El hombre bueno y su buen tesoro

“35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.” Mateo 12:35
Usted es un vaso de barro con un tesoro adentro, en ese buen depósito está acumulando todas las cosas divinas y espirituales que el Señor tiene para manifestar en esta tierra. Ahí adentro es donde tiene conexión con Dios y Dios con usted. Todo su ser espíritu, alma y cuerpo es tremendamente bendecido porque lo que recibe en el corazón lo distribuye en el alma, en el cuerpo y lo manifiesta en la familia y en bendiciones en todas las áreas de su vida.
Es importante guardar en el corazón las cosas buenas de Dios, porque la gente puede tener opinión diferente de lo que es ser bueno y acerca de lo que es un buen tesoro. Pero usted entiende por la Palabra de Dios lo que dice la escritura que es un nacido de nuevo y templo del Espíritu Santo ha sido elegido y ordenado por Dios no sólo para ser bendecido en esta tierra sino para ser de bendición a dondequiera que vaya.
¿Cómo saca el buen tesoro que está dentro suyo? Confesando.
¿Lo opuesto? Los que sacan las cosas malas también lo hacen hablando. Hay gente que para hablar tiene una mezcla que habla cosas buenas, cosas malas, habla cosas de fe, cosas de incredulidad. Usted tiene que detenerse y hacer un examen delante del Señor y decir: Señor que si del buen tesoro del corazón salen cosas buenas voy a permitirte que en este tiempo trabajes en mi corazón con la revelación de la Palabra de Dios, que me reveles cada vez más la grandeza de tu presencia, la imagen correcta en mi interior para operar en Cristo y que me reveles el propósito por el cual me creaste. Entonces, va a crecer avanzando a una madurez espiritual y va a desarrollar el potencial al máximo cumpliendo el propósito de Dios en esta tierra. Será feliz, haciendo feliz a otros, prosperará y verá la victoria.
En todo lugar donde se mueva vaya sacando las cosas buenas del buen tesoro. Siempre se va a ir encontrando con situaciones o con circunstancias. Y es cierto que a veces actuamos sobre situaciones de la misma manera que vino la situación, pero tenemos que actuar en otro nivel. No tenemos que fluir como vienen las cosas, tenemos que fluir como Dios viene a tratar en nuestra vida para que tratemos a los demás. En su relación y compañerismo de pacto, en el cuerpo de Cristo, es muy bueno que exprese el amor de Dios frente a cualquier tipo de persona, con aceptación divina, el perdón sobrenatural, la gracia de Dios.
Tiene que sentirse utilizado por Dios para despertar lo bueno que hay sembrado en su corazón y ayudar a los demás a despertarlo para que florezca y comience a dar fruto para la gloria de Dios.
Recuerde: Vendrán tiempos difíciles, pero va a triunfar porque tiene una garantía en su interior de que está marcado por Dios para salir en victoria. No hay circunstancias de la vida que lo puedan llevar al fracaso. No culpe a la gente, ni a la circunstancias, ni a la familia, ni a la iglesia, ni a nadie. Sepa que está para la victoria. Usted es un hombre bueno y de su tesoro tiene cosas buenas para sacar a diario. No se olvide y utilícelas para bendecir a otros también.
Oración: Padre, gracias porque pusiste dentro mío cosas buenas. Me ocuparé de cuidar mi corazón para que siempre pueda sembrar lo bueno que hay en él. Seré un sembrador de buenas semillas y declaro que siempre veré la victoria en los tiempos difíciles. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.