… Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo
oye (v. 10).
Lectura: 1 Samuel 3:1-10
La Biblia en un año: 2 Timoteo 4
Sentía como que estaba bajo el agua, con los
sonidos apagados por un resfriado y alergias. Durante semanas, luché para poder
oír bien. Mi estado hizo que comprendiera cuán importante es la audición.
El joven Samuel, estando en el templo, quizá se
preguntaba qué era lo que oía, mientras luchaba para despertarse tras escuchar
su nombre (1 Samuel 3:4). Se presentó tres veces ante Elí, el sumo sacerdote,
el cual, en la tercera oportunidad, se dio cuenta de que era el Señor quien lo
llamaba. En aquel entonces, era raro que el Señor hablara (v. 1); el pueblo no
estaba en sintonía con la voz de Dios. Aun así, Elí le indicó a Samuel cómo
contestar (v. 9).
El Señor habla mucho más ahora que en la época de
Samuel. Hebreos nos dice: «Dios, habiendo hablado […] a los padres por los
profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo» (1:1-2). En
Hechos 2, leemos de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés (vv. 1-4),
quien nos guía en lo que Cristo enseñó (Juan 16:13). Pero necesitamos aprender
a escuchar su voz y a obedecer. Como con mi resfriado, quizá escuchemos como si
estuviésemos bajo el agua. Por eso, debemos corroborar con la Biblia y con otros
creyentes maduros sobre la guía de Dios. Al Señor le encanta hablarnos.
Señor, abre mis ojos para verte; mis oídos para
escucharte y mi boca para alabarte.
El Señor les habla a sus hijos, pero necesitamos
discernir su voz.
¿Hay que hacerlo?
Mas [Jesús] se apartaba a lugares desiertos, y
oraba (Lucas 5:16).
Lectura: 1 Tes. 5:12-28
La Biblia en un año: 1 Tesalonicenses 5
Julia comenzó la clase para niños con una oración
y, luego, cantaron juntos. Emanuel, de seis años, se retorcía en su asiento
cuando ella volvió a orar tras presentar al maestro, Aarón. Después, Aarón
empezó y terminó la clase orando. Emanuel se quejó: «¡Cuatro oraciones! ¡Yo no
puedo estar sentado quieto tanto tiempo!».
Si piensas que el desafío de Emanuel era difícil,
mira 1 Tesalonicenses 5:17: «Orad sin cesar»; o sea, estén siempre en espíritu
de oración. Incluso los adultos podemos considerar que orar es aburrido. Quizá
sea porque no sabemos qué decir o no entendemos que orar es conversar con
nuestro Padre.
Allá por el siglo xvii, François Fénelon escribió
unas palabras sobre la oración que me han ayudado: «Dile a Dios todo lo que
está en tu corazón, tal como uno descarga sus alegrías y tristezas con un amigo
querido. Cuéntale tus problemas para que te consuele, tus alegrías para que las
equilibre, tus anhelos para que los purifique». Y agregaba: «Háblale de
tus tentaciones para que te proteja de ellas; muéstrale las heridas de tu
corazón para que las sane […]. Si derramas todas tus debilidades, necesidades y
problemas ante Él, siempre habrá algo que decir».
Crezcamos en nuestra intimidad con Dios para que
deseemos estar más con Él.
Señor, quiero vivir en un espíritu de oración.
La oración es una conversación íntima con Dios.
Nuestro Pan Diario
-------------------------------------------------------
PENSAR EN ESTO
ACCIONES QUE AFECTAN EL FUTURO
Por Arnold Enns
“Pero ahora, por favor no se aflijan más ni se
reprochen el haberme vendido pues en realidad fue Dios quien me mandó delante
de ustedes para salvar vidas.” Génesis 45:5
¡Mis acciones y reacciones afectan mi futuro y mis
descendientes!
La historia de José tiene una culminación fabulosa.
Él fue desechado por su propia familia y tuvo la opción de tomar revancha y
vengarse. Pero igualmente tuvo la opción de perdonar y tomar acción para amar a
sus enemigos, aun cuando estos fueran de su propia familia.
¡La acción que José tomo al administrar sus
recuerdos del pasado y entender su presente le ayudo a tomar acciones que
afectarían no solo su futuro sino el de toda su familia!
Los hermanos “enemigos” llegaron a sus pies y en
vez de reprocharles José entendió que el propósito de Dios era superior. José
hizo algo insólito, les agradeció por haberle desechado de la familia.
El entendió que cuando Dios permite una situación
difícil en el presente es para hacer algo especial en el futuro. José sabía que
Dios había orquestado todo esto con un propósito.
Esta decisión tuvo repercusiones no solo para el
sino para el futuro de toda una nación.
COSA
IMPORTANTE
¡Cuando yo perdono no solo afecta mi vida sino la
de otros alrededor mío! Por ello tú y yo tenemos que tomar acciones con
propósito que afectaran mi vida y la de mi familia.
Tengo que tomar 2 acciones concretas. Tengo que
mirar hacia atrás con gratitud y no con rencor. Segundo tengo que mirar hacia
adelante con anticipación por lo que está por venir.
MOTIVO DE
ORACION
Señor Jesús gracias por cumplir tu propósito en mi
vida. Te doy gracias por mi pasado pues sé que has estado preparando todo esto
para darme un futuro mejor. Por ello cambia mi lamento en gozo y déjame ser una
bendición para mi familia y descendencia desde ahora y para siempre.
Fuente: VTRH
No hay comentarios:
Publicar un comentario