¡Vos podes ayudarnos!

---

Translate


martes, 10 de mayo de 2016

De las ruinas



… Dios […] nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas… (Esdras 9:9).
La biblia en un año: Lucas 22:47-71
En el barrio judío de Jerusalén, se encuentra la sinagoga Tiferet Yisrael. Se construyó en el siglo xix, pero fue dinamitada por comandos durante la guerra árabe-israelí en 1948.
Por años, el lugar estuvo en ruinas, pero, en 2014, comenzó la reconstrucción. Cuando los funcionarios de la ciudad colocaron un trozo de escombro como su piedra angular, uno de ellos citó Lamentaciones 5:21: «Vuélvenos, oh Señor, a ti, y nos volveremos; renueva nuestros días como al principio».
Jeremías escribió en Lamentaciones este canto fúnebre por Jerusalén. De manera gráfica, el profeta relató el impacto de la guerra sobre la ciudad. El versículo 21 refleja su sentida oración por la intervención divina. Aun así, se pregunta si sería posible. Entonces, con esta temerosa advertencia, concluyó su angustioso lamento: «a no ser que nos hayas desechado totalmente, y estés enojado en gran manera contra nosotros» (v. 22). Décadas más tarde, el Señor respondió esa oración cuando los exiliados volvieron a Jerusalén.
Quizá nuestra vida también parezca estar en ruinas. Quedamos devastados por problemas generados por nosotros mismos o conflictos que no podemos evitar. Pero tenemos un Padre comprensivo, quien, con bondad y paciencia, quita los escombros y construye algo mejor. Lleva tiempo, pero podemos confiar en Él.
Señor, gracias por el perdón y la unidad en ti.
Un día, Dios restaurará toda la belleza perdida.
Nuestro Pan Diario

Justo lo que necesito
… que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación… (v. 4).
La biblia en un año: Lucas 22:21-46
Mientras escuchaba el coro que dirigía mi hija Lisa, que cantaba en un centro para personas de la tercera edad, me preguntaba por qué había elegido el himno Está bien con mi alma, ya que lo habían interpretado en el funeral de su hermana Melissa, y sabía que solía conmoverme.
Las palabras de un hombre sentado a mi lado interrumpieron mis pensamientos: «Es justo lo que necesitaba escuchar». Entonces, me presenté y le pregunté por qué necesitaba esa canción. «La semana pasada perdí a mi hijo en un accidente de motocicleta», respondió.
¡Vaya! Estaba tan concentrado en mí mismo que nunca pensé en las necesidades de los demás, y Dios estaba usando esa canción exactamente donde Él quería. Llevé aparte a mi nuevo amigo, un empleado del centro, y le hablé del cuidado de Dios en ese tan momento difícil de su vida.
Estamos rodeados de personas necesitadas, y, a veces, debemos dejar nuestros sentimientos de lado y ocuparnos de ellas. Una manera de hacerlo es recordar cómo nos consoló el Señor «para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación» (2 Corintios 1:4). Es fácil olvidar que alguien cercano puede necesitar una oración, una palabra de consuelo, un abrazo o una muestra de misericordia en el nombre de Jesús.
Señor, ayúdame a ver las necesidades y transmitir el consuelo que recibí de ti.
Debemos compartir el consuelo que recibimos.
Nuestro Pan Diario
----------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS



No hay comentarios:

Publicar un comentario