“Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” Génesis 3:9
Las familias están compuestas por seres humanos imperfectos. Aún Adán y Eva tuvieron problemas.
Culpa, celos, falta de respeto a la autoridad, rivalidades entre hermanos perjudicaron a las familias desde el principio. Su familia puede estar pasando por dificultades hoy, pero no se resigne.
El fundamento para una familia saludable está en una relación restaurada con Dios. Y para restaurar nuestra relación con Dios debemos dejar nuestras excusas y defensas. Es mejor hacer las cosas a la manera de Dios. Si usted quiere tener una familia con relaciones saludables, primero debe enfocarse en usted.
1. El primer paso es restaurarse con Dios.
2. El segundo vivir de acuerdo con sus instrucciones
En la Biblia aprendemos a tratar con los efectos y vivir de acuerdo con los principios. Aunque en su familia haya cosas que no le gusten ¡es su familia! Aunque algunos problemas parezcan insuperables, pueden mejorar la calidad de vida juntos.
Usted puede quebrar con patrones destructivos de comportamientos. Coloque su confianza en Dios, por más desalentado que esté. ¡Todo puede CAMBIAR!
Oración: Padre, gracias por mi familia. No son perfectos (como tampoco yo lo soy) pero los quiero. No daré lugar al enojo ni a las rivalidades. Ellos están en tus planes y los veré a cada uno cumpliendo tu propósito en sus vidas. Los bendigo en el nombre de Jesús. Amén.
Por Rev- Juan O. Crudo.
Las familias están compuestas por seres humanos imperfectos. Aún Adán y Eva tuvieron problemas.
Culpa, celos, falta de respeto a la autoridad, rivalidades entre hermanos perjudicaron a las familias desde el principio. Su familia puede estar pasando por dificultades hoy, pero no se resigne.
El fundamento para una familia saludable está en una relación restaurada con Dios. Y para restaurar nuestra relación con Dios debemos dejar nuestras excusas y defensas. Es mejor hacer las cosas a la manera de Dios. Si usted quiere tener una familia con relaciones saludables, primero debe enfocarse en usted.
1. El primer paso es restaurarse con Dios.
2. El segundo vivir de acuerdo con sus instrucciones
En la Biblia aprendemos a tratar con los efectos y vivir de acuerdo con los principios. Aunque en su familia haya cosas que no le gusten ¡es su familia! Aunque algunos problemas parezcan insuperables, pueden mejorar la calidad de vida juntos.
Usted puede quebrar con patrones destructivos de comportamientos. Coloque su confianza en Dios, por más desalentado que esté. ¡Todo puede CAMBIAR!
Oración: Padre, gracias por mi familia. No son perfectos (como tampoco yo lo soy) pero los quiero. No daré lugar al enojo ni a las rivalidades. Ellos están en tus planes y los veré a cada uno cumpliendo tu propósito en sus vidas. Los bendigo en el nombre de Jesús. Amén.
Por Rev- Juan O. Crudo.
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