros de parte de Dios, viene para renovarnos en todas las direcciones y para que nos encaminemos en el plan de Dios. Y aquellas cosas que no funcionan, por la revelación de la Palabra de Dios, usted puede ver cómo encontrar la salida.
Recuerde: Dios quiere verlo en victoria y triunfo en cada área de su vida. No le de lugar a la duda, a las preocupaciones y los comentarios de aquellos que no le traigan la Palabra de Dios. Usted es un victorioso, un vencedor. No lo dude y viva como tal.
Oración: Padre, gracias por darme la revelación de tu palabra en este día. La creo y quiero vivir conforme a ella. No me dejaré confundir por ninguna voz que venga del enemigo. Sigo tu voz, sigo tu Palabra. Seré que veré la victoria en mi vida, en el nombre de Jesús, amén.
2 Corintios 2:14
¿Sabía que tiene la garantía de alcanzar la victoria y el triunfo en tiempos difíciles? Cuando usted aplica la Palabra del Señor en cada aspecto de su vida, en su liderazgo, a pesar de encontrar obstáculos, circunstancias difíciles y barreras que el enemigo levanta en contra de su vida, la Biblia dice que el que está en nosotros es mayor que el que está en el mundo.
Usted debe tener bien en claro que cuando confiesa la Palabra de Dios se suelta el poder y viene la manifestación de lo que estaba esperando. Pero no se confunda, una cosa es tener una confesión positiva de fe y otra cosa es una afirmación positiva de las cosas. Una confesión afirmativa de las cosas es bueno, porque es mejor que una negativa.
Pero en una confesión positiva de fe hace que Dios intervenga en la situación y la confesión de fe está fundamentada en Dios y en lo que ha dicho Dios. Ahí es donde nosotros estamos bien conectados en el corazón para operar cambios en nuestra vida, en todo lo que vivimos, en lo que desarrollamos y en los sueños que tenemos que alcanzar en esta vida. Entonces cuando usted cree y confiesa que el que está en su vida es mayor que el que está en el mundo, se suelta el poder de Dios que estaba dentro suyo para traerle la victoria.
Siempre tiene que ir cambiando su confesión para que cada vez vaya más en línea con lo que Dios dice para que se manifieste lo que Dios ha planeado. Dios siempre envía la Palabra por anticipado porque quiere ver un resultado de gran bendición. Si esa Palabra que recibimos, la oímos, la creemos y la confesamos, le damos participación a Dios para que él intervenga en los resultados.
Generalmente las personas que se acomodan a circunstancias adversas o se rinden fácilmente culpan a otros de esas cosas que le pasan. Eso debe ser removido de nuestra vida y no culpar a nadie, debemos hacernos responsables de cómo nosotros enfocamos nuestro futuro y con la Palabra de Dios nos encaminamos a ese futuro planeado por Dios. Dios tiene planes de bendición para su vida. Es muy bueno que todo lo que vaya recibiendo de la Palabra lo atesore en el corazón, renovando la mente, vaya declarando la bendición de Dios y guardando la Palabra.
Si usted es cristiano es responsable acerca de su futuro, no haciendo participante de culpas a otros de las cosas que nos pasan. Sepamos que todo lo que viene a nosotros de parte de Dios, viene para renovarnos en todas las direcciones y para que nos encaminemos en el plan de Dios. Y aquellas cosas que no funcionan, por la revelación de la Palabra de Dios, usted puede ver cómo encontrar la salida.
Recuerde: Dios quiere verlo en victoria y triunfo en cada área de su vida. No le de lugar a la duda, a las preocupaciones y los comentarios de aquellos que no le traigan la Palabra de Dios. Usted es un victorioso, un vencedor. No lo dude y viva como tal.
Oración: Padre, gracias por darme la revelación de tu palabra en este día. La creo y quiero vivir conforme a ella. No me dejaré confundir por ninguna voz que venga del enemigo. Sigo tu voz, sigo tu Palabra. Seré que veré la victoria en mi vida, en el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.
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