“24Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.” Mateo 8:24-26
Hoy Dios quiere que sea libre de toda clase de temor y que lo remueva en una forma total de su vida, desarrollando una vida de fe, con firmes fundamentos en su vida con la Palabra de Dios.
Cuando aparecen cosas inesperadas en su vida, usted tiene que tener paz, tomando control sobre lo negativo y reinando en todos los aspectos de su vida. La paz la obtiene de apoyarse en Dios y en las promesas de su palabra. Teniendo fe, creyéndole.
La paz de Dios tiene que estar siempre en su corazón para que pueda confrontar las situaciones desde un lugar de paz. Porque mientras atraviesa las circunstancias es fundamental tener paz para revertirlas. Porque cuando hay temor, que es una emoción negativa, no podemos controlar nada.
Hay que tener paz para mantener controladas las emociones, sino el temor va a tomar el control y vamos a reaccionar en una manera negativa frente a una situación y en lugar de ganar podemos llegar a perder.
Como hijos de Dios, tenemos que aprovechar todas las armas espirituales que tenemos para poder combatir todo lo que venga de parte del enemigo para llevarnos a la derrota. Esas armas son poderosas en Dios para destruir toda clase de fortalezas.
Establezca la verdad de la Palabra de Dios en lo más profundo de su corazón y en toda su manera de pensar, porque es la verdad de Dios la que le va a dar la paz. La verdad no sólo lo hace libre, sino que lo hace fuerte frente a cualquier engaño del diablo.
El temor trabaja en base a mentiras, en incredulidad. A veces la gente teme a algo que nunca va a ocurrir, en vez de afirmarse fuerte en la verdad de Dios. Aunque sucediera algo en su vida, el Dios todopoderoso tiene el control y le ha dado la verdad para que pueda tener victoria frente a eso que ha venido a su vida.
Lo que hablamos en el momento que suceden las cosas es fundamental. Cuando la tormenta apareció en medio del mar de Galilea a Jesús y sus discípulos la Biblia dice que muchas barcas iban con la de Jesús. Los discípulos tuvieron temor porque no sabían que hacer frente a la situación y despertando a Jesús le dijeron: ¿Maestro no tienes cuidado que vamos a perecer? Jesús se paró y hablo frente a la tormenta, la reprendió e hizo que la tormenta se callara y la tormenta desapareció delante de ellos. Pudieron llegar al destino que se habían preparado.
Dios tiene un destino espiritual para su vida, un destino de bendición para su familia y triunfar frente a la tormenta es fundamental. No puede hablar negativamente como los discípulos, usted tiene que hablar a la manera del Señor y reprender lo que viene en contra sabiendo que Dios va a respaldar esas palabras. Sus confesiones de fe son tremendamente poderosas, la escritura dice que en su lengua está el poder de la vida y de la muerte. Comience a soltarlas con poder y verá que la paz que hay dentro suyo cambiará las circunstancias.
Oración: Padre, gracias por la paz que reina en mi interior. Nunca más responderé en temor frente a una circunstancia. Sé que tienes la salida para cada una de ellas. Lo creo y lo manifestaré, en el nombre de Jesús, amén.
Hoy Dios quiere que sea libre de toda clase de temor y que lo remueva en una forma total de su vida, desarrollando una vida de fe, con firmes fundamentos en su vida con la Palabra de Dios.
Cuando aparecen cosas inesperadas en su vida, usted tiene que tener paz, tomando control sobre lo negativo y reinando en todos los aspectos de su vida. La paz la obtiene de apoyarse en Dios y en las promesas de su palabra. Teniendo fe, creyéndole.
La paz de Dios tiene que estar siempre en su corazón para que pueda confrontar las situaciones desde un lugar de paz. Porque mientras atraviesa las circunstancias es fundamental tener paz para revertirlas. Porque cuando hay temor, que es una emoción negativa, no podemos controlar nada.
Hay que tener paz para mantener controladas las emociones, sino el temor va a tomar el control y vamos a reaccionar en una manera negativa frente a una situación y en lugar de ganar podemos llegar a perder.
Como hijos de Dios, tenemos que aprovechar todas las armas espirituales que tenemos para poder combatir todo lo que venga de parte del enemigo para llevarnos a la derrota. Esas armas son poderosas en Dios para destruir toda clase de fortalezas.
Establezca la verdad de la Palabra de Dios en lo más profundo de su corazón y en toda su manera de pensar, porque es la verdad de Dios la que le va a dar la paz. La verdad no sólo lo hace libre, sino que lo hace fuerte frente a cualquier engaño del diablo.
El temor trabaja en base a mentiras, en incredulidad. A veces la gente teme a algo que nunca va a ocurrir, en vez de afirmarse fuerte en la verdad de Dios. Aunque sucediera algo en su vida, el Dios todopoderoso tiene el control y le ha dado la verdad para que pueda tener victoria frente a eso que ha venido a su vida.
Lo que hablamos en el momento que suceden las cosas es fundamental. Cuando la tormenta apareció en medio del mar de Galilea a Jesús y sus discípulos la Biblia dice que muchas barcas iban con la de Jesús. Los discípulos tuvieron temor porque no sabían que hacer frente a la situación y despertando a Jesús le dijeron: ¿Maestro no tienes cuidado que vamos a perecer? Jesús se paró y hablo frente a la tormenta, la reprendió e hizo que la tormenta se callara y la tormenta desapareció delante de ellos. Pudieron llegar al destino que se habían preparado.
Dios tiene un destino espiritual para su vida, un destino de bendición para su familia y triunfar frente a la tormenta es fundamental. No puede hablar negativamente como los discípulos, usted tiene que hablar a la manera del Señor y reprender lo que viene en contra sabiendo que Dios va a respaldar esas palabras. Sus confesiones de fe son tremendamente poderosas, la escritura dice que en su lengua está el poder de la vida y de la muerte. Comience a soltarlas con poder y verá que la paz que hay dentro suyo cambiará las circunstancias.
Oración: Padre, gracias por la paz que reina en mi interior. Nunca más responderé en temor frente a una circunstancia. Sé que tienes la salida para cada una de ellas. Lo creo y lo manifestaré, en el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.
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