La posición del aumento

“Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy”. Deuteronomio 8:11
Es bueno que podamos ver por causa de la Palabra que nosotros mismos nos vamos colocando en una posición de incremento. Tenemos que verlo manifestado en el espíritu, alma, cuerpo, familia, finanzas, es decir en todas las áreas de nuestra vida. Dice la Palabra que Dios aumentará las bendiciones sobre nosotros y sobre nuestros hijos también. No viva una vida independiente de las bendiciones familiares. Usted es el responsable de que toda su familia esté bendecida. Nosotros mismos debemos colocarnos en esa posición donde experimentamos el incremento de la bendición de Dios. Hay palabras que vienen a su vida para darle una revelación para comenzar a hacer algo que antes no hacía y empezar a liberar la bendición. A veces hay personas que llevan la buena semilla pero nunca germina. Usted tiene que hacer todo lo posible para que esa semilla que va plantando comience a germinar y a dar luz y revelación para que dé fruto. En este proceso va a tener una vida tan bendecida que la gente va a quedar impactada por esa bendición.
Hay varios caminos que nos muestra la Palabra donde se experimenta el aumento de la bendición.
1º Como hijo de Dios usted tiene que guardar el pacto con Él. Esto le traerá crecimiento en todas las áreas.
2º Tiene que caminar en obediencia para dirigirse hacia la posición correcta. La obediencia es donde tenemos que estar parados por causa de la fe para recibir y trasmitir las bendiciones de Dios que van en aumento. La obediencia abre las puertas para el incremento sobrenatural.
3º Tiene que poner la Palabra de Dios en primer lugar en su vida. Como resultado tendrá bendición en todas las áreas. Es bueno que tenga un espíritu receptivo para cosas mayores. Por todos lados va a tener cosecha.
Toda la palabra de Dios nos enseña estos principios fundamentales para caminar en una vida de incremento.
Observe por último lo que dice el Salmos 1:1-3:
“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.”
Dar fruto habla de multiplicación, eso es el incremento. Pero no se olvide que primero usted tiene que cumplir con algunas cosas que Dios nos mandó. La obediencia trae bendición.
Oración: Padre, en este día me dispongo a obedecerte, guardar tu pacto y poner tu palabra en primer lugar. Lo haré y sé que veré resultados sorprendentes. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo. Argentina.