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viernes, 27 de enero de 2017

Sombras largas



Porque el Señor es bueno; […] y su verdad por todas las generaciones (v. 5).
Lectura: Salmo 100
La Biblia en un año: Mateo 12:24-50
Hace varios años, nos hospedamos con mi esposa en una rústica hostería de los remotos valles de Yorkshire, Inglaterra. Estábamos con otras cuatro parejas, todas británicas, a quienes acabábamos de conocer. Mientras tomábamos un café después de cenar, empezamos a conversar sobre nuestros trabajos. En aquel entonces, yo era director del Instituto Bíblico Moody, en Chicago, y supuse que nadie conocía la institución ni a su fundador, D. L. Moody. Cuando dije el nombre, todos respondieron sorprendidos y al instante: «¿De Moody y Sankey… de ese Moody?». Otro huésped agregó: «Nosotros tenemos un himnario de Sankey, y nuestra familia suele reunirse junto al piano para cantar esos himnos». ¡No podía creerlo! El evangelista y su músico habían tenido sus reuniones en las Islas Británicas hacía más de 120 años, y su influencia aún seguía.
Aquella noche, me fui pensando en cómo podemos echar una larga sombra de influencia espiritual: una madre que ora por sus hijos, palabras alentadoras de un compañero de trabajo, el apoyo y el desafío de un maestro o consejero, palabras correctivas y amorosas de un amigo. ¡Qué gran privilegio ser parte de la maravillosa promesa de que «el Señor es bueno; […] y su verdad por todas las generaciones (Salmo 100:5)!
Señor, ayúdame a invertir mi vida en bendecir a los demás.
Solo lo que se hace para Cristo perdurará.

Encontrar la vida
… porque yo vivo, vosotros también viviréis (v. 19).
Lectura: Juan 14:5-14
La Biblia en un año: Mateo 12:1-23
Las palabras del padre de Ravi fueron muy duras: «Eres un fracaso total. Una vergüenza para la familia». En comparación con sus talentosos hermanos, a Ravi lo consideraban una desgracia. Entonces, intentó destacarse en los deportes, y lo logró, pero seguía sintiéndose un perdedor. Se preguntaba: ¿Qué va a pasar conmigo? ¿Soy un fracaso total? ¿Podré salir adelante de alguna manera, sin sufrir? Estos pensamientos lo atormentaban, pero no se lo dijo a nadie. En su cultura, no estaba bien hablar con otros de sus sentimientos. Le habían enseñado: «Mantén en secreto las angustias y permanece firme cuando tu mundo se derrumbe».
Por eso, Ravi luchaba solo. Al tiempo, mientras se recuperaba en un hospital tras un intento fallido de suicidio, alguien le llevó una Biblia, abierta en Juan 14. Su madre le leyó: «porque yo vivo, vosotros también viviréis» (v. 19). Quizá esta sea mi única esperanza —pensó—. Una nueva manera de vivir. La vida como la define su Autor. Así que oró: «Jesús, si tú eres el que da la vida como se supone que esta debe ser, quiero tenerla».
La vida puede volverse desesperante; pero, como Ravi, podemos encontrar esperanza en Jesús, porque Él es «el camino, y la verdad, y la vida» (v. 6). Dios anhela darnos una vida abundante y satisfactoria.
Jesús, perdona mis pecados. Te acepto como mi Salvador. Dame vida eterna.
Solamente Jesús puede darnos vida nueva.

Valles de bendición
Si mal viniere sobre nosotros, […] clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás (v. 9).
La Biblia en un año: Mateo 11
El artista francés Henri Matisse sentía que su labor de los últimos años de su vida lo representaba mejor. En ese tiempo, ensayó un nuevo estilo, creando pinturas coloridas y de gran tamaño hechas con papel en vez de pintura. Luego, decoró las paredes de su habitación con esas imágenes relucientes. Para él, fue importante porque le habían diagnosticado cáncer y solía estar confinado en su cama.
Enfermarse, perder el empleo o atravesar situaciones angustiosas son ejemplos de lo que algunos denominan «estar en el valle», donde los temores empañan todo lo demás. El pueblo de Judá experimentó algo así cuando supo que se acercaba un ejército (2 Crónicas 20:2-3). Su rey oró: «Si mal viniere sobre nosotros, […] clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás» (v. 9). Y Dios respondió: «salid mañana contra ellos, porque el Señor estará con vosotros» (v. 17).
Cuando el ejército de Judá llegó al campo de batalla, sus enemigos ya se habían matado entre ellos. El pueblo de Dios pasó tres días recogiendo las armas, la ropa y las cosas de valor abandonadas. Antes de marcharse, se reunieron para alabar a Dios y llamaron aquel lugar el valle de «Beraca», que significa «bendición».
El Señor puede convertir los pozos de nuestra vida en bendiciones.
Señor, ayúdame a confiar en ti en las dificultades.
Dios es experto en convertir las cargas en bendiciones.
Nuestro Pan Diario

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