Muchas personas se comprometen con Dios y con los hombres, y son muy buenos a la hora de hablar, pero fallan a la hora de actuar. La clave está en hacer lo que Dios nos dice. La palabra de Dios nos muestra que si hacemos las cosas conforme a lo que está escrito, seremos felices.A veces, queremos hacer la parte de Dios y no la nuestra. No estamos llamados a inventar principios sino a obedecerlos. Anímese a actuar, Él es quien nos ayuda, no busque excusas, junto a Él no hay límites.
Tome posición para hacer su parte.
Si lee San Mateo 21:28 verá la historia de dos hijos, uno que se comprometió y no cumplió, y otro que, después de haberse negado a trabajar la viña, arrepentido lo hizo. Muchos cristianos son como aquel que dice 'sí, hay que alcanzar esto, hay que lograr aquello' y no tienen compromiso ni pacto con Dios. Nosotros debemos hacer lo que el Padre nos pide y llevar a cabo los planes de liberación y de victoria que Él tiene para nuestras vidas. San Juan 13:17 dice que seremos bienaventurados si hacemos lo que nos fue encomendado.No deje las cosas por la mitad, ni se comprometa en aquello que no cumplirá. Mantenga siempre una actitud de servicio hacia los demás y verá como sus oraciones son escuchadas. Jesús fue un claro ejemplo (San Juan 13:14) cuando lavó los pies de sus discípulos. Muchas veces estudiamos tanto las situaciones y analizamos extremadamente las cosas, pero al final terminamos no haciendo nada. Recuerde siempre que Jesús no sólo pensaba, sino que hacía.Busque instrucción y revelación en la Palabra, y actúe sobre cada principio revelado. Hágalo cada día. Construya el hábito de la obediencia y verá como su vida irá de gloria en gloria.
Oración: Padre, ayúdanos a poder hacer tu voluntad. Queremos ser más diligentes en hacer lo que tu palabra dice, así como tu hijo Jesús. En su nombre te lo pedimos. Amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo.
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