“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6
Para desarrollar el estilo de vida de vivir y manifestar lo mejor tiene que estar creyendo lo mejor de Dios para su vida. No puede conformarse con las sobras o las migajas de la mesa o cualquier tipo de resultado, creyendo que es lo que le tocó a usted. Dios no dice que sus hijos se merecen lo que les toca. Como si fuera por azar ¡No! Lo que le pertenece a usted, como hijo de Dios, es todo lo que está en Cristo y es una gloriosa bendición.
Él vino para darle vida y vida en abundancia, no para darle un poquito de vida o una vida regular o una vida de sufrimiento. Sino la vida de Dios, esa naturaleza divina, ese poder sobrenatural que se manifiesta en su vida. Pero tiene que creer lo mejor para vivir de lo mejor y cuando uno cree lo mejor habla de lo mejor.
Para hacer fuerte su creencia, sobre la cual Dios se va a mover, es muy importante que hable lo que Dios dice. Abraham dijo lo que Dios decía y no lo que consideró de su cuerpo. Usted no tiene que esperar ver algo para después creerlo porque no ocurre nunca así, es al revés en Dios. Por eso hay que creerlo y hablar de lo mejor de Dios para ver manifestada la mejor clase de vida en nuestra vida y en la de nuestros seres queridos. Desde que se levanta tiene que declararle lo mejor a los que conviven con usted. Porque en la sangre de Cristo los ha hecho dignos y los ha redimido de toda clase de maldición.
Solamente su creencia se hace fuerte cuando usted dice lo que Dios dice. Cuando usted cree para su vida lo que Dios dice acerca de usted que está en Cristo, que todo lo puede en Cristo, tiene todo lo que Él ha conquistado para su vida y lo que todavía no tiene, va a empezar a tenerlo, lo que no ha conquistado, lo va a empezar a conquistar.
Dios siempre se mueve sobre su creencia. No piense que le va a dar lástima a Dios y le va a contestar porque le da pena. Dios sólo se mueve por causa de la fe. La fe es lo que agrada a Dios. Siempre que hizo cosas Jesús en la tierra siempre dijo: tu fe lo ha hecho. Tenía mucha gente alrededor de Él y hasta lo apretaban, pero sólo una dijo: si lo toco seré sana. El resto lo tocó y no recibió nada. El señor se detuvo para resaltar ese principio, de que alguien lo tocó diferente y le dijo: mujer tu fe te ha hecho sana.
Por eso cuando dice lo que Dios dice afirma su creencia pero si dice lo que le duele afirma lo que le duele. Dice: ando sin un peso, así nunca le va a venir. Sólo viene creyendo, sembrando, cosechando. Apresúrese a aplicarlo.
Oración: Padre, hoy creo que estoy destinado para lo mejor. Por eso hablaré como tú hablas y te agradaré con mi fe. Sé que te moverás a mi favor. Lo veré, en el nombre de Jesús, amén.
Para desarrollar el estilo de vida de vivir y manifestar lo mejor tiene que estar creyendo lo mejor de Dios para su vida. No puede conformarse con las sobras o las migajas de la mesa o cualquier tipo de resultado, creyendo que es lo que le tocó a usted. Dios no dice que sus hijos se merecen lo que les toca. Como si fuera por azar ¡No! Lo que le pertenece a usted, como hijo de Dios, es todo lo que está en Cristo y es una gloriosa bendición.
Él vino para darle vida y vida en abundancia, no para darle un poquito de vida o una vida regular o una vida de sufrimiento. Sino la vida de Dios, esa naturaleza divina, ese poder sobrenatural que se manifiesta en su vida. Pero tiene que creer lo mejor para vivir de lo mejor y cuando uno cree lo mejor habla de lo mejor.
Para hacer fuerte su creencia, sobre la cual Dios se va a mover, es muy importante que hable lo que Dios dice. Abraham dijo lo que Dios decía y no lo que consideró de su cuerpo. Usted no tiene que esperar ver algo para después creerlo porque no ocurre nunca así, es al revés en Dios. Por eso hay que creerlo y hablar de lo mejor de Dios para ver manifestada la mejor clase de vida en nuestra vida y en la de nuestros seres queridos. Desde que se levanta tiene que declararle lo mejor a los que conviven con usted. Porque en la sangre de Cristo los ha hecho dignos y los ha redimido de toda clase de maldición.
Solamente su creencia se hace fuerte cuando usted dice lo que Dios dice. Cuando usted cree para su vida lo que Dios dice acerca de usted que está en Cristo, que todo lo puede en Cristo, tiene todo lo que Él ha conquistado para su vida y lo que todavía no tiene, va a empezar a tenerlo, lo que no ha conquistado, lo va a empezar a conquistar.
Dios siempre se mueve sobre su creencia. No piense que le va a dar lástima a Dios y le va a contestar porque le da pena. Dios sólo se mueve por causa de la fe. La fe es lo que agrada a Dios. Siempre que hizo cosas Jesús en la tierra siempre dijo: tu fe lo ha hecho. Tenía mucha gente alrededor de Él y hasta lo apretaban, pero sólo una dijo: si lo toco seré sana. El resto lo tocó y no recibió nada. El señor se detuvo para resaltar ese principio, de que alguien lo tocó diferente y le dijo: mujer tu fe te ha hecho sana.
Por eso cuando dice lo que Dios dice afirma su creencia pero si dice lo que le duele afirma lo que le duele. Dice: ando sin un peso, así nunca le va a venir. Sólo viene creyendo, sembrando, cosechando. Apresúrese a aplicarlo.
Oración: Padre, hoy creo que estoy destinado para lo mejor. Por eso hablaré como tú hablas y te agradaré con mi fe. Sé que te moverás a mi favor. Lo veré, en el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo. Argentina.
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