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martes, 7 de noviembre de 2017

Cómputo de confianza

Por Xochitl Dixon
Mira, el Señor tu Dios te ha entregado la tierra; […] no temas ni desmayes (v. 21).
Leer: Dt. 1:21-33 
La Biblia en un año: Jeremías 18–19; 2 Timoteo 3
Antes de que mi esposo y yo recibiéramos a Cristo, pensamos seriamente en divorciarnos. Pero, después de comprometernos a amar a Dios y obedecerle, renovamos nuestro compromiso mutuo. Buscamos consejo sabio y le pedimos a Dios que nos transformara individualmente y como pareja. El Señor sigue ayudándonos y enseñándonos a amarlo y confiar en Él —y entre nosotros— independientemente de lo que pase.
Sin embargo, aunque pronto celebraremos 25 años de casados, a veces me olvido de todo lo que Dios ha hecho en las pruebas. En ocasiones, lucho contra un arraigado temor a lo desconocido, me angustio innecesariamente y dejo de descansar en lo que el Señor hizo anteriormente.
En Deuteronomio 1, Moisés reafirmó la confiabilidad del Señor, y alentó a los israelitas a avanzar en la fe para poder disfrutar de su herencia (v. 21), pero, antes de confiarle su futuro, ellos reclamaron detalles sobre lo que enfrentarían y recibirían (vv. 22-33).
Los seguidores de Cristo no son inmunes a sucumbir al temor o la ansiedad. Preocuparnos por las posibles dificultades puede dañar nuestra relación con Dios y con los demás. Pero el Espíritu Santo puede ayudarnos a elaborar un cómputo de confianza de la fidelidad de Dios en el pasado, vigente también hoy y siempre.
Señor, gracias por controlar mi futuro. Descanso en ti.
La fidelidad de Dios en el pasado demuestra su eterna fiabilidad.

Develar los misterios
Por David C. McCasland
De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira (v. 104).
La Biblia en un año: Jeremías 20–21; 2 Timoteo 4
Siempre me encantó el ingenio y las reflexiones de Charles Schult, el creador de Snoopy. Una de mis historietas favoritas de él aparecía en un libro sobre los jóvenes en las iglesias. Muestra a un muchacho sosteniendo una Biblia, mientras le dice a un amigo por teléfono: «Creo que he dado uno de los primeros pasos para develar los misterios del Antiguo Testamento… ¡estoy empezando a leerlo!». Comprometerse a leer y obedecer la Escritura es el primer paso para descubrir diariamente su amor y poder.
El Salmo 119 está inundado de expresiones de deseos del escritor de entender y experimentar a diario el poder de la Palabra de Dios: «¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación» (v. 97). Esta búsqueda entusiasta lleva a crecer en sabiduría y obediencia al Señor (vv. 98-100).
La Biblia no contiene una fórmula mágica para «develar los misterios». El proceso es más que mental; exige una respuesta a lo que leemos. Aunque algunos pasajes sigan resultándonos desconcertantes, podemos aferrarnos a las verdades que sí entendemos, y decirle al Señor: «¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; por tanto, he aborrecido todo camino de mentira» (vv. 103-104).
Señor, gracias por la Biblia y su guía para seguirte hoy.
Leer y obedecer la Palabra de Dios nos permite descubrir el amor y el poder del Señor.

Nuestro Pan Diario
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NOTICIAS CRISTIANAS

Atentado contra iglesia bautista en EEUU

El atacante disparó en medio del culto dominical, causando la muerte de 26 personas, entre ellos varios menores de edad. Hay al menos 20 heridos.





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