DEVOCIONALES DIARIOS: TRANSFORMANDO VIDA: Embajador de amor

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él (v. 17).

La biblia en un año: Juan 3:1-18

En mi trabajo como capellán, algunos me preguntan si estoy dispuesto a ayudarlos espiritualmente. Si bien me encanta dedicar tiempo a esto, con frecuencia, descubro que aprendo mucho más de lo que enseño. Esto fue particularmente cierto cuando un apesadumbrado y sincero creyente nuevo me dijo resignado: «No me parece buena idea leer la Biblia. Cuanto más leo lo que Dios espera de mí, más juzgo a los que no están haciendo lo que ella dice».

Cuando lo dijo, me di cuenta de que, en parte, yo era responsable de haberle inculcado ese espíritu crítico. En esa época, una de las primeras cosas que hacía con los cristianos nuevos era indicarles lo que debían dejar de hacer. En otras palabras, en lugar de mostrarles el amor de Dios y dejar que el Espíritu Santo los transformara, los instaba a «comportarse como un creyente».

Entonces, comprendí mejor Juan 3:16-17. A la invitación de Jesús de creer en Él, en el versículo 16, le siguen estas palabras: «Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él».

Jesús no vino a condenarnos. Por lo tanto, nosotros, en vez de ser agentes de condenación, debemos ser embajadores de la misericordia y el amor de Dios.

— Randy Kilgore

Padre, ayúdame a aprender a ser más como tú y a no juzgar a los demás.

Si Jesús no vino a condenar al mundo, ¡nosotros tampoco debemos hacerlo!

Nuestro Pan Diario

Comenzar de nuevo

… nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad (Lamentaciones 3:22-23).

Lectura: Salmo 86:5-15

La biblia en un año: Juan 2

Cuando era niña, uno de mis libros favoritos era Anne, la de Tejados Verdes, de Lucy M. Montgomery. Un entretenido pasaje relata que Anne, por error, pone un medicamento para la piel en lugar de vainilla en una torta. Entonces, esperanzada, le exclama a Marilla, su guardiana que la miraba enojada: «¿No es agradable pensar que mañana es un nuevo día, en el que todavía no se han cometido errores?».

Me encanta la idea: mañana es un nuevo día… un día cuando podemos empezar de nuevo. Todos cometemos errores; pero, cuando se trata del pecado, el perdón de Dios es lo que nos permite comenzar cada mañana con un borrón y cuenta nueva. Cuando nos arrepentimos, Él decide no acordarse más de nuestros pecados (Jeremías 31:34; Hebreos 8:12).

Algunos hemos tomado decisiones equivocadas, pero lo dicho y hecho en el pasado no tiene por qué determinar nuestro futuro a los ojos de Dios. Siempre hay un nuevo comienzo. Pedir perdón es el primer paso para restaurar nuestra relación con el Señor y con los demás. «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad» (1 Juan 1:9).

La misericordia y la fidelidad de Dios son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:23); por eso, podemos empezar de nuevo cada día.

— Cindy Hess Kasper

Señor, coloca hoy mis pies en tu sendero de rectitud.

Cada nuevo día nos da buenas razones para alabar al Señor.

Nuestro Pan Diario

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PENSAR EN ESTO

TRABAJA CON LO QUE TIENES

Por Arnold Enns

“Tu sierva no tiene nada en absoluto", dijo, "excepto un poco de aceite”. 2 Reyes 4:02

Su marido había muerto. No había manera de pagar sus deudas. ¿La viuda dijo que no tenía nada en absoluto para satisfacer su necesidad…o será que tenía algo?

En medio de la necesidad lo evidente se volvió invisible. No consideró el frasco de aceite, que ella ya tenía en sus manos, como un recurso que la sacaría de la miseria y la pobreza. Sin embargo, el aceite no se convirtió en un recurso hasta que se mezcló con la fe de soltar lo que tenía y ponerlo a la disposición de Dios.

Fe requiere desprenderse de lo que uno tiene para ganar algo que nunca tuvo. El muchacho con los 5 panes y 2 peces tenía el menú completo en sus manos para alimentar a miles. Pero tuvo que desprenderse de lo que ya tenía para lograr algo más grande mediante la fe.

La necesidad de la viuda se superó cuando su fe se mezcló con la acción práctica de ir al mercado para vender lo que tenía a fin de recibir sus ingresos necesarios. Ella prospero cuando se dio cuenta que en sus manos tenía todo lo que necesitaba para salir adelante en fe.

Dios requiere de la simple obediencia a un acto que parece ridículo en la mente lógica. Cuando esta fe se mezcla con la obediencia es cuando Dios honra y prospera. Lo ridículo e invisible en nuestras manos se torna en la herramienta que Dios usara para sacarle a uno de su situación adversa.

A veces estamos sentados sobre oro y no nos damos cuenta de ello. Hay muchas personas que aún no se dieron cuenta que el “frasco de aceite” que tienen en sus manos es todo lo que es necesario para salir adelante. ¿Qué tienes en tus manos?

CONCEPTO IMPORTANTE

¿Tienes un problema económico que es desconcertante para ti? Posiblemente Dios ya te dio las habilidades y talentos para satisfacer tus necesidades, pero estas pidiendo más. Estas buscando el milagro que ya está en tus manos.

Mira alrededor tuyo lo que ya tienes y ponte a trabajar con esto. No esperes que el cielo baje a tus estrados sino acércate a los estrados de Dios con lo que tienes en tus manos.

MOTIVO DE ORACION

Señor perdóname por ser un pedigüeño/a. Abre mis ojos para considerar lo que ya tengo en mis manos y activa mi fe para salir de este estado de necesidad.

Oremos para que Dios abra nuestros ojos a las oportunidades que tenemos para salir de la miseria económica. ¡Nuestro país es rico!

Fuente: VTRH

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