¡Vos podes ayudarnos!

---

Translate


miércoles, 28 de septiembre de 2016

Oración por ti hoy



… el Espíritu mismo intercede por nosotros […]. Cristo […] también intercede por nosotros (vv. 26, 34).
Lectura: Romanos 8:22-34
La Biblia en un año: Efesios 1
Cuando enfrentamos una situación confusa o un problema difícil, solemos pedir a nuestros hermanos en Cristo que oren por nosotros. Es un gran aliciente saber que otros se interesan por nosotros y presentan nuestra necesidad ante Dios. Pero ¿qué sucede si no tienes amigos creyentes cerca? Tal vez vives donde hay oposición al evangelio de Cristo. ¿Quién orará por ti?
Romanos 8, uno de los grandes y triunfantes capítulos de la Biblia, declara: «qué hemos de pedir como conviene no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. […] conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos» (Romanos 8:26-27). El Espíritu Santo está orando hoy por ti.
Además, «Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros» (v. 34). El Señor Jesús, que vive, también está orando por ti hoy.
¡Piénsalo! El Espíritu Santo y Jesucristo mencionan tu nombre y tus necesidades a Dios Padre, quien escucha y obra a tu favor.
No importa qué suceda en tu vida o cuán confusa sea tu situación, no enfrentas la vida solo. ¡El Espíritu y el Hijo están orando por ti hoy!
Amado Dios, me inclino a ti en humilde gratitud por las oraciones hechas a ti a mi favor por el Espíritu y tu Hijo. ¡Qué verdad tan asombrosa!
El Espíritu Santo y Jesús siempre están orando por ti.

Riquezas verdaderas
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón (v. 34).
Lectura: Lucas 12:22-34
La Biblia en un año: Gálatas 6
En el funeral del padre de una amiga mía, alguien le dijo: «Hasta que conocí a tu papá, no había visto a una persona que disfrutara tanto de ayudar a los demás». Cuando murió, dejó un legado de amor. En cambio, una tía de mi amiga consideraba sus posesiones como su legado, y pasó sus últimos años preocupada por quién protegería sus reliquias familiares y sus raros libros.
Con su enseñanza y su ejemplo, Jesús advirtió a sus seguidores de que no acumularan cosas, sino que dieran a los pobres y que valoraran lo que no envejecerá ni destruirá la polilla: «Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón» (Lucas 12:34).
Podemos pensar que nuestras posesiones dan sentido a nuestra vida. Sin embargo, cuando el aparato más moderno se daña o perdemos algo valioso, nos damos cuenta de que lo que satisface y perdura es nuestra relación con el Señor. El amor a los demás y nuestro interés en ellos es lo que no se marchita ni se desvanece.
Pidamos al Señor que nos ayude a ver con claridad qué valoramos, nos muestre dónde está puesto nuestro corazón y nos ayude a buscar su reino por encima de todo (12:31).
¿Qué cosas valoras? Lee la historia sobre el maná en el desierto en Éxodo 16. Piensa en cómo se relaciona esta historia con las palabras de Jesús a las multitudes en Lucas 12.
Lo que valoramos revela el estado de nuestro corazón.
Nuestro Pan Diario
--------------------------------------------------------------------------
NOTICIAS CRISTIANAS







Noruega: aprueban ley para cambio de género en niños
Leer más













Rick Warren: Revistas y catálogos de belleza son herramientas de Satanás
Leer más














Muere expresidente israelí Shimon Peres
Leer más





 
Estadounidenses se contradicen en relación con Dios y la Biblia
Leer más









 



No hay comentarios:

Publicar un comentario